ミ｡:ﾟHEREDERA DEL CULTOﾟ:｡ミ

[Capitulo 1 - Por el meñique]

Una mujer de una cabellera de color azul noche estaba corriendo con un niño en brazos.

Escapando del líder de un culto, el cual resultó ser un demonio...

La persona que la recibió con los brazos abierto, se comía a sus seguidores.

– Lo siento Inosuke, lo siento, mami es tan estupida–

– Siempre cometo errores, siempre voy por el camino equivocado –

– Lo siento, lo siento mucho, soy tu madre, necesitaba mantenernos juntos, sin embarg–

– OH NO NO SE DONDE ESTA EL CAMINO... ME PERDÍ...¿ Dónde está la villa?. Oh no lo siento, lo siento...–

La mujer de nombre Kotoha miraba a todos lados desesperada el sudor por haber corrido tanto y el nerviosismo la estaban agotando, no pudo seguir ya que ella acabo en un acantilado donde no había lugar donde escapar.

–No hay otro lugar para correr. Los dos vamos a ser asesinados, por lo menos Inosuke puedes...

Oh estaba segura, tirar a su hijo por el acantilado para que pueda sobrevivir no era una idea muy coherente pero ella no encontraba otra opción.

Vivió y sirvio a una persona la cual nunca conoció su verdadera personalidad, el dueño del templó con nombre Douma era un demonio, escucho muy pocos rumores de ellos pero pensaba que no era nada más que eso.

Que equivocada estaba el demonio  al cual puso su confianza, al cual le agradaba estar en compañía de ella y su adorada hija como una familia, la pudo haber devorado a su hija y a ella en cualquier momento...

Pero no lo hizo...

Pero tampoco garantizaba que no lo haría...

– lo siento Inosuke... Lo siento...–

Gotas cálidas salían de sus ojos mientras observaba a su mayor tesoro, a su amada hija, para finalmente tirar por el acantilado a su bebé y rezar por lo que haría ahora no fuera un error.

Un corte diagonal se dirigió rápidamente a la mujer el cual la dejo con una herida de muerte, pero aún Haci ella seguía con vida.

– Dou-ma-sama po-podemos ha-blar un mo-mento...–

El demonio vio a la mujer que aún seguía con vida después del ataque  que le lanzó quería que su muerte no fuera dolorosa ella no lo merecía, pero dudo en medio del ataque haciendo que este sea muy efectivo.

– Kotoha porque no me escuchaste, hubieras seguido a mi lado si solo me hubieras entendido. –

Mientras el demonio se sentaba y tomaba en brazos a la mujer desangrandose, la expresión de este era neutra no se podía ver nada en el más que una simple pena.

– Te amo Douma-san –

Las palabras fueron directas, salieron desde lo más hermoso de la mujer para el ser miserable que la sostenía en brazos que solo se sobresalto y su rostro paso a mostrar confucion una expresión involuntaria que el no entendía porque la expresaba.

- Ah -

Fue lo único que pudo pronunciar el demonio.

- Jaja, pero tú no me amas verdad -

La risa cansada de la mujer más las palabras dejaron sin argumento al demonio.

- ... -

El cuál no pudo responder nada.

- Lo supuse, Douma-san me podría prometer algo -

La mujer no sabía quién o qué era el pero esperaba de lo que haría no sería un error.