Capítulo XII

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Esa misma tarde tras ir en busca de la mayor de las hermana Mills a donde se supone que debería estar pero no encontrar más que un clon suyo diciendo que había ido en busca de la Salvadora y su sobrino, ya que había notado la presencia mágica de su hermana y unos gritos, que intentará llevar a salvo a su familia. Prácticamente la gran parte del pueblo de Storybrooke se ha recorrido todos los límites del pueblo y sin dar rastro de ellos, al día siguiente, justo cuando se encuentran reunidos justo en mitad del pueblo en la calle escuchan unos gritos.

-¡Mamá, papá!, ¡ayuda!- grita Emma mientras se acerca aparentemente herida junto con la pelirroja y su hijo tomado de su mano

-¿Qué ha pasado?, ¿estáis bien?- se acerca la madre de la rubia a su familia bastante preocupada y también mira a Zelena- ¿qué ha pasado Zelena?, te hemos estado buscando por todas partes -

-Lo siento, he ido a intentar rescatar a tu hija y a mi sobrino, teníais razón, fue cosa de un hechizo, he logrado sacarles de allí y a duras penas, hemos logrado encontrar esto- le da lo que aparenta ser el libro de hechizos de Cora

-Es el libro de Cora, lo habéis encontrado- dice Belle asombrada- debemos ocultarlo rápido- lo guarda de inmediato en su bolso y se aferra a este

-¿Os ha hecho daño?- pregunta David

-No, hemos logrado escapar a duras penas, debe de estar enfurecida ahora, siento que está intentando controlarnos de nuevo, estamos luchando para que no lo haga-

-No aguantaremos mucho más, por favor, usad el libro de mi abuela- les pide Henry antes de que junto con su madre empezar a supuestamente sentir un dolor en el pecho y su madre empieza a gritar como de dolor y a encogerse

-Marchaos ya- les ordena

-No, no lo haremos, no os dejaremos solos- declara decidida su madre, pero ellos se alejan y sienten como unos dolores
-¿Creíais que podrían escapar de mi tan fácilmente queridos?- aparece Regina en su nube violeta- sabía que vendrían a buscarles, era de esperarse, pero ya me harté de este jueguecito- hace un giro de muñeca y Emma vuelve a tomar su forma de Dark One y los rasgos de su hijo están ensombrecidos, ambos se acercan a la morena y se quedan a su lado
-Regina, sueltales, si tienes algo contra mi págalo conmigo, pero no con mi hija y mi nieto-trata de hacerle cambiar de parecer Snow
-Por muy tentador que parezca, me resulta más satisfactorio así, a demás hay una parte de ellos que me ama, ¿No es así querida?- mira a la rubia y le guiña un ojo
-Por supuesto que sí- se aproxima a ella y le da un beso en los labios- ¿Verdad que los dos amamos a tu madre, Henry?-
-Mucho- abraza a las dos juntas
-Henry, ven con nosotros, podemos protegerte- prueba a convencerle Zelena
-Tía Zelena, ¿No estás cansada de tratar de ser buena?, sabes que es mucho mejor estar en el lado oscuro, ven con nosotros y podrás ser libre de ser quien quieres- le extiende la mano para que la pelirroja la tome
-No Henry, no puedo, quiero tratar de ser buena-
-Es una lástima, pensé que podríamos pasar tiempo entre hermanas- la morena finge estar triste- y ahora basta de sandeces, queridos, ¿Por qué no nos divertimos un poco?-
-Si, ¿Por qué no?-
-Ni hablar, me da igual que sean la sheriff y la alcaldesa, pero no van a crear problemas, no en nuestro reino- se acerca de repente Leroy armado con su pico de enano y se dispone a atacarles, pero ellas con un simple movimiento lo mandan a volar

-Podemos hacer algo más que esto- dice un tanto frustrada la Dark Queen

-¿Qué pretendes hacer?- dice Snow un poco preocupada al ver la mirada intimidante de su hija fijada en ella

-¿Yo?, nada, sólo voy a hacer que sientas lo que yo una vez sentí- esboza una sonrisa un tanto turbadora, alza las manos y la más baja se ve flotando en el aire y moviendo su cuerpo en contra de su voluntad

-Emma, suéltame por favor- le ruega haciendo que esta suelte una carcajada

-Qué patética por favor, ahora sabes lo que se siente al ser una marioneta o un juguete que lo usas cuando lo necesitas y sin importar cómo esté, sabes lo que se siente el tener que hacer cosas que no quieres, pero igualmente acabas haciéndolo- le dice con ira y rencor

-Emma, suéltale, no te hemos hecho nada para que nos hagas esto, tú deberías estar defendiendo como siempre esta ciudad porque eres la Salvadora- trata de convencerle su padre y de repente cuando la rubia se dispone a hacer algo aún teniendo bajo su control a su madre, se ve interrumpida por la figura de su hijo que se acerca a su abuelo quedando casi a su altura

-¿Que no le habéis hecho nada?, si ha sido ella quien hos ha solucionado los problemas, quien tuvo que dejar todo por todos nosotros, ¿acaso sabíais lo que ella pensaba o quería hacer?, no, ninguno lo ha hecho y ella ha estado complaciendoos a todos arriesgando su vida diariamente frente a maldiciones, reinas de hielo o villanas y dragones, pero se acabó, ella es feliz así, las dos son felices y si no queréis que ellas sean felices como lo hago yo, podréis olvidaros de mí y de verme- defiende el joven con decisión a pesar de que de sus ojos salen lágrimas de frustración a pesar de su corta edad ha sorprendido a todos incluyendo a sus progenitoras- mamás, quiero volver a casa, no me gusta estar aquí- les pide mirando a ambas

-Claro cielo- la rubia suelta a su madre y se acerca a su familia- volvamos a casa-

-Un momento- detiene cualquier acción mientras se acerca a la mujer pelirroja- nunca es tarde para mirar por tu seguridad, si algún día decides venir a verme sólo llama a mis madres y podrás verme, ¿sí?- le sonríe levemente a su tía

-Está bien Henry- repentinamente esta le da un abrazo al joven y este vuelve con sus madres

-Vamos a casa.....-

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