Be my slave (Ran x Tn)

C5: ¿De quién es la culpa?

Narrador omnisciente

La chica cayó inconsciente, probablemente habría perdido cualquier tipo de fuerza y esperanza que quedase dentro de suya. Esta no alcanzó a escuchar un fuerte estruendo proveniente de la entrada del callejón, que para bien o para mal influiría en lo que sucediese con ella. Alguien entró a la escena, tal vez para unirse a los demás o por el contrario para rescatarla... Aunque desgraciadamente la segunda opción era la menos probable.

T/n's pov

Al abrir los ojos traté de hacer memoria, me dolía todo el cuerpo, mi cabeza daba vueltas y no tenía ni idea de donde estaba. Me había despertado en una cama que no era la mía, mi ropa había desaparecido, solo tenía una camisa grande que ni siquiera me pertenecía. Me incorporé asustada llevando las manos a mi cabeza desesperada por la situación.

—Oh, al fin te levantas. ¿Cómo te sientes?—

Giré la cabeza rápidamente alejando todo mi cuerpo y cubriendo con la manta hasta mi pecho a pesar de estar tapado por dicha camisa. Todos mis músculos se habían tensado, había dormido apoyada sobre el pecho desnudo de un desconocido que probablemente había abusado sexualmente de mi y lo que era peor, tanto su voz como su olor me resultaban extrañamente familiares.

Para mí sorpresa, mis ojos se encontraron con los suyos, mi corazón dio un vuelco, ya había visto antes aquellas relucientes e hipnóticas amatistas que este chico tenía por ojos. Ya había estado en esta habitación antes. Un nudo se formó en mi garganta acompañado de la presión en el pecho, ambas se habían hecho presentes y mi respiración iba en aumento. Era imposible, ¿él hizo algo así?

—Yo soy la confundida aquí, tu respondes primero. ¿Y mi ropa?— Pregunté de forma directa, necesitaba respuestas, muchas y sin embargo solo tenía un sin fin de dudas por resolver.

—¿No lo recuerdas?— Él sonrió de medio lado y me guiñó un ojo, la rabia me invadió, no entendía como podía ser tan capullo, le di una bofetada en la mejilla con los ojos levemente llorosos, la idea de que pudieran haber hecho algo con mi cuerpo me destrozaba. Odiaba sentirme vulnerable.

—Eres un cerdo Ran Haitani.— Le miré con desprecio y me sequé las lágrimas con una mano, su expresión cambió automáticamente a una de preocupación y arrepentimiento, negó con la cabeza y se acercó cuidadosamente en un extraño intento de ofrecerme apoyo.

Ran's Pov

-Horas antes-

Me encontraba paseando por las calles, había escuchado rumores sobre que un cantante no muy conocido que le gustaba a Rindou regalaría discos firmados así que quise pasarme a conseguirle uno.

Hay mas gente de la que pensaba... Realmente odio las multitudes.

Caminé entre la gente y llegué hasta una cola de personas que esperaban para su disco, al igual que yo. Después de unos largos minutos llegó mi turno. El cantante firmó el disco y me sonrió.

—¿Quieres una foto, linda?— le miré incrédulo y un pequeño tic se podía apreciar en mi ojo derecho, decidí aprovechar la situación y le dediqué una amplia sonrisa, asentí, saqué mi teléfono y se lo di posando con él, Rin se moriría de la envidia. Cuando tomó la foto me devolvió el móvil y se despidió con la mano.

—Adiós guapo— me despedí con la voz más grave que me salió, haciéndole notar que de mujer tenía poco. Me reí por la cara que puso e inicié el camino de vuelta a casa.

Todo estaba tranquilo hasta que de lejos escuché a varios hombres armando escándalo en un callejón, en el momento en el que estaba por pasarlo de largo escuché un fuerte golpe en lo que podría ser algo de metal. Instintivamente giré mi cabeza para enterarme de la situación cuando vi a T/n inconsciente en el suelo y con la ropa hecha añicos. Corrí hacia ellos y comencé a pelear, me resultaba más divertido romper huesos con Rin Rin pero esta situación requería algo más de prisa. O al menos, así me parecía, la chica no estaba en muy buenas condiciones que digamos. Uno detrás de otro fueron cayendo como moscas. El último, quien había sido el primero en sacar su miembro con claras intenciones estaba frente a mi, con sus piernas temblando, me acerqué a él, apreté su cara con una mano.