Capitulo 41

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-Nahomi!

Ya he pasado por esto muchas veces, esto solo pasa cuando recaigo y es lo mas horrible que a una niña le puede pasar, aún recuerdo las veces que me quedé sin cabello, Stephen consiguió una hermosa peluca para mí y fue lo más lindo del mundo, pero ahora sin mamá aquí no sé qué hacer, abu aveces llora y duerme largas siestas, un día intenté cocinar, pero no salió como esperaba, quisiera que Steph me cuidara, pero no quiero que abu se quede sola.....

Pov Marie

Aún no puedo creer lo que veo, es ella con la que luché por años, la que decía ser perfecta, la famosa roba novios ¡JA! cómo la vida da vueltas ahora parece una ballena, cuando me vio quedó impactada, lo sabía, ella no me esperaba, ya que todos piensan que estoy muerta.

- ¿Qué haces aquí Marie? ¿Tú no estás muerta?

-Uff, sí estoy muerta, tú crees que me ves, pero no es así.

-Prima dis.....

-Cállate! Vástago de Meretriz, tú eres la culpable de muchas cosas, ahora muévete y déjame pasar.

-Por favor Marie, mi hija está aquí no hagas nada malo.

-¡Quítate! *La empuje hasta que entre a su casa*

-¿Qué sucede Marie? *estaba nerviosa*

-¿Ves esta maleta?

-Si, ¿Por?

-Trae algo especial para ti.

-¿Qué cosa?

-Tú lecho de muerte jajaja.

-¡Qué! Marie, por favor cálmate.

-JA, JA, así no decías cuando te revolcaste con mi novio.

- Eso fue hace mucho.
* Ana empezó a sollozar*

-¿Qué lloras, tarada?

-No me mates.

- No lo haré.

-¿En serio?

-Lo harás tú.

-¿Qué?

-No te preocupes, alguien más cuidará de tu hija.

-Marie, por favor ten piedad.

*Marie saca de su bolso unas pastillas*

-Tómate una.

-Marie...

-Nada, no me hables y toma una.

*Ana toma una pastilla, más no la ingiere, solo la sostiene en su mano*

-Todos morirán, así como me mataron.

Fuera de la casa se escucha un sonido extraño, Ana estaba asustada y Marie no sabía qué pasaba...

-¿Quién está afuera, Ana?

-Debe ser el papá de Mila.

-¿Tú hija?

-¡Si!

-Escúchame bien, abrirás la puerta y no dirás qué está pasando ¿Ok?

-Sí.

Ana iba a abrir la puerta cuando notó que estaba en lo cierto, era su novio, el cual también es el padre de Mila, abrió con cuidado la puerta, él le dio un beso y sin percatarse de que estaba llorando y de que Marie estaba ahí, subió las escaleras ya que iba en busca de su hija.

-Ana, no me ire de aquí hasta que hagas lo que te pido.

-¡Ya basta, Marie!

-¡Ni te estoy tocando!, tómate la bendita pastilla

-Bien, pero aquí no.

-No, así tu familia sabrá lo que se siente querer salvar a alguien y no poder.

Ana seguía llorando, se iba a rendir, pero escuchó esa vocecita que tanto amaba escuchar diciendo:

-Mami ¿Quién es ella?

-Mila, ve con tu papi ella es una de tus tías, pero luego hablas con ella ¿Ok?

La niña no entendía el por qué su mami no la dejaba en ese momento saludar a su tía, así que ignoró lo que su madre le dijo y caminó hacia donde estaba Marie, cuando llegó donde ella le hizo seña a Marie para que se agachara, ella lo hizo y se sorprendió cuando la niña le dio un beso en la mejilla y le dijo:

-Hola, tía.

-Hola, Mila.

-¿Por qué no te conocía?

-Porque vivía en otro país, pero ahora regresé.

Marie se estaba arrepintiendo, no quería dejar huérfana a esa pequeña dulzura, se levantó y caminó hacia Ana y a susurros le dijo "dame esa pastilla. No digas nada. Haré una visita. Cuida de tu hija. Luego solucionaré contigo".

Ana solo movió su cabeza en forma de afirmación y así fue que Marie salió del hogar de su prima.

Tomó un taxi y fue a donde tenían ingresada a su madre, al salir de aquel taxi entró al hospital, preguntó por aquella mujer que le dio la vida, le dieron unas indicaciones y al entrar la saludó. Su madre la miraba con odio.

-¿Qué haces aquí?

-Mami, te vine a visitar.

-¡Tú eres la culpable de que esté aquí!

-Mami, yo no sabía que...

-Cállate, perdí a tu padre por tu culpa.

-Papá te sigue amando.

-¡Noo, eso es mentira!

Su madre caminó hacia ella y le pegó, la trató como miserable, ese sería el día que Marie siempre recordaría, ese día ella se sintió de lo peor, lloró sola aquella noche en ese hotel en el cual se quedó, tenía una gran impotencia al saber que no contaba con nadie ese día, quiso llamar a Stephen o a Max, hasta se atrevía a llamar a Axel, pero decidió no hacerlo, tal vez la ayudarían, pero no, tampoco podía comer algo sin vomitarlo, eso sucedió ya que estaba agotada, tanto física como mentalmente, estaba toda golpeada, los enfermeros alejaron a su madre de ella y de ahí regresó al hotel, se recostó en su cama hasta que escuchó su celular sonar, lo tomó y contestó.

-¿Hola?

-¿Marie?

-Si, soy yo ¿Quién es?

-Soy......





Hola chic@s porfa dejen un lindo comentario y un lindo me gusta asi me apoyan con esta bella historia le doy las gracias a mi amiga lariza_Cevallos que es la que me a estado ayudando con la corrección de este capítulo los quiero mucho❤😘

No todo lo que ves es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora