11: LA LLEGADA

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En la falda de la montaña, estaba la puerta principal del cementerio. Azucena y Lucía llegaron al cementerio cuando Marco Antonio estaba apunto de enterrar a Abel. Azucena gritó:

-Oyee, niñoo, te crees que vas a enterrar a mi hijo en un nicho que encima no es el que he pagado, ladrón.

Marco Antonio metió el ataúd en un nicho muy separado de su abuela, donde su madre quería enterrarlo. Azucena antes de llegar al cementerio, llamó a la policía. Así que llegaron y cuando Marco Antonio los vió llegar, enseguida salió corriendo. Se escondía detrás de las lapidas, creyendo que la policía no se iba a dar cuenta. 

Los policías lo atraparon y lo llevaron al coche, enseguida, Marco Antonio salió por la otra puerta y salió corriendo hacia el monte. Por fin, la historia de desgracias había terminado. Así que cuando toda su familia llegaron al cementerio, enterraron a Abel con su abuela Isabel. Su familia lo lloraba y le deseaba que tuviera un buen viaje al cielo. Ahí se quedaba una vida corta, de tan solo 13 años con toda la vida por delante, había dejado atrás sus estudios, sus amigos....

Llorando, su madre se sentó en su tumba cuando el funeral acababa de terminar. Abel se le apareció a su madre.

-Hola mamá- le dijo feliz- por qué lloras?

-No, es que tengo algo en el ojo- le respondió su madre

-Y que? Mi funeral ha sido bonito?

-Si, ha acudido mucha gente a verte por última vez. Te hemos tirado más de 40 flores para que te acompañen. Hijo, te hecho de menos. Desearía que estuvieses aquí- le habló su madre.

Y Abel se desvaneció detrás de su lápida de mármol oscuro con su cara bordada.

Marco Antonio se escondía en su caseta del árbol. Tres meses después, el salió a pasear escondido con una sudadera con capucha y gafas de sol. Un barrendero se puso a limpiar junto a el, y de repente, le acercó un pañuelo con un medicamento para dormir. 

Marco Antonio se despertó al día siguiente, en un garaje, con un pañuelo en la boca y con las manos y los pies atados. Lo habían secuestrado, pero, ¿Quién había sido? ¿Dónde estaba?

Imperceptible: El Trágico Final De AbelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora