Haikyuu × Lector •[One-shots]•

3. Haiba Lev. •[Fiesta]•

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Era viernes después de clases y como todos los días, ibas a ver a tu vecino y compañero de clases Lev en el entrenamiento de la tarde. No jugabas porque se te daban mal los deportes y no eras mánager porque te causaba un poco de ansiedad tener que estar pendiente de todos en los partidos, aunque más de una vez el entrenador Nekomata y los chicos te habían animado a participar, tu siempre te negabas.

De todas formas, ibas para pasar un rato divertido viéndolos entrenar, además te echabas unas risas cuando Yaku se enfadaba con Lev. Esto al chico le molestaba, porque al fin y al cabo tú acababas metiéndote con el más alto volviendo a casa.

Llegaste al gimnasio y saludaste a todos para ponerte en las gradas.

- (T/N): Buenas tardes a todos - hiciste una reverencia cuando Yamamoto se acerca a ti.

- Taketora: (t/n)-kun, ¿crees que vendrás esta noche a la fiesta que da Kuro en su casa? - te dijo con su característica sonrisa en la cara.

- (T/N): Puen no sé Yamamoto, había pensado en estudiar esta noche porque mañana tengo planes - contestaste algo triste.

- Taketora: Venga va, solo un ratito..., venga porfa - no te convencía mucho, porque no eras mucho de fiestas.

- Kuro: (t/n)-kun, - dijo el chico acercándose también - no te preocupes, que si te da miedo volver solo te acompañaremos.

- (T/N): Bueno, lo pensaré, ahora poneos a calentar que el entrenador os va a echar la bronca.

La tarde pasó, entre peleas de Yaku con Kuro -que no estaban nunca de acuerdo con nada- y Yaku con Lev -todavía no sabía muy bien como recibir- casi corría más el reloj que los chicos.

Después de entrenar y cambiarse, volvías a casa con Lev. Este no te decía nada, era raro en él porque siempre quería impresionarte con algo. Por cualquier cosa que hiciese bien, por insignificante que fuese, tenía que contartelo para que te sorprendieras. Así era su personalidad, por lo que te extrañó este comportamiento. Pensaste que lo mejor era romper el hielo, era un silencio demasiado incómodo.

- (T/N): Oye Lev, he estado pensado en lo de ir hoy a la fiesta, tú que opinas, ¿vas a ir? - dijiste con la mirada perdida en el suelo.

- Lev: Opino que no eres del equipo y no tienes porqué ir, y no sé si iré. - habló con un tono fuerte, frunciendo un poco el ceño, sorprendiéndote de sus palabras.

- (T/N): Va-vale... aunque no me parece bien hacerle eso a los chicos.

- Lev: Haz lo que quieras - contestó el chico igual de enojado que antes.

Justo en ese momento ya habíais llegado a casa, tú te despediste en la puerta y él solo siguió andando hacia su casa, que era la siguiente.

Faltaba una hora para la fiesta y al final decidiste ir, aunque no le dijiste nada a tu amigo, ya que como estuvo actuando tan raro decidiste dejarlo estar.
Según te dijo Kuro al finalizar el entrenamiento, iba a ser algo informal, pero que nada de ropa de deporte o el uniforme del instituto. Comenzaste a elegir tu ropa después de ducharte. Te pusiste unos vaqueros algo ajustados y roto en una rodilla, tu camisa favorita de manga corta que tenía un estampado tribal negro y blanco, y tus tenis blancas.
Saliste de casa un pelin tarde, pero lo suficientemente bien como para que la gente solo acabara de llegar.

Llamaste al timbre de la casa del chico moreno y te abrió.

- Kuro: ¡(t/n)-kun, me encanta tu camisa! Que bien que al final estas aquí, Lev nos dijo que al final no venías - dijo con cara sonriente, alegrandose de que estuvieras allí.

- (T/N): Sí, al final me he decidido y aquí estoy, ¿donde están las bebidas Kuro-san?

- Kuro: Justo al final del pasillo, en la cocina.

- (T/N): Genial, muchas gracias - te alejaste mientras escuchabas un "diviértete" de parte del capitán del equipo.

