El camino al culto fue rápido y silencioso ya se estaba haciendo de día, Haci que se apresuró a su regreso.En un brazo cargaba a Kotoha y en el otro a Inosuke, se aseguró que ningún creyente y/o sirviente lo viera.
Recostó a un lado a la bebé que se quedó dormida y a la mujer ya muerta, para después llamar a dos sirvientes que esclusibamente sean mujeres y que en especial una ya tenga experiencia como madre.
– Muy buenos días Douma-sama, podemos pasar–
Las dos sirvientas llegaron a su habitación la cual está situada a lo más profundo del templo donde no entraba luz dolor y solo era alumbrado por velas.
– La mujer que tiene experiencia como madre, cuida de una semana de ella, después me enseñarás como cuidar un bebé –
Douma hablo a través de la puerta de tatami, más no le abrió la puerta a las creyentes, pero después de esa declaración la creyente que tenía experiencia como madre se acercó a la puerta.
Era una mujer de unos 35 años de edad, su cabello era castaño, tenía ojos de color celeste,los rasgos de su rostro eran algo duros pero no tanto como para intimidar, medía unos 1.56 y portaba un kimono color azul, llegó al templo para rogarle a Douma salud a su hijo, Douma le dió comida, los acogió y lo curo, la señora y su hijo trabajan en el templo y cuando se enteró que Douma necesitaba a una persona que criara a bebés ella se ofreció.
Junto a una joven de 20 años atractiva de cabello rubio y ojos morados con un kimono rosado fueron a servirle.
– Entendido Douma-sama como se llama–
La mujer fiel al hombre hizo una reverencia antes de tomar a la bebé de otra mujer que se hospedaba acá, la recuerda bien su nombre era Kotoha y sus canciones se hicieron famosas en los pueblos Tanuki, la bebé estaba toda empapada y tiraba de frío eso preocupo a la señora, más no se atrevió a preguntar.
– Su nombre es Inosuke, espero tu coperación Shiko pues ella es mi heredera–
Shiko Raitoburo era el nombre de esa señora que se encargaría de el cuidado de Inosuke una semana.
– A sus órdenes Douma-sama –
Tenía que hacer muchas cosas para que la bebé no se enferme pero no le molestaba ya que ella siempre quiso tener una niña sin más ella solo se retiró.
– Quiero que me traigas una cubeta con agua, paños y un hermoso kimono Kawaisōna orokamono–
La mujer de cabello rubio llamada Kawaisōna orokamono obedeció y en menos de 10 minutos llegó con lo mencionado.
– Traje lo que me pidió Douma-sama –
– Pasá...–
La mujer obedeció con algo de duda y al entrar se encontró al cadáver de una mujer, y no era cualquiera la conocía perfectamente Kotoha estaba en frente de ella echada en un futón blanco, que a simple vista se estaba manchando de rojo, quiso gritar y huir pero una mano le interpuso su primera acción.
– Que pasa porque estás tan asustada, aquí no pasa nada, no te atrevas a gritar si no quieres que te mate aqui y ahora. –
El líder del culto la agarro fuertemente de la boca haciéndola callar, la sonrisa que portaba era bastante gentil pero a la vez vacía, ella no tenía salida ya lo sabía.
Lentamente fue soltada para después ver a los ojos al demonio que solo sonreía gentilmente.
– quiero que la limpies de pies a cabeza y que le coloques el kimono que trajiste, si –
ESTÁS LEYENDO
ミ。:゚HEREDERA DEL CULTO゚:。ミ
Diversos- Te amo Douma-san - - Ah... - - Jaja, pero tú no me amas verdad - - ... - - Lo supuse, Douma-san me podría prometer algo - - Claro... - - Prométeme que cuidara y le enseñará a ser fuerte a mi linda Inosuke, aunque usted no la quiera, porfavor apoya...