No todo lo que ves es lo que parece

Capítulo 56

No quise ir, más que nada porque no quería formar más problema de los que ya tenía...

Escuché que alguien tocó la puerta y la fui a abrir, vi a la psicóloga de Marie y la dejé pasar, mientras pasaban las horas me fui a trabajar ya que necesitaba traer el ingreso a nuestro hogar, yo sé que ni siquiera tenemos una relación formal, pero sí es nuestro y somos una familia nosotros dos, lo sé suena muy cursi de mi parte, pero es lo que siento.

Vi a la psicóloga de Marie bajar por las escaleras, me pregunté si sería muy feo si la saludaba y le preguntaba por Marie, pero apenas me vio se acercó y me dijo:

-Buenas tardes, Sr. James.

-Buenas tardes licenciada, ¿En qué la puedo ayudar?

-Bueno, realmente no es una ayuda para mí es para su novia, necesito que hagan algo más que estar encerrados en esta casa o en ese patio trasero.

-Le tienen restringida su salida, ella no puede salir de aquí.

-¿Qué necesitas llevar para que le den permiso de salir?

-No lo sé, licenciada.

-Entonces investigue, ¿usted cree que es sano vivir encerrado? No, claro que no ¿por qué cree que las personas que están arrestadas por primera vez prefieren suicidarse? No es como que la pasen bien, entonces usted también puede ayudarle en esto, una relación se basa en que los dos den un  50 / 50 aunque uno a veces de más que otro, yo estoy trabajando con ella para que sea mejor para este mundo, ella tiene años con traumas emocionales y aunque su error más grande fue lo de hace un tiempo, todos merecemos segundas oportunidades y yo creo en ella, creo en que puede cambiar, espero usted haga lo mismo.

-Con todo respeto licenciada, yo ni siquiera estoy en una relación formal con ella, pero intento darle mi 150% a ella porque se lo merece, entiendo su punto, pero quiero que ella pase por etapas difíciles para que aprenda que todo tiene consecuencia.

-Y tiene razón en lo que dice. Bien Sr. James, hagamos algo, voy a mandar una nota pidiendo que la dejen salir con su terapeuta al parque, ahí haremos las terapias en pocas ocasiones, usted se encargará de que ella se ejercite y espero que algún familiar se acerque a ella, si todo sale de acuerdo a mi plan ella se recuperará fácilmente; ya no le dé las pastillas para dormir, ya que hablé con su psiquiatra y le comenté de su gran cambio, si vuelven las pesadillas y los gritos nocturnos ¿ya sabe que hacer?

-¿Las pastillas las guardo o las boto? Sí, ya sé qué hacer si se levanta asustada.

-Las pastillas las va a esconder, porque puede en algún momento haber una recaída y lo mejor es que no las vea.

-Bien, entonces quedo a la espera de lo que diga el fiscal.

-Que pase buenas tardes, Sr. James.

-Igualmente.

Al ver a la psicóloga irse me quedé pensando en que Marie tiene suerte de haberme encontrado, otra persona ya le hubiera dado la espalda, pero por suerte me encontró a mí.

A la mañana siguiente desperté a Marie para que nos fuéramos a ejercitar en la sala y, aunque no estuvo de acuerdo al inicio, la logré convencer.

-James, ¿Sabes que esto no te saldrá gratis verdad?

-Lo sé.

- James ¿Cuándo nos casaremos?

-¿Qué hablas?

-Sí, es decir, tú siempre has hablado de mí como tu novia y si es así llevamos como cuatro años juntos, ya es momento que me des el anillo ¿no?

-No, jajaja.