Ciberacoso, Amor y Sueños [AmeRus]

Capítulo 5

🇺🇸.

No les voy a mentir, estoy inundado de nuevas emociones.

Después de todo, acabo de encontrar algo que me gustó incluso mucho más que cantar, y eso, es bailar. Qué loco ¿no?
Todos mis planes de cantar asombrando a personas se transformaron en querer competir contra otros bailarines y a la vez impresionar a multitudes con la delicadeza y certeza de mis movimientos al compás de una canción, y la verdad, me gusta la idea.

Y también hay otra cosa que no abandona mis pensamientos...

Me encuentro recostado en mi cama, mirando al techo, con una bolsa de gomitas a mi lado de las cuales me voy buscando un par para llevarme a la boca cada cinco minutos.
Y por alguna razón no puedo parar de pensar en Rusia.

Sonreí ladino.

No puedo olvidar su mirada tan odiosa cuando me observa, esos bellísimos ojos color gris claro, su cabello rubio ceniza o más bien blanco, sus lindas pecas blanquecinas que hacen parecer como si cayeran diminutos copos de nieve en su perfecto rostro para adornarlo y darle ese toque distintivo.

Recuerdo su leve pero perfecta y apasionada sonrisa que se formó mientras bailaba la cual de seguro no notó. Como hizo que mi corazón se acelerara y sintiera una calidez en mis mejillas con el simple tacto de su suave piel cuando tomé su mano al final de la coreografía que acabábamos de hacer como si llevarámos meses planificándola hasta que nos saliera en ese mismo momento, quedándonos totalmente perfecta.

No puedo evitarlo, y suelto una leve risilla.

—Solo dos seres totalmente perfectos como él y como yo pueden hacer algo así—. Hablé solo un poco embobado.

A los minutos me senté en mi cama, tapé mi rostro con mis manos y ahogué un grito de frustración pero más que nada, vergüenza de mi mismo.

Lo sé, puedo presentirlo, me estoy enamorando.

Y lo estoy haciendo como nunca antes lo había hecho...

Ese chico que quise convertir en mi enemigo, terminó sorprendiéndome sin siquiera saberlo, ya que me fijé en él buscando odio, y terminé encontrando sentimientos más fuertes, llenos de sensaciones nuevas y deseos que no me dejan dormir en paz.

Y no veo estas sensaciones como algo pasajero, presiento que este será un amor eviterno: que tendrá un principio, pero jamás un final. Sí, me encargaré de que así sea.

Y no creo que solo tenga atracción hacia él y que esto se me vaya luego de acostarme con el eslavo, me siento orgulloso de decir, que estoy realmente enamorado.

Me conozco, y si solo quisiera tener una aventura con él, ya la estaríamos teniendo en este precioso instante.

Me recuesto nuevamente y suspiro, cierro mis ojos pensando en las cosas que él y yo podríamos ser, las estrellas que podríamos contar y las noches que podríamos reír haciendo chistes hasta quedarnos dormidos.