The Night We Met (Shifting-The umbrella academy)

🍩𝑉𝐼𝐼𝐼. 𝑈𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑢́𝑛 🍩

Al fin y al cabo todo esto había sido mi culpa, idealice tanto a Cinco que yo misma me rompí el corazón.

Aunque no fue lo más correcto que el hiciera eso.

Estaba en mi habitación, Decidí arreglarme y salir, No era posible que estuviera en la mismísima academia umbrella y estuviera aburrida.

Los pasillos estaban en completo silencio, Klaus no estaba, Si estuviera ya me hubiera matado de un susto. Luther no se encontraba en su cuarto y eso podía significar que estaba con Allison, las habitaciones de Vanya y Diego estaban vacías.

¿Acaso salieron sin mi? Subí las escaleras con el temor de encontrarme a Cinco pero solo había silencio.

La risa de alguien rompió la tensión en la casa, venía del cuarto de Ben. Su puerta estaba entrecerrada.

-Hola ¿Puedo pasar? -hablé apenada.

-Hola, pasa y cierra la puerta por favor -respondió.

-¿Que haces? -pregunté.

-Le doy de comer a Leo -contestó.

-¿Quien es Leo? -

-Mi tortuga, mirá -dijo sacándola de una pequeña pecera.

-Awww, es muy bonita -. Había visto tortugas antes pero está era muy bonita y chiquita.

-Pensé que no les dejaban tener mascotas -mencioné.

-No, es un secreto. Yo y Cinco la cuidamos, más yo, el solo me ayuda a teletransportarla afuera para darle de comer -explicó.

-¿Y no le pasa nada? -fue lo único que se me ocurrió preguntar.

-Mmm no, supongo -me miró extrañado. -Aunque las cámaras no sirven y ahora podré cuidarla mejor -.

-¿Y por qué no los dejan tener mascotas? -pregunté.

-Allison tuvo un problema con una y papá ya no nos deja tenerlas -explicó tranquilamente.

"Un problema", si claro.

-¿Puedo cargarla? -

-No, no puedes -me dijo alejando la tortuga de mí. -Bueno si puedes pero no debes -.

-¿Y por qué? -pregunté.

Alguien abrió la puerta de repente y entró como si nada a la habitación.

-Ah hola Yami, ¿Que hacen? -habló Vanya.

-Nada, Ben me estaba enseñando a Leo -expliqué. Por alguna razón me sentí incómoda.

-Si, quería tocarla pero no la deje obviamente -expusó Ben.

-No Yam, ¿te doy un consejo? No la toques, a mí me ha mordido varias veces -explicó Vanya.

-¿Enserio? Te haré caso, a mí nunca me ha mordido una tortuga y quiero seguir asi -declaré.

Vanya se sentó junto a Ben y empezaron a hablar de cosas que solo ellos entendían, cada vez me sentía más ajena a la conversación.