﹒₊˚🍮๑﹕(Perspectiva Cambiada) ₊˚ (MᴀʀɪᴀɴᴏxCᴀᴍɪʟᴏ)

Capítulo 28 : Pata y orden

Notas:
Nuevo capitulorrr!!! Este es un poco aleatorio y en realidad ha estado completo por un tiempo, solo he estado tratando de controlarme un poco XD

¡He estado escribiendo pura pelusa en estos últimos capítulos, pero en unos 2-3 capítulos se volverá obsceno otra vez! 😁😋👌🏽💕

Una amiga mía, @Dovahkiin_I_Am_Owld recientemente obtuvo su cuenta y ya ha publicado dos capítulos increíbles en su fic de Camilo/Mariano!! ¡¡¡Ve a comprobarlo!!! 👀💕👌🏽

Espero que hayas disfrutado esta historia hasta ahora, debería llegar a su fin en los próximos diez capítulos y eso es a la vez aliviador y desgarrador para mí 😌🥲👌🏽

Disfruta 😊

★★★★★★★★★★★★★★★★★★★

Mariano acabó teniendo que dejar a sus escoltas en la tienda al final; cuando, habiendo elegido su anillo, y habiéndoselo mostrado, ninguno de ellos había querido salir todavía de la joyería…

Así que, en lugar de eso, decidió regresar él mismo a Casita, para practicar su propuesta, así como para ver a su ángel; felizmente dejando a las niñas ilusionadas, con Agustín, a su diversión…

Al llegar, sin embargo, Mariano apenas había vuelto a poner un pie en Casita, con la caja con su anillo seleccionado guardado de forma segura en el bolsillo de su pecho, antes de que las baldosas debajo de sus pies comenzaran a moverlo a otra parte.

Fue llevado por algunos pasillos desconocidos, intentando escapar de su transporte de mosaicos varias veces en el camino, lo que resultó ser inútil ya que cualquier parte del piso que pisó desarrolló la misma característica...

Finalmente se detuvieron, dejándolo frente a una habitación en sombras, muy posiblemente la habitación más oscura que había visto dentro de las paredes de la casa mágica.

Luego, antes de que pudiera protestar, lo empujaron adentro, aterrizando en una especie de silla mientras cruzaba la puerta, la puerta se cerró ruidosamente detrás de él como para recordarle que no había escapatoria...

Muy pronto, sus ojos se acostumbraron a la tenue luz del sol que se filtraba a través de las persianas, también silenciada por las nubes nubladas que reflejaban el estado de ánimo desagradable actual de la madre de su cambiaformas, ya que Mariano todavía podía oírla gritar en alguna parte...

Con la iluminación limitada disponible para él, Mariano pudo distinguir la mesa que estaba sentada frente a él, y directamente frente a él, a una distancia razonable, estaba sentada una segunda silla.

“Vienes aquí, la noche en que mi jaguar se va a casar…” Una voz resuena desde la otra silla frente al escritorio, actualmente de espaldas a él mientras la luz de una vela se proyecta directamente sobre ella.

Espera… él conocía esa voz…

La silla giró para revelar, como se esperaba, al hermano menor de su camaleón; Antonio, acariciando tranquilamente a un armadillo mientras otra voz salía de las sombras.

“¡Antonio! ¿¡Esa no era tu línea!? ¿Quién te enseñó a decir eso, mijo? Félix cuestionó, saliendo de la oscuridad detrás de la silla mientras lo hacía.

“¡Camilo lo hizo!” Antonio dijo dulcemente. "¡Dijo que me hizo sonar más peligroso!" Exclamó inocentemente cuando Félix levantó los ojos hacia el cielo.

Hará que cualquiera suene más peligroso, confía en mí. Félix dijo, mirando al joven que sostenía a la criatura en el asiento.

"Dime si ese hermano tuyo te dice algo más, ¿de acuerdo?" Félix cuestionó esto en un tono tierno, suspirando ruidosamente cuando el pequeño asintió, con una amplia sonrisa.

Mariano observó este intercambio en silencio, su desorden evidente. Aunque cuando abrió la boca para expresarlo, fue interrumpido cuando una tercera figura se materializó en la penumbra de la habitación.

"Honestamente, no sé para qué me necesitan ustedes dos...?" Julieta cuestionó cuando las tres cabezas se giraron para mirarla. “Parece que ustedes dos ya tienen las cosas bajo control…” ella sonrió.

Mariano quedó muy sorprendido por la aparición de la sanadora, su confusión se triplicó al verla emerger de la oscuridad.

“Pero tía Julieta, necesitamos que tú seas la que sea súper amable con el delincuente encarcelado”. Antonio se quejó girándose para mirar por encima de su silla a su tía mientras la criatura dentro de sus brazos se movía.

"¡Por lo tanto, arrullándolos con una falsa sensación de seguridad en la que son más propensos a divulgar sus secretos!" Antonio dijo todo de una vez, sonriéndole felizmente.

Por un momento todos simplemente se quedaron mirando, conmocionados por el extenso conocimiento sobre delitos federales que parecía presentar el niño frente a ellos, antes de que Juileta rompiera el silencio.

"Así que... ¿soy el policía bueno...?" La gentil trilliza cuestionó, una suave sonrisa adornando sus delicadas facciones, tan cálida y reconfortante como una de sus arepas.

"¡Exactamente!" Antonio confirmó, asintiendo mientras volvía a sentarse en su posición anterior en preparación para su interrogatorio.

Julieta se volvió hacia Félix para obtener más información, levantando una ceja ante las instrucciones de su sobrino, a lo que el otro hombre simplemente se encogió de hombros y negó con la cabeza.

Mariano, más que nervioso, se quedó sin palabras. Casi como si lo hubieran colocado en algún tipo de acto de teatro en lugar de enfrentarse a los tres individuos joviales que tenía delante.

“Muy bien… entonces sin más preámbulos, comencemos…” comenzó Félix, apoyándose en el respaldo de la silla de Antonio, en la que había estado descansando previamente, mientras decía esto.

Que fue exactamente cuando Mariano logró encontrar su voz. “¡¿Comenzar qué…?!” Preguntó, un tono levemente ansioso evidente dentro de su tono vocal.

Cálmate… susurró para sus adentros… quieren a Camilo así que no te van a matar…

"Primeramente; ¿Cuáles son tus intenciones con mi hijo...?” Félix preguntó audazmente, la luz de Casita se proyectó directamente sobre el hombre en cuestión mientras se realizaba esta consulta.

Mariano trató desesperadamente de que su rostro no mostrara su miedo ante este tema inicial; aunque podía sentirlo corriendo por sus venas...

Así que este iba a ser uno de ESOS interrogatorios...

★★★★★★★★★★★★★★★★★★★

Notas:
Félix, Julieta y Antonio son muy divertidos de escribir... especialmente juntos... 😂👍🏽💕

(Autor original: night_fighter_x )