EL HEROE DE EQUESTRIA

Llamada de la chica

*¿Para que me habrá llamado?* pensó nuestro héroe estando enfrente del jefe de los limpiadores de nubes, el le había llamado para comunicarle algo

-¿Sabes porque te llame a mi oficina Saitama?-

-¿Estoy despedido?- pregunto inexpresivo, sin importarle si eso llegase a ser una posibilidad de su llamado

-¿Eh? Claro que no, tu eres uno de nuestros mejores limpiadores, sería tonto hacerlo- Saitama se mantuvo inexpresivo -te llame aquí para decirte que haz hecho un muy buen trabajo, el mejor en mucho tiempo y quería ponerte como el empleado del mes-

-¿Enserio?- se mantuvo igual, no parecía en lo más mínimo feliz o algo por el estilo

-Si, tendrás mejor paga- esta vez nuestro héroe casi se sorprendió "casi"

-Que bien, entonces ¿Puedo ser el empleado del mes de los siguientes meses?- más que nada estaba interesado por el dinero que podría ganar en este rápido y sencillo trabajo

-Si te esfuerzas claro que puedes, pero tampoco te esfuerces tanto o sino dejaras sin empleo a muchos pegasos- bromeó un poco para aligerar el ambiente pero no tuvo mucho efecto -bueno, ya puedes retirarte-

-Bueno- se dio la vuelta para salir de ahí

-Que chico tan raro- pensó en voz alta el jefe en su asiento

(Detener música)

En las afueras de la oficina nuestro héroe recorría los pasillos de la instalación de los limpia nubes, a unos metros de el estaba la pegaso arcoiris conocida como Rainbow Dash y poseedora de los títulos del poni más rápido y mejor limpiadora de nubes... Tristemente para ella esos títulos ya no le pertenecen desde la llegada de Saitama... Ella miraba incrédula el tablero de empleado del mes, ella siempre solía ser la mejor pero ahora ya no más, ahora era Saitama quien tenía el título del empleado del mes.

*Y-Yo... Fui superada de nuevo* pensó deprimida dejando caer su cabeza chocando con el muro donde estaba el tablero

-¡Wow! ¡Saitama ser empleado del mes!- Rainbow Dash giro su cabeza viendo a su compañera de ojos viscosos Derpy Hooves quien se veía muy feliz por el logro de su amigo -¡Esto merece muffins!- dicho esto la pegaso se iría volando

-Yo era la que solía comer esos muffins- Rainbow Dash volvió a su deprimente estado con aún la cabeza pegada a la pared

-Así que aquí es- la pegaso giro rápidamente su cabeza al escuchar la voz de su némesis: Saitama -pensé que pondrían una foto mía- siguió su camino sin notar la presencia de la yegua quien ardía de enojo

-¡Oye tu!- llamó enojada finalmente despegando su cabeza de la pared

-¿Eh?- nuestro héroe volteo a ver quien le llamaba -ah Rainbow eres tú, no te había visto-

-¡Estaba literalmente enfrente tuyo!-

-Vale lo siento- nuestro héroe se dispuso a retirarse pero la pegaso a una gran velocidad se puso enfrente suyo con el seño fruncido -¿Me dejas pasar?-

-¡No! ¡No te dejaré pasar hasta que me escuches!-

-Esta bien ¿Qué quieres decirme? Que sea rápido que tengo ofertas que comprar-