Casita empezó a mover las tejas. La silla de Maryna empezó a deslizarse a un lado de la mesa y con la silla de Camilo pasó lo mismo. Casita inclinó la silla de Camilo y este se cayó, justo cuando empezaba a levantarse sin entender lo que pasaba, Casita inclinó también la silla de la chica y esta cayó en manos de Camilo.
-G-gracias!
-D-de nada, ¿estás bien?
-S-sí, gracias.
Se hizo un silencio incómodo....
-Eh.. ¿A alguien le apetece más té?-preguntó la abuela Alma para romper ese silencio tan incómodo.
-Sí, por favor abuela.
Las caras de Camilo y Maryna ardían y ellos no entendían el porqué.
Luego, Julieta le ayudó a la muchachita a levantarse. Ahora Maryna podía caminar perfectamente. Los dos adolescentes se sentaron en silencio.
Punto de vista de Camilo
¿Por qué mi cara está ardiendo tanto? ¿Qué es este sentimiento?
Evitaba la mirada de Maryna como ella evitaba la mía.Después del almuerzo, Maryna decidió ayudar a tía Julieta en la cocina lavando los platos. Maribel y yo fuimos a la plaza ya que prometimos ser niñeros por dos horas. Luisa fue a ayudar como siempre con lo pesado de la aldea. Dolores e Isabella fueron hacia el río a recoger agua. Mientras que Antonio se comunicaba con animalitos que por su parte, según me contó Antonio, huyeron del pueblo en el que vivía Mary.
Aún se siente algo embarazoso lo que pasó durante el almuerzo.
Pero, ¿por qué me siento así de raro?Fin del punto de vista
Pasaron las horas, todos estaban de nuevo en casa charlando. Antonio, que le estaba contando algo a su nueva amiga (Maryna), parecía muy emocionante. ¿Queréis saber qué es lo que le contaba? Pues averigüemos qué le cuenta el parqueo a la chica!
-Mis amigos animales me contaron que tú les ayudabas siempre y que eres muy amable y educada, aunque esto último yo ya lo sabía.
-¿De verdad? ¡Gracias Antonio! ¿Qué más te contaron tus amiguitos?
-Estos pajaritos me dijeron que cantas super bien, ¿podrías cantarnos alguna canción, porfi?
-Puede que algún otro día...¿Quieres que terminemos el libro para mañana leer otra historia?
-Sí! Vamos!
Antonio cogió de la mano a la chica y empezó a correr hacia la sala de estar, mientras Camilo observaba toda la escena.
Todos hacían sus cosas, tiempo libre para toda la familia.
Esa noche, Camilo estaba pensando en ese sentimiento tan intenso que tuvo hace no muchas horas. Algo que no sabía es que a su nueva amiga le pasaba lo mismo.
Al día siguiente, como era normal teniendo en cuenta que media noche no durmieron, ambos adolescentes parecían cansados a los ojos de los Madrigal.
"Que ojeras tienen los dos, ¿es que no han dormido lo suficiente está noche?" Pensó Pepa, la madre de Camilo y hermana de Julieta.-Buenos días.- dijeron a la vez los dos adolescentes.
-Hola chicos, ¿por qué traéis esas ojeras?
-Es que la noche resultó ser algo intranquila...- respondió Maryna.
Camilo agitó la cabeza en señal de que estaba de acuerdo con lo que dijo Maryna.
Durante el desayuno no pasó gran cosa, todo estaba genial y aún se podía notar en el ambiente el sueño conjunto de toda la familia. Antonio, como era de esperar, le pidió a la cuentacuentos que le leyese otro libro:-Lo siento Antonio, pero tendrás que esperar hasta por la tarde. Yo ahora tengo que salir a ayudar al pueblo junto con tu familia.
-Pero...
-Y si después, cuando terminemos todos, nos quedamos en la sala de estar para leer algún libro para todos.
-Yo estoy de acuerdo.- dijo Mirabel con una sonrisa.
-Nosotros también, además que ahora hay muchas cosas que hacer.-dijo, Félix, el padre de Camilo.
-Vale, pues entonces yo también quiero ayudar a hacer algo en el pueblo.- dijo Antonio con entusiasmo.
Todos se fueron al pueblo, Antonio se fue con Maryna. Tenía curiosidad por ver cómo la chica manejaba sus poderes mágicos.
-Maryna, necesitamos agua por aquí.
Con fáciles movimientos, la mujercita trajo agua hacia el pozo que le dijeron.
-Necesitamos un poco de fuego por aquí, por favor.
Unos movimientos más y el fuego apareció en el lugar indicado.
Dolores oyó que alguien estaba pidiendo auxilio, resultó que en otra parte del pueblo, una casa se incendió.
Dolores llamó a Maryna para que esta apague el fuego. La bella chica, por su parte, manejó abilmente el agua para apagar el fuego carmesí. La casa, por suerte, no se quemó lo bastante como para convertirse en cenizas.
Iban pasando los días, las semanas, y pronto pasó un mes desde que Maryna vivía con la familia Madrigal. Antonio estaba muy contento estando con Maryna. Y Camilo cada vez se sentía más atraído por Maryna.
Todo iba genial hasta que una noche algo pasó....
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Una Vida de Encanto
Fanfiction¿Nunca os habéis preguntado cómo continúa la historia de Encanto? Esta historia es la continuación que yo propongo. Nuevos amores, nuevos amigos, una vida de encanto.