Capitulo 4

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(2010)

Mis pies bailan en el aire mientras los muevo sentada en el alto banco de la mesa para comer, mamá me mira con cariño y ríe al ver como mi cereal resbala del cuenco cuando introduzco la cuchara en él provocando que se salga, ella ríe de una manera muy bonita.

-Aria, debes tener más cuidado hija. -me habla con cariño.

-No quiero más.

-Está bien, si no quieres más te puedes retirar a tu habitación. Lávate los dientes antes, yo voy en un momento.

No dudo ni un segundo en levantarme rápido de la mesa para subir las escaleras hacia mi habitación, lavo mis dientes y me siento en mi mesita de jugar para empezar a hacer el té. Organizo todo como siempre lo hago. Justo cuando termino la veo acercarse.

-Llegas tarde, pensé que no vendrías. Siéntate tu té se enfriará. -le digo y sin ninguna expresión en su rostro toma asiento mirando fijamente mi tacita. -me gusta jugar contigo, aunque nunca digas nada eres divertida. -levanta sus ojos completamente negros y me mira. - ¿no te gusta el té? Puedo prepararte otra cosa si quieres.-y como siempre, no dice nada. Por lo que decido empezar a jugar y en todo el tiempo que lo hago solo me mira. Me ve jugar con las muñecas y me ve arreglar mi cama para dormir. Me siento de nuevo frente a ella sonriéndole, a lo que responde señalando con su largo dedo la foto de mi madre.- ¿Es muy bonita cierto? Pero no cree que seas real, lo sé.

En ese momento mamá entra y me mira con confusión.

- ¿Aria con quién hablas? -se acerca a mí un poco y se agacha a mi altura.

-Con mi amiga mamá ¿acaso no la ves? Es un poco tímida pero bastante divertida...

-Aria hija... aquí no hay nadie más que tú y yo.

ARIA BROWN

Me levanto de la cama y paso las manos por mi cabello. Evito a toda costa mirarla, no sé cómo empezar.

-Aria por favor, dime lo que ocurre, jamás dejaré de ser tu mejor amiga. Sin importar cuan grave sea confía en mí. -me dice levantándose y haciéndome girar para mirarla.

-Harper confío en ti, esa no es la situación, solo es... complicado. -lanzo un largo suspiro y le hago una seña para que vuelva a sentarse en la cama, yo la imito un segundo después. - no sé ni por dónde empezar...

Después de unos segundos de silencio que por suerte ella acepta, le cuento todo. Lo de las luces, la sombra, los pasos. Todo. Ella me escucha con atención, el miedo es visible en sus ojos con cada palabra que sale de mi boca. Por un momento pienso en retractarme y decirle que todo es una broma, pero me mataría por hacerle algo así, además algo me dice que no me creería mucho y solo conseguiría regaños de su parte por no querer contarle toda la verdad.

-Aria ¿porque no me contaste esto antes? entiendo que creas que pude haberte hecho pasar por loca, pero eres mi mejor amiga, siempre será mi prioridad creerte. E igualmente con los sueños que tienes, no me sorprende tanto. -dice y ambas reímos. - pero oh dios lo de las luces suena genial ¿justo ahora ves la mía?

-Por mucho que quiera no puedo dejar de verlas. La tuya es tan brillante y cálida. -miro a su alrededor grabando en mi memoria lo brillante que se ven y cuando vuelvo a sus ojos me mira con exagerada extrañeza.

-Joder que raro es esto ¿no parezco arbolito de navidad en plena noche buena cierto? -se mira a sí misma como si quisiera ver lo que yo veo en ella también. Me río y la miro con preocupación.

-Harper quiero saber lo que me pasa. Quiero entender esto, pero no quiero que nadie lo sepa. Solo tú y yo. - ella me toma de las manos y se acerca más.

El Misterio De DexterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora