Ciberacoso, Amor y Sueños [AmeRus]

Capítulo 9

🇷🇺.

Bien, hoy es el día.

No creí que llegaría tan rápido pero tampoco creí que tendría tantas ansias de que llegara a la vez.

Verán, por un lado tenía bastante miedo de que llegara el día y que yo no estuviera preparado para dar mi examen.
Por otro lado, hubo momentos en los que ya quería que llegara, esos momentos en los que estudiaba con América y comenzaba a ponerse insoportable.
Pero no me quejo, esos eran pequeños momentos (infaltables) del día, ya que en su mayor parte por suerte no era tan desagradable, es más, a veces me traía tranquilidad su manera tan paciente y precisa de explicarme las cosas, asegurándose de que yo entendiera cada una de los temas que me explicaba y que no le molestaba para nada volverme a explicar en caso de no haber entendido o no haber hecho las cosas bien.

Lancé un suspiro a la vez que ajustaba las correas de mi mochila y levanté mi mirada determinado, debía entrar al salón para rendir mi examen pero mis piernas se rehusaban a hacer el más mínimo movimiento.

—Come on, you can do it—. Escuché su voz e incluso antes de que mi mirada pudiera hubicarlo sentí su mano posarse sobre mi hombro de una manera reconfortante.

No pude evitar encorvar levemente mis labios formando una muy pequeña sonrisa.

—Спасибо—. Agradecí, pero pude notar gracias a su expresión de confusión que, no me entendió. —Dije gracias—.

—No hay de qué—. Sonrió y en un movimiento rápido, tomándome por sorpresa, desacomodó mi ushanka de una manera que logrando así, tapar mis ojos, hice una pequeña mueca de molestia por eso y él rió ante aquello. Ni me dió tiempo a hablar que continuó. —Ahora entra y demuestra lo mucho que te mereces esa A—. Y acto seguido abrió aquella puerta que tanto temor me daba cruzar y me empujó dentro del salón, esto llamó la atención del profesor pero para mi suerte no le dió tanta importancia.

Tomé asiento y lo miré expectante. Él al notarlo acomodó un par de papeles y se levantó.

—Bienvenido, joven Rusia—. Me recibió con un tono neutral y colocó un par de hojas con los apartados sobre mi mesa, apenas lo hizo yo comencé con mi trabajo.