Falling for U #1: Días de Enero [NanaGo] [Jujutsu Kaisen]

SEIS

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Kento era el tipo de persona que disfrutaba de realizar sus actividades por las mañanas, a tal punto que cumplía un horario sin falta. En vacaciones consistía en levantarse para preparar el almuerzo de su madre, acompañarla a la parada del autobús, hacer ejercicio y ducharse antes de ir a la panadería. Si no tenía turno en la mañana, entonces, volvía a dormir por un par de horas de más, en otra ocasiones, leía o hacía algo de limpieza.

Haibara solía decirle que era demasiado estricto consigo mismo y también pesimista, Kento respondía que solo le gustaba mantenerse ocupado, así podía pensar menos en las muchas cosas que le desagradaban de su vida. Si tenía que ser honesto, no veía la hora en que se graduara para ir a la universidad en la ciudad, Tokio era su gran meta, pero aceptaría cualquier otro lugar si eso significaba poder huir del maldito sitio al que habían tenido que escapar.

—Hola, Nanamin —saludó Gojo atrapado al rubio en medio de un bostezo—. Parece que no pasaste una buena noche.

—Y yo creía que preferías el pan de la tarde.

—Sigo viniendo solo para hablarte —admitió Gojo—. Mis abuelos dicen que tú y Yu son los únicos chicos de mi edad en el pueblo y me aburro en la casa.

—Llevas aquí como una semana, ¿no?

—Parece toda una vida —Gojo suspiró de forma dramática apoyándose contra el mostrador—. Pero algo me dice que sabes a lo que me refiero.

La insinuación hizo que Kento pusiera los ojos en blanco, en cambio, Gojo sonrió.

—¿Cuánta información has logrado exprimirle a Yu?

—Nada, para mi mala suerte. —Gojo resopló—. Pensé que sería fácil, pero tienes un buen amigo ahí.

Kento lo miró con sospecha. Amaba a Yu, por algo era su mejor amigo, pero su carácter afable y confiado en exceso los metió en problemas más de una vez. Lo que lo hizo preguntarse si Gojo en realidad había intentado sacarle información o si, en cambio, Haibara al fin aprendió a mantener la boca cerrada.

—Pero, si logré que me pasara tu contacto.

—Así que eres tú quien me ha estado enviando videos de gatos.

—Error, son videos de mi gato. Al menos los del blanco, se llama Gege y me odia, ves esta marca de aquí —Gojo le mostró su mano izquierda donde una cicatriz nacía en espacio entre el pulgar y el índice y se perdía debajo de la manga de su abrigo—. Llega a la mitad de mi brazo, ¡Gege se aferró a mí como si una de sus nueve vidas dependiera de ello! ¡Suguru intentó quitármelo de encima y solo provocó más daño!

—Estás mintiendo, eso tuvo que hacerlo una navaja, no las garras de un gato.

—Nunca subestimes a Gege, Nanamin, estoy seguro de que podría causar un incendio y matarte —canturreó Gojo y sonrió con malicia antes de comenzar a buscar su pan favorito.

Kento se negó a sonreír a pesar de que quería hacerlo.

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