—Perdone, ¿la estación de taxis?
—Al salir del aeropuerto los verás allí estacionados.
—Muchas gracias.
Agaché la cabeza a modo de agradecimiento y me fui.
Sí, de ahora en adelante me tocaba hablar en coreano, ya que para algo lo había aprendido.
Además, en la universidad no daban las clases en inglés, así que tuve que buscarme la vida y a los quince años empecé varios cursos del idioma y a día de hoy, se me da bastante bien.
Me movía por el aeropuerto como una niña perdida, arrastrando las tres maletas de rueda que tenía.
Habían sido demasiadas horas de vuelo, calculo que unas quince y poco. Me pasé medio trayecto leyendo, un cuarto viendo la basura que ponían en las televisiones del aeropuerto, y el otro cuarto durmiendo.
De igual manera estaba absolutamente agotada.
Quería llegar a mi piso ya.
Lo había alquilado todo por internet y teléfono.
Por lo que ví y sabía era un complejo de pisos para gente universitaria y se encontraba en el centro de Seúl.
Era bastante pequeño, ya que me pedí un individual. Estaba compuesto por un salón-cocina, un baño con ducha y un cuarto, pero ya me bastaba.
Estaba acostumbrada a vivir en espacio reducido ya que tenía tres hermanos mayores, aparte de mi madre.
Conseguí vislumbrar la salida y corrí por mi libertad.
Entrecerré los ojos por la intensidad de la luz y me fui acomodando.
Madre mía.
Esto es Corea del sur, Seúl.
Alucinante.
En mi cabeza estaba montándome una fiesta y dando saltitos de alegría pero tenía que darme prisa en cojer un taxi.
Fue más rápido de lo que esperaba, ya que en cuanto los taxistas veían a un "turista" se acercaban disparados.
—He-hello—dijo uno de ellos. Era un señor mayor y parecía bastante majete.
—Tranquilo, hablo coreano—le respondí conteniendo la risa.
El pobre hombre suspiró de alivio.
—Menos mal, la verdad es que me cuesta mucho hablar con los turistas...
—No se preocupe.—Sonreí mientras le ayudaba a meter mis maletas en el coche.
Una vez dentro, le dí la dirección y emprendimos viaje a mi nuevo hogar.
Estuvimos callados durante un largo rato, ya que yo iba asegurándome de que le estaba dando bien los datos.
Era bastante despistada
.
—Perdón por la intromisión, pero...¿qué le trae por aquí, jovencita?Me sobresalté ante su momentania pregunta, pero me pareció la ocasión perfecta. Así sabrán los ciudadanos de Corea que los turistas no somos idiotas.
—Estudios. Voy a acudir a la universidad de Seúl y tengo pensado graduarme en nanotecnología.
El señor pareció asombrado ante mi comentario.
Yo mientras, iba viendo el esplendido paisaje que tenía ante mí.
Era hermoso.
—Vaya, se la ve muy joven para venir aquí sola. No imaginaba que los adolescentes de hoy en día pensaran en cosas tan complicadas para estudiar.
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Adorablemente...¡¿Pervertido?! {Kim Taehyung | V}
FanfictionAngie es una chica londinense con ganas de comerse el mundo. Recién cumplida su mayoría de edad y con diploma de bachillerato y beca en mano, se dirige a nada más ni nada menos que a Corea del Sur para estudiar y ser la mejor en lo que quiere: nano...