Pokémon »Luke Hemmings

Capítulo 5.

Hacía un tiempo que me encontraba tirada en la cama, con el libro de historia abierto enfrente mío y todo los demás útiles del instituto esparcido por el suelo. No encontraba mi libreta de historia y me estaba poniendo histérica, ya que la necesitaba para completar la tarea de dicha asignatura.

Resignada a que lo más probable es que me la hubiera dejado en la taquilla, me senté en la cama y cogí el móvil para enviarle un mensaje a Christina.

Caly: ¿Chris?

Chris: No tengo dinero y no quiero comprar nada, gracias.

Caly: ¿eh?

Chris: ¿eh?

Caly: ¡déjate de idioteces y mándame una foto de las preguntas de historia, olvidé mi cuaderno en clase!

Chris: ¿quién eres?

Caly: ¡Caly! Tu mejor amiga desde primaria, ¿te suena o...?

Chris: ¡Caly! Lo siento, se me borraron los número y pensé que eras un número de publicidad.

Caly: ¿los de la publicidad te mandan mensajes a tu móvil?

Chris: sí, son como unos malditos ninjas, no se cómo diablos consiguen mi número.

Caly: wow, como está el mercado...

Chris: y qué lo digas...

Caly: ¡nos salimos del tema! ¡sólo dame las preguntas!

Chris: ¿preguntas? ¿qué preguntas?

Caly: ¿las de historia...?

Chris: ¿hoy tuvimos historia?

Caly: ¡no me jodas Christina! ¡sí, tuvimos historia!

Chris: ¿desde cuándo tenemos historia los miércoles?

Caly: ¿desde qué empezó el curso, tal vez?

Chris: pues no estaba al tanto de ello.

Chris: lo siento, no las tengo:(.

Caly: teniendo en cuenta que ni siquiera sabías que HOY tuvimos historia, me lo imaginaba.

Caly: ¡gracias por nada!

Dejé el móvil en alguna parte de mi cama y me dispuse a recoger todo. Ya que no podía terminar la tarea de historia y no me quedaba ninguna otra por hacer, me limitaría a jugar Pokémon durante un buen rato.

Cuando terminé de meter todo en la mochila, me descalcé y con la consola en las manos me tiré en la cama. Me acomodé mejor y encendí el aparato. El móvil me sonó unas cuantas veces mientras recogía por lo que mientras esperaba a que el juego cargara vi los mensajes.

Chris: no te enfades:(.

Chris: ¿te enfadaste?

Chris: ¡no! ¡regresa!

Chris: te extraño, vuelve pequeño algondoncito.

Chris: ¡dije que volvieras! ¡No me obligues a ir hasta allá y hacer que me contestes los mensajes! ¡no tendré piedad!

Chris: vale, pues yo también puedo hacerme la dura y no hablarte.

Chris: empiezo ya, no me hables más.

Chris: adiós.

Rodé los ojos y solté una pequeña risa, esta chica era tan dramática. Dejé el móvil a un lado, no le iba a responder por ahora. Tenía cosas mejores que hacer.