II

427 39 1
                                    

Mientras tanto en el escarabajo amarillo característico de la sheriff Swan, se encuentra una rubia hablando en voz alta cabreada

-¿Qué se cree ella que soy?, ¿por quién me toma esa loca?, ¿por una mujer que se ofrece a ella a la primera de cambio porque a ella se le antoja?- mientras agarra fuerte el volante, pero cuando siente que su magia empieza a descontrolarse decide irse a una parte alejada de la civilización para no preocupar nada, una vez llega al bosque se baja de este a pesar de la oscuridad de la noche, se pone a caminar de un lado a otro- a ver, hay que admitir que no está nada mal y que si fuese en otra circunstancia y propuesto de otra manera, tal vez habría aceptado, pero no así, me niego a ser una vulgar puta por ser su única opción ya que no soy capaz de dañarla por ser la otra de mi hijo- se contradice a sí misma- pero igualmente, no pienso aceptarlo, a pesar de venirme bien, pero no, yo tengo mi dignidad y mi orgullo- ante esta declaración vuelve a meterse en su coche y se dirige hacia la casa que comparte con sus padre, que ahora esperan a otro hijo, es decir, a su hermano o hermana, sin decir nada sube a su cuarto, y después se mete en el baño a ducharse, tras hacer esto sale y se mete en su cuarto bajo la mirada de sus padres que prefieren no decir nada por si acaso ya que notan las luces de la casa parpadear levemente a medida que su hija pasa por ahí

Al día siguiente la rubia se levanta con la intención de evitar a la alcaldesa lo máximo posible para así no volver a coger nervios y perder el control y no poder concentrarse en su labor de sheriff de la ciudad, le comunica a su padre que ella se encargará de hacer las patrullas durante un tiempo y él del papeleo de la comisaría.
Hoy decide hacer el recorrido del pueblo a pie por lo que se viste con ropa cómoda y su característica cazadora roja, pasa por la oficina para coger lo necesario y después sale a la calle y camina prestando atención a su alrededor asegurándose que todo esté bien y de paso, asegurarse que la alcaldesa no esté cerca de donde se encuentra ella. Pasa la mañana tranquila y ahora se dispone a entrar en la comisaría para ver si todo va bien, justo cuando se despista un momento de repente se ve tirada en el suelo y con un fuerte dolor en el brazo y la rodilla, enfadada y dispuesta a gritarle a la otra persona, pero se queda pálida al ver de quién se trata.

-¿Se encuentra bien Swan?- Regina le ofrece la mano para ayudarle a levantarse y esta la acepta no muy segura
-S-si- dice nerviosa antes de pasar los dedos sobre su rodilla sin ver lo que está tocando y encontrar manchas de sangre- agh, mierda- dice por lo bajo
-Cuide su vocabulario Swan, ahora acompáñeme un momento- se dispone a caminar de nuevo al interior pero la rubia no se mueve-¿Algún problema?- se cruza de brazos y arquea una ceja
-No, es sólo que si necesita algún papel debes hablar con David, el se encarga del papeleo de hoy- trata de escapar de lo que sea que quiera la morena
-Eso ya lo he hecho, pero venga conmigo, necesita que alguien mire su herida y no diga que su padre se encargará, pero no lo hará, él ya se fue y también quiero hablar sobre Henry- le informa mientras que sin que la rubia se de cuenta, la está llevando a la oficina
-Está bien- suelta un suspiro ya que su hijo es su talón de Aquiles, cojeando se dirigen hacia la oficina del sheriff, Regina hace que la otra mujer se siente en la silla mientras coge diversas cosas del botiquín que se encuentra cerca

-Necesito que se quite el pantalón- dice como si nada mientras se apoya en la mesa a la espera a que la rubia lo haga, pero ve que su rostro se va enrojeciendo a más no poder

-No pienso hacerlo después de lo que me dijo ayer- se cruza de brazos

-Bueno, si quiere que trozos de tela y suciedad se le meta en la herida y se le infecte, es decisión suya, yo sólo trataba de ser amable- finge estar indignada, pero esboza una ligera sonrisa al saber cómo va a reaccionar la rubia que no quiere que se sienta mal

-Espere, sólo quédese así hasta que le diga- dice no muy alto mientras trata de hacer lo que se le ha dicho, pero lo que no sabe Emma es que Regina en su espejo de mano encantado está viendo lo que ella hace debido a que allí hay un pequeño espejo que deja ver lo que ella hace, cuando ya se encuentra sentada y con la prenda quitada trata de ocultar su ropa interior con su camiseta ya que dejó su chaqueta fuera de la oficina- ya se puede girar- la morena lo hace

-Muy bien, necesito que se esté quieta- coge lo que ha sacado del botiquín y se agacha frente a la rubia que trata de taparse lo máximo posible haciendo que no se esté quieta- Emma, necesito que se esté quieta- le dice enfadada

-¿Y porqué no lo hace con magia?-dice frunciendo el ceño

-Por que este tipo de heridas es mejor dejar que se cure sola, si no podría dejarle cicatriz y no quiere eso, ¿verdad?- arquea una ceja y la más joven niega con la cabeza- pues estese quieta- pone sus manos firmemente en las rodillas de la otra y hace que las separe dejando sin querer queriendo a la vista su ropa interior de encaje negro, ante la mirada devoradora que le da la alcaldesa la sheriff se pone nerviosa a altos niveles haciendo que su magia se descontrole, como prueba de ello es el parpadeo de las luces y que se ha fundido uno de los leds de luz-¿aún no controla su magia?-

-No, aún no sé cómo usarla bien- se encoge de hombros

-Si quiere, dentro de la propuesta y en la parte de sus beneficios está el que le ayude a usar debidamente su magia, si quiere.....-

La propuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora