Tome una larga respiración, una sonrisa ladina se desliza en mis labios ante el sonido que salía de sus labios carmín. Una sonrisa fija en su rostro, a la cual, con una mano intentaba ocultar. Su risa llena mis oídos y pequeñas arruguitas se formaron al rededor de sus ojos azulados. En sus ojos se podía ver ilusión, diversión ante lo que acababa de decir, mostraban una ligera familiaridad que no era capaz de decir de donde provenía. Me hacia sentir como si ya hubiera visto esos ojos, su profundidad y lo que escondían. Que no era mi primera vez viendo ese brillo en ellos al igual que la forma en que se volvían chiquitos y achinados en la manera de sonreír. Como su sonrisa llegaba a sus mejillas y podía reflejarse en sus ojos, en la forma en la que me miraba, dejando un rubor besándole las mejillas como evidencia de ella.

Pero era una sensación diferente, esos ojos que me miraban con expectación no me causaban esa intriga, esa incertidumbre y ese raro sentimiento que se posaba en el estomago, quemando por dentro como si lo único que quisiera fuera molestarme y ponerme irritable. Así se sentía el mirar esos ojos, sentía un hueco en el estomago llenándose de algo que simplemente daban ganas de abrirme el pecho y arrancarlo de mi esófago. No era una sensación agradable la que me causaba mirar esos ojos, era una sensación de misterio e incertidumbre. Pero ahora, lo sentía diferente porque parecía ver esos mismos ojos pero con otra alma. No me causaban esa intriga insoportable de la cual no tenia idea de donde provenía. Simplemente no me causaban nada pero por alguna razón, no podía dejar de mirarlos. ¿De donde conocía esos ojos y porque me resultaban tan conocidos pero al mismo tiempo los sentía diferentes? 

No me preocupe en buscar una respuesta cuando me encontré diciendo otra broma, haciendo que esa sonrisa vuelva a aparecer en sus labios. Me los quede mirando un buen rato, no sabia que pasaba al rededor, mi vista estaba fija en ellos. Pero solo pude preguntarme si el probarlos haría que mi mente se aclare y sepa porque me parecía tan familiar. Si el juntar mis labios con los suyos me diría lo que mi mente estaba esperando. Así que la bese.

Junte nuestros labios de un solo movimiento. No me moví hasta que sentí como su mano acariciaba la piel de mi nuca, entonces deje que nuestros labios fluyeran en una danza que, por desgracia, no duro mas de unos segundos.

Sentí como la separaban bruscamente de mi y quede atónito al perder el toque de sus labios. Abrí los ojos buscando una explicación, me sentía desconcertado. Entonces fue cuando me di cuenta de unos ojos familiares, mirándonos desconcertados, furiosos y con un brillo que hasta el día de hoy no había visto en ellos.

—¡¿Qué carajos creen que están haciendo?!—exclamo, furioso el ojiazul. Louis alternaba la mirada entre la chica y yo. Ella frunció el seño y miro a Louis confundida.

Lo mire con la ceja alzada. ¿Y el ahora que se creía? ¿Qué podía decirme con quien salir y con quien no? Primero con Ash y ahora con una chica que nadie conocía.

—Lou, ¿Qué pasa?—pregunto ella. No lo deje contestar.

—¡Ey, ¿Cuál es tu maldito problema, Tomlinson?!—exclame, molesto—¿Y ahora que?

—¿Cómo que "Y ahora que"? ¿Qué mierda te pasa? Entiendo que me odias, pero metete conmigo, hombre. No malditamente con ella—dijo, para después girarse a la chica que lo miraba confundido.—¿Y, tu?¡¿Qué carajos, Lottie?!—le pregunto, la miraba como si estuviera...¿Dolido? Pero, ¿Por qué mierda estaría dolido? 

—Louis, explícame que esta pasando porque no estoy entendiendo nada. No hacíamos nada malo—explico ella.

—¿Cómo que Lottie?—pregunte ahora yo confundido. La señale—¿Te llamas Lottie?

Ella asintió, sin apartar la mirada de Louis.

—¿Cómo que si te llamas Lottie? ¡¿Acabas de besarla y ni siquiera te molestaste en preguntar su nombre?!—grito Louis, aun mas molesto—¡Agh! Eres un imbécil cuando quieres, eh. ¡Encima que la besas! Tu...¡Agh!

I hate you because i love you-[Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora