EL HEROE DE EQUESTRIA

El regreso de la armonía PT1

Muy bien, todo esta listo...

Solo queda Saitama...

Entro silenciosamente a la casa...

Ya me encargué de Genos, Twilight y Spike...

Despacio... Despacio... No quiero despertarlo ahora...

Objetivo a la vista, esta durmiendo como un bebé...

Quito las sabanas dejando al descubierto su cuerpo de insecto...

Jijiji...

Saitama...

Saitama... Despierta...

-¿Eh? ¿Qué pasa?- abrió lentamente los ojos, intento buscar con la mirada pero solo había oscuridad pura y dura -¿Todavía no es de día?- un pequeño movimiento de su cuerpo le revelo que estaba atado y suspendido en el aire

-¿Saitama eres tu?- preguntó un voz femenina que nuestro héroe reconoció

-¿Twilight? ¿Eres tu?-

-S-Si soy yo. Debo suponer que también estas atado y en la oscuridad-

-Eh, si- a lo lejos escuchaba el castañeo de dientes, podía sentir perfectamente el hedor del miedo

-¿Y porqué no te has liberado?- pregunta una distante y molesta Rainbow Dash

-En realidad es bastante cómodo- ladeo la cabeza con calma -¿Y ustedes porque no se liberaron?-

-Todo nuestro cuerpo esta atado: Patas y alas inmóviles, y anillos en los cuernos para anular nuestra magia- explico Twilight

-¡Chicas!- grito una emocionada Pinkie Pie

-¡Oh no, Pinkie Pie a ti también te atraparon!- se lamento Rarity de que otra de sus amigas fuera encarcelada en este oscuro pasaje del infierno

-¡Muéstrense cobardes!- grito Applejack, pero no recibió respuesta del o los perpetradores

-ᵃʸᵘᵈᵃ... ᵖᵒʳ ᶠᵃᵛᵒʳ- se escucho una muy debil suplica

-¡SORPRESA!- Grito Pinkie Pie a todo pulmón, esa era la señal

Las luces cobraron vida y la oscuridad desapareció, los presentes parpadearon tratando de que sus ojos se acostumbren a la repentina luz. Todos miraron a sus alrededores: Parecía un salón de fiestas con accesorios que esperarías ver en un lugar así.

-¡¿Pinkie, fuiste tu todo el tiempo?!- pregunto Applejack exaltada

-¡Sep, esta es una fiesta sorpresa y tenia que ser una sorpresa para todos sin excepciones!- las puertas se abrieron, Genos salió con un carrito lleno de una gran variedad de dulces -bueno excepto por Genos-

-¿Pastelillo, Sensei?- le ofreció su discípulo

-Claro- uso su magia para comer el dulce sin tener que desatarse -sabe bien... ¿Y que celebramos exactamente?-

-¡Nuestro gran regresó!- dio varios saltos de alegría como si hubiera ganado la lotería -¡Finalmente el autor decidió continuar la historia después de tanto tiempo!-

-¿Autor? ¿Historia? ¿Pinkie de que rayos estas hablando?- pregunto Spike

-Tranquilo, Spikey Wikey- le acarició la cabeza al bebé dragon -no es algo que debas preocuparte- Genos fue uno por uno quitándoles cada restricción que tuvieran para poder disfrutar de la fiesta -¡A comer dulces!-