El lunes llego, todo transcurrió con normalidad excepto que las clases terminaron antes no se sabe el por qué pero mejor para nosotros. El transcurso a casa fue tranquilo excepto que discutimos por quien ponía música al final no llegamos a un acuerdo y pusimos la radio.
Llegamos a casa y como siempre puse la alarme y revise la casa ya me estaba acostumbrando a eso, todos subimos y nos cambiamos el uniforme por ropa cómoda, bajamos y nos acomodamos en la mesa para hacer los deberes mientras escuchamos música. Ya eran las una y media y decidimos hacer el almuerzo.
Entre rizas, chistes y juego nos dimos cuenta que la puerta del patio trasero estaba abierta, la música ceso al igual que las rizas. Busque con ansias la mirada de Tyler al encontrarla nos miramos y asentí con la cabeza y recordé lo que papá dijo –No duden en usar las armas- fuimos al cuadro donde estaba escondida la caja fuerte, dejamos el cuadro en el piso y abrí la caja fuerte.
Lo primero que vi en la caja fuerte fueron nuestros pasaportes, dinero y unas bolsa chiquititas con un polvo blanco y al final de ella estaban las armas, habían cuatro una para cada uno pero solo sacamos dos una para Tyler y la otra para mí.
Nos dimos vuelta y vimos aun hombre apoyado en el sofá con los brazos cruzados el sujeto se veía tan comocomo si estuviera en su casa, no lo dudamos ni un segundo y apuntamos connuestras armas y aun así el hombre seguía con la mis pose y tranquilo. ¿¡Quemaldito ser humano está tranquilo cuando dos armas lo están apuntando?!, ¡Alguien que sea parte del mundo tu padre! Me respondió mi conciencia.
–¿Quién eres? –pregunte con voz tranquila
–Mía, baja el arma –respondió el hombre con una voz suave y calmada
–¡¿Quién mierda eres?! ¡Y como sabes mi nombre! –hable más fuerte y con la voz demandante
–Soy un amigo de tus padres, Mía, así que baja el arma
No le creo mucho, pero debe haber una explicación a que sepa mi nombre. Tal vez si dice la verdad.
–Mía –hablo el hombre –sé que no me conoces pero si a mi hijo, Leo –al escuchar ese nombre todo se me hizo confuso, mire a Tyler y estaba igual de confundido que yo.
¿Usted es el padre de Leo? –pregunte más para mí que para el.
–Si Mía, ahora necesito que bajes el arma y hablemos es importante ¿Si?
Ahora que sabía que él era el padre de Leo me tranquilice y baje el arma y Tyler hizo lo mismo, me acerque al Señor Marshall y lo guie al estudio de papá.
¿Qué paso Señor Marshall? –pregunte sin más rodeos.
–Es tu familia Mía –sentí mi corazón a mil y la mano de Tyler en mi hombro- tu padre, Franco y Leo estaban en un intercambio, se suponía que el comprador tenía que llegar con la droga y el dinero pero nunca llego, al cabo de unos veinte minutos llego la policía todo había sido una trampa para atrapar a tu padre.
–Dios mío, ¿Qué paso conellos?, ¿Sabe dónde están? ¿Están bien? –pregunte demasiado preocupada.
–Tengo un amigo en la policía canadiense, ninguno de los tres fue arrestado por lo que tengo entendido. Cuando llego la policía ninguno de los tres estaba, tu padre es inteligente sospecho que algo así pudiera pasar, es el hombre más buscado de toda Europa tiene sus estrategias para no ser atrapado. Si tu padre no me hubiera obligado a quedarme aquí y cuidarte podría haber estado con ellos y todo hubiera sido peor.
La palabras del Señor Marshall me calmaron un poco pero sabía que no decía toda la verdad había dicho "Es tu familia" eso implicaba a mamá y eso me preocupaba.
–Señor Marshall ¿Qué no me está diciendo? –le pregunte al Señor Marshall.
–Es tu madre Mía, ella con mi esposa fueron a una compra de droga y salió mal hubo un tiroteo y tu madre recibió varios impactos de bala tratando de proteger a mi esposa, está muy mal herida.
Al escuchar las palabras "tu madre está muy mal herida" mi mundo se vino abajo mi madre era la persona que más amaba no la podía perder. ¿Por qué esta mierda me está pasando a mí? ¿Por qué mi familia no podía ser normal? ¡¿Por qué?! . Entonces recordé una conversación.
–Si algo malo nos pasa a nosotros tres ten por seguro que tendrás gente cuidándote pero también tendrás enemigos que querrán matarte y por eso no puedes confiar en nadie y mantener los ojos bien abiertos, nunca se te ocurra dejar a Tyler es tu hermano y también tiene una parte en el negocio se tiene que apoyar mutuamente además tienes a la familia Marshall que siempre va a cuidar de ti y te va a respaldar. Necesito que me prometas algo Mía ¿Okey?, Pase lo que pase mantendrás el negocio en pie y no podrás decirle a nadie de esto a nadie.-
El recuerdo se desvaneció cuando muchas preguntas se empezaron a formar en mi cabeza, ¿Cómo mierda se supone que lidere una red de tráfico de armas y de droga? ¡¿Cómo?! Se formaron demasiadas pregunta en mi cabeza que me empezó a doler el cabeza al intentar buscar alguna respuesta a algo que no se, salí de mi pensamientos cuando escuche la voz de Tyler.
–¿Mía que vamos a hacer? –me pregunto Tyler.
–Lo mejor que sabemos hacer mentir y aparenta que todo está bien ya lo resolveremos ahora tenemos que actuar normal frente a los demás ¿Entendido?
Tyler asiento y miro al Señor Marshall, le pregunte unas cosas y le dije que me mantuviera informada de cualquier cosa luego de eso salimos del estudio y nos despedimos y ahora venía la peor parte explicar lo que había pasado y la primera pregunta apareció.
–¿Qué demonios acaba de pasar? –preguntaron los tres a coro.
–Nada del otro mundo, él era el Señor Marshall un amigo de mis padres y vino a ver como estaba eso es todo –les respondí tranquila.
–Aja, ¿Y por qué tenían armas? –pregunto Oliver.
–Seguridad no crees –le respondió Tyler asiendo un gesto con la mano de obviedad.
La tarde se hizo corta nadie hablo de lo sucedió y lo agradecí, luego de cenar me encerré en el estudio de papá y me puse a pensar en qué hacer y las preguntas volvieron ¿Cómo se supone que viva sin mis padres y mi hermano? ¿Cómo quieren que mienta y tenga una doble vida? ¿Una adolecente llevando una red te tráfico? ¡NI EN PELICULAS SE VE! Me sumergí en un montón de pregunta de las cuales no tenía respuesta
Me estrese y me puse a llorar con el maquillaje todo corrido me acerque a un estante donde había alcohol saque un vaso le puse hielo y le serví whisky me senté en uno de los sofás y le di un sorbo grande al trago sentí como me quemo la garganta y lo saboree, no sé qué hora era pero sé que había tomado ya dos vasos de whisky y veía el lugar dar vuelta me pare del sofá y caí al piso ni siquiera intente levantarme y me quede en el piso. Había entrado en mi propio infierno.
YOU ARE READING
El asesinato perfecto [No Terminado]
Teen FictionLa historia trata de una familia perfecta la típica familia de 4 con un perro, todo se enfoca en Mía la hija del señor Enzo y la señora Alessandra, esto se debe a un secreto familiar que cambio radicalmente la vida de Mía, y la obliga a cambiar y tr...