Capítulo 36 : Un buen cambio

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Notas:
está bien. Una vez más, disculpas por el horario de publicación ahora muy poco frecuente y disperso (este capítulo es un poco más largo para compensar eso) 😅

Estoy tratando de poner estos cursos en orden y algo exitoso (¡huzzah!) pero me mantienen MUY ocupado 😆👌🏽

También quiero dar las gracias rápidamente a todos los que se han tomado el tiempo de comentar (sus amables palabras significan MUCHO PARA MÍ 💕) y aún no han recibido una respuesta; Lamento la tasa de respuesta lenta, generalmente respondo cuando publico un nuevo capítulo para ahorrar tiempo jajaja 😂👌🏽

Quiero publicar algunos chappies en los próximos dos días porque este es un fin de semana largo para mí y no puedo esperar para sacar la otra mitad de esta obscenidad therrreeeeeeee (así como algunas otras cosas 😉) 😝👍🏽💕

Así que de todos modos, ¡espero que disfrutes! ☺️

★★★★★★★★★★★★★★★★★★★

La pareja escapa de la fiesta a la habitación de Camilo en el piso de arriba, con el cambiaformas a la cabeza, atrayendo a Mariano a una mejor ubicación, agachándose y corriendo con una sonrisa, riéndose cuando el macho más grande los persiguió rápidamente sin dudarlo.

El moreno fue presionado contra la puerta cerrada con llave tan pronto como entraron a la habitación, con Mariano apretando suavemente su entrepierna contra la del otro, un bulto notable formándose dentro de sus propios pantalones formales.

“Es más tarde…” susurró Mariano, un tierno recordatorio mientras pasaba sus manos por la piel expuesta de los muslos del hombre más pequeño, disfrutando la forma en que el soleado Madrigal parecía casi derretirse bajo su toque.

“Mhm… Y la gente dice que YO SOY el travieso…” El camaleón soltó una risita, su risa rápidamente se convirtió en una risa aguda cuando su pene fue agarrado, bruscamente, con Mariano marcando un ritmo más duro con sus tirones de lo que su ángel está acostumbrado…

¿Y alguna vez lo ama...?

Los ojos del cambiaformas están nublados por sus atenciones, la parte superior de su vestido cuelga holgadamente sobre sus hombros, el nudo de la atadura se ha aflojado con toda la actividad de su dueño, mostrando más de los hombros y el pecho dorados desnudos del cambiaformas que antes.

Mariano, se lame los labios súbitamente secos, mirando el nudo del vestido que sabe que es el único que separa al ángel que tiene delante de revelarse por completo. El pensamiento envió escalofríos ansiosos por la columna vertebral del hombre mayor mientras se movía hacia la boca en la piel ya expuesta del cambiaformas.

Pronto…

Aunque muchos no sabían que Camilo tenía pecas a lo largo de la clavícula, debido a que la ruana que tradicionalmente usaba ocultaba la mayor parte de su torso, sin embargo ahí estaban; un pequeño patrón de marcas que espolvoreaba la carne cerca de su garganta, sumergiéndose también en su espalda, que Mariano trazó distraídamente; adorando todos estos detalles simples que solo él conocía...

“Mi princesa…” tarareó, las vibraciones del sonido saliendo de su boca causando escalofríos en la forma del otro, mientras contenía un profundo gemido ante la sensación de hormigueo.

Cama.

Ahora.

Fue todo un desafío desvestirse mientras se dirigían a la cama, con la pareja tocándose acaloradamente y enredándose entre sí, los labios solo separándose por meros segundos a la vez. Más aún para Mariano, que vestía un traje completo, aunque al final lo consiguieron.

﹒₊˚🍮๑﹕(Perspectiva Cambiada) ₊˚ (MᴀʀɪᴀɴᴏxCᴀᴍɪʟᴏ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora