¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nota: N/H, nombre de tu hija o hijo.
Amy Rose sería una buena madre, todos lo sabemos. Pero, también sería estricta, sabe que su hijo tiene responsabilidades y ella no dejará que ninguna de ellas no se cumpla.
Para su desgracia o suerte, su hijo salió a ti.
Aveces cumplía y otras no, no malinterpretes, ama todos los rasgos de tí. Pero ese en particular era un poco molesto.
– (N/h) – Amy estaba en la cocina y su hijo en la pequeña mesa de la misma. Con cuadernos regados y sus cajas de colores en una esquina, Amy se percato de que su hijo no hacía nada más que estar sentado y jugar en su celular. –¿Terminaste la tarea?–
Su hijo no contesto, aparentemente el juego era más importante que las palabras de su madre, lo que molesto a Amy.
–¿(N/h)?– Volvió a llamar en un tono de advertencia, era la última oportunidad que daría a su hijo antes de quitar ese distractor. –La tarea, rápido.–
Esa voz aún más severa hizo que el pequeño sintiera un escalofrío que lo saco de su mundo.
– Y-Ya voy mamá...– Dejo de lado el celular, tomo su lápiz y después de media hora sentado ahí, por fin abrió el libro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Rouge no le gustaba la idea de sentarse a hacer la tarea con su hija, lo encontraba aburrido y por eso te dejaba eso a ti.
Pero, desgraciadamente hoy estabas muy ocupada con el trabajo y por eso su hija bajo las escaleras para pedir ayuda a Rouge.
– Mami– Dijo la infante.
– Dime (N/h).
–¿Me ayudas con la tarea? Es matemáticas.
Rouge no pudo negarse, podía darle demaciada flojera y aburrimiento; pero su pequeña le pedía ayuda por lo que debe responder.
Digamos que la sesión de estudio termino en múltiples quejas de Rouge sobre la tarea, además que eso quedo en el pasado por que en menos de medía hora ambas conversaban sobre cosas de chicas olvidandose de la tarea.