Llegaste a la cocina y te pusiste un poco de (bebida favorita) y te dirigiste hacia el salón. Te encontraste con que Lev estaba al lado de una de las ventanas con un zumo en la mano, por lo que te dirigiste a él, si embargo, Taketora y Fukunaga te impidieron el paso, ya que querían hablar contigo, así que aceptaste y te quedaste con ellos.

La noche pasaba y los chicos de Nekoma iban apareciendo una y otra vez enfrente tuya sin poder ir con el chico peligris. Este, cada vez que lo veías, tenía la misma expresión, parecía no disfrutar de la fiesta; estaba cabizbajo mirando por la ventana aún.
Unas dos horas pasaron y tenías que irte. Le dijiste a Yaku, que ahora estaba contigo, que te ibas a casa. A esto que él quería acompañarte, y como según dijo "quería respirar un poco de aire fresco".
Ya estabas por irte con el libero, cuando Lev apareció detrás de ti. El más alto te cogió del brazo y corriendo hacia la puerta, salisteis de allí.

Tú estabas un poco sorprendido, en una fracción de segundos habías salido de aquella casa encaminandote a la tuya. Miraste a Lev. Su cara era un poema, no sabías si expresaba enfado, indignación o... ¿alegría?

- Lev: (t/n)-kun... no me has hablado en todo el tiempo que llevas en la fiesta, además te dije que no vinieras... - empezó a decir el chico con un poco de titubeo.

- (T/N): Sé que dijiste eso, pero no me pareció bien hacerle el feo a los chicos, les hacía ilusión que fuera, ya lo has visto.

- Lev: Lo que sea... - dijo, apartando la cara bruscamente de tus ojos - de todas formas, parecía que no querías hablar conmigo en todo el tiempo, solo estabas con ellos.

Te sorprendió que dijera eso, cuando evidentemente sabía -te vio- que no paraban de irrumpir en tu camino para saludarlo.

- (T/N): Lev, sabes perfectamente que eso no es así, llevo toda la noche observandote y te has dado cuenta de todo lo que ha pasado - espetaste.

El chico se cayó, parándose en seco. Lo dejaste un par de pasos atrás y te paraste dándote la vuelta hacia él.

-(T/N): ¿Se puede saber que te pasa? Llevas raro desde ayer, no querías que viniera a la fiesta y ahora me dices que no quería saludarte cuando no es así. - le hablaste con un tono de voz más elevado de lo usual.

- Lev: Y-yo... solo quería... - hablaba con dificultad y estaba con un rubor en sus mejillas, además parecía como si fuera a romper a llorar en cualquier momento - que me prestaras atención sólo a mi!

- (T/N): ¿Q-qué?...

- Lev: (t/n)-kun... me gustas... - dijo casi en un susurro mirando al suelo.

- (T/N): Lev... ya lo sé... - hablaste mirándole a los ojos.

Lev al escucharte levantó la cabeza al instante, pensado que no había escuchado bien. No sabías que estaba pasando, solo te quedaste mirándole. Tenía los ojos de par en par, con la boca medio abierta y un color rojo empezaba a subirle por su cara. A los pocos segundos empezó a llorar.

- Lev: ¿Cómo que ya lo sabías?¿Por qué lo sabías?¿Tan evidente era?

- (T/N): La verdad que no sabía nada hasta hace un par de semanas, cuando fui a tu casa la última vez. Estabas hablando con Alisa-san por teléfono y te escuché contarlo. - te sonrojaste por toda la situación - Tú también me gustas Lev.

El mayor se acercó a ti dándote un gran abrazo sin para de llorar, balbuceando "¿Entonces quieres ser mi novio?", a lo que respondiste "claro que si mi Lyovochka" acariciandole la espalda.

Cuando los sollozos se callaron un poco, Lev te cogió de la mano sutilmente, para seguir juntos a tu casa. Hubo un silencio muy comodo para ambos hasta que el chico habló en un susurro mirando al cielo.

- Lev: "люблю тебя очень сильно". (Te quiero mucho en ruso).

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Nos vemos en la siguiente historia.

¡¡Besitoooos!!