C.
11 de Agosto 2016.
La extraño.
Se que es estúpido de mi parte extrañarla, se que es bastante contradictorio echarla de menos cuando fui yo quien busco algo que no me faltaba en otro lugar.
Quizás fue un obstáculo más del destino para nuestra jugaba.
Quizás debería contarle la verdad a Arizona.
Quizás debería decirle que jamás sucedió nada, que todo fue tan rápido que no me di cuenta en que momento estaba semidesnuda con alguien que no era mi esposa.
Mi esposa.
Mi maravillosa esposa de ojos color mar.
El amor de mi vida.
Hasta hoy me pregunto como pude hacer algo así.
Mark hasta el día de hoy me lo pregunta.
¿Cómo pudiste desperdiciar al amor de tu vida así?
...
Llegue al hospital y lo primero que hice fue buscar a Arizona, necesitaba hablar con ella.
Necesitaba decirle la verdad.
¿Arizona donde mierda estás?
¿Dónde estas cuando más te necesito?
-¿Arizona?
Y ahí estaba ella, se veía perfecta en ese vestido negro el cual nunca había visto antes.
-Callie, ¿Que necesitas?
Te necesito a ti.
-Necesito hablar contigo en privado, por favor.
Arizona estaba apunto de contestarme pero apareció Penelope.
-Calliope, ¿Puedo hablar algo contigo?
-¿Que quieres ahora Penelope?, y no, en este momento no puedo hablar contigo estoy ocupada.
Voltee a ver donde estaba parada Arizona pero esta ya no estaba ahí.
Iba caminando hacia los elevadores mirando su celular, quizás harta de la situación.
La vi subirse a uno y corrí lo que nunca había corrido en mi vida para poder alcanzar al amor de mi vida.
Las puertas estaban a punto de cerrarse pero fui más rápida y pude subir al elevador con ella.
Con mi esposa.
