Capítulo XI

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Mientras que la familia de las Dark One maquinan su plan de diversión, en el otro lado de la ciudad, precisamente en la casa de los Charming se encuentran Belle, Zelena, Ruby y David, estos tres últimos con una leves lesiones y son atendidos por Snow White.

-Aún no me creo que nuestra hija te haya podido hacer eso- dice Snow desinfectando una herida que tiene su esposo en la cara, pero la pelirroja la detiene y pasa su mano sobre la herida y esta es curada con magia-gracias, ¿te ha hecho algún daño tu hermana?-le mira preocupada

-No, sólo me inmovilizó y no me hirió- mientras sanea la herida de la licántropa

-Esto se está poniendo muy serio, en lo que estabais yendo a buscar el libro me pareció haber visto a Henry entrar en la mansión, ojalá no se les ocurra lanzar una maldición o algo, otra vez- suspira la mujer bajita y de cabellos azabache mientras se sienta en el sillón

-No lo sé Snow, cuando Emma dijo lo de mirar por el bien de Henry vi en su mirada que estaba herida, no sé, si está así yo creo que es por algo- piensa en voz alta el hombre

-Charming, ¿te has oído?, Emma no puede estar herida, ella estaba muy contenta y feliz antes de que esto ocurriese, ella estuvo hablando con Regina antes de empezar a comportarse extraño y al poco tiempo se convierten en Dark One, seguro que Regina le ha hecho algo, y seguro que le ha hecho lo mismo a Henry y ahora están bajo sus órdenes- trata de hacerle cambiar de idea a que es su madrastra quien organizó todo- ella seguro se cansó de fingir ser buena por su hijo y aprovechó con la misma para llevarse a nuestra hija para vengarse de nosotros- dice convencida

-No sé Snow, hay algo que no me cuadra- interrumpe Ruby mientras se levanta y se dirige hacia la puerta- yo me voy ya, no duden en avisarme si necesitan ayuda, estaré ayudando a Granny- se va de la casa

-Belle, ¿has encontrado algo en la biblioteca?- mira cansada a la de cabellos castaños y ojos azules

-Lo sentimos Snow, Zelena y yo no hemos encontrado nada en los libros, tal vez mañana encontremos algo, ¿verdad Zel?-le mira con una enorme sonrisa

-¿Qué?, si, si, hay algo que me dice que mañana encontraremos algo que nos pueda ayudar- sonríe levemente la pelirroja mientras trata de ocultar el brillo que está emitiendo la gema de su anillo nuevo, eso quiere decir que su hermana quiere hablar con ella- yo creo que es mejor que me valla, me gustaría despejarme un poco y ver lo que podría hacer para ayudaros más, a lo mejor voy a donde estaba viviendo antes, cuando estuve en esa época en la que causaba daño- se levanta y se dirige hacia la puerta

-Está bien, si necesitas algo no dudes en hacérnoslo saber- le pide el hombre de la casa, esta asiente y sale de allí y en el camino hacia la casa que anteriormente ella ocupaba da los tres toques sobre la gema y tras hacer que aparezca un clon suyo esta desaparece en una nube negra y aparece en la entrada de la casa, la puerta se encuentra abierta así que ella entra y cuando lo hace se encuentra a la rubia con su aspecto anterior a su transformación

-¿Emma?- le mira confundida y escucha que esta se ríe y sale de la cocina su hermana y su sobrino

-¿A que es totalmente creíble?- le pregunta el más joven de todos

-Totalmente, ¿esta es otra de las jugarretas que quieren hacer?- sonríe arqueando una ceja

-Totalmente, pero te necesitamos y también a nuestro príncipe, ¿quieres participar hermana?- le ofrece su hermana

-Vale, un poco de diversión no me vendría mal, ¿qué tengo que hacer?, pero va a tener que ser mañana, hoy ya han sido demasiadas cosas y tiene que ser cuando ellos estén juntos, a demás, que podríamos darles algo para intentar ridiculizarles un rato, ¿qué dicen?-

-Me gusta tu manera de pensar hermana, creo que nos vamos llevando mejor- pasa un brazo sobre los hombros de la pelirroja

-¿Dónde está el diablillo ese de Rumpel?- lo busca con la mirada

-Está a buen recaudo en un cuarto, no somos tan crueles como tú, pero no puede salir sin nuestro permiso de allí y comerá lo que le demos- le dice la rubia volviendo a su aspecto oscuro

-Así le quitas la diversión a la cosa- se queja un poco

-Aunque se lo merezca, no podemos hacerle eso, después de todo sigue siendo mi abuelo y en el fondo le sigo queriendo- justifica Henry

-Si chico, y nosotras prometimos no herirle a no ser que sea necesario- la rubia le remueve los cabellos castaños

-Y ahora sí, decidme lo que tengo que hacer y decir-

-Muy bien, esto va a ser demasiado divertido.....-

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