Me gustaría decir que
el dolor pasó, me gustaría
decir que los recuerdos se
fueron, me gustaría decir
que ella volvió...
Me gustaría decir que
no me dolió.
Los años han pasado, pero
ella sigue dentro de sus corazones...
Viviendo sin miedo a...
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—Hay recuerdos que tardan años para olvidarse, heridas que siguen ardiendo incluso cuando la cicatriz ya fue olvidada.—
El invierno es hermoso, frío y temeroso. La época que trae devuelta a nuestros recuerdos más preciosos.
Un cementerio blanco como la pureza que se escondía en la mirada de aquel Ángel que años atrás habían dejado ir.
Marcos sonreía, aunque pequeñas lágrimas caían por sus pálidas mejillas, Kimura sostenía con delicadeza las bellas rosetas que ese día había cortado del jardín que con mucho cariño habían cuidado.
La mirada de un adolescente caía sobre la tumba de aquella hermana que nunca pudo conocer, Dylan Moon el hijo adoptivo de la pareja presente.
Un chico magnífico que siempre buscaba la felicidad de sus padres, personas fuertes y capaces de afrontar cualquier cosa... O bueno eso era lo que pensaba. Ahora que los veía tan destruidos e sumidos en la tristeza y melancolía, se empezaba a preguntar... ¿Comó era aquella persona que todos extrañaban?
No solo sus padres, si no también aquel grupo de mayores que cada año en esa fecha los visitaban. Desde que tenía memoria, "los chicos de la clase A" como solia llamarlos Kimura habían estado cuidándolo y acompañándolo.
No creía que su aprecio era dirigido hacia el, si no era un atajó para dárselo a su difunta hermana. La verdad seguía dudando de muchas cosas que sucedían día a día en su hogar, como hecho que su padre Marcos siempre se quedara en el jardín mirando las rosetas que cada año florecian con una gran belleza o como su papá Kimura que todo el tiempo cargaba en su bolsillo izquierdo una vieja hoja de papel doblada con algunas palabras escritas que nunca tuvo la oportunidad de leer.
Estaba seguro que ellos siempre buscaban una manera de recordarla, una forma de manterse unidos a sus viejos recuerdos.
—Un año más sin La Luna. — susurro una persona detrás de su espalda.
Volteo con lentitud, pudiendo encontrar a la famosa clase A. Cada uno de ellos venían con rosas y girasoles. La persona detrás suyo, era Katsuki un famoso Chef que había creado innumerables platillos que siempre atraían la atención de las personas, el también había creado un plato llamado Copo de Nieve: estaba basado en el característico sabor de los mochis pero con una sensación diferente, más feliz y calida.
Unos pasos más atrás estaba Shoto Todoroki, un gran empresario que es conocido por sus múltiples donaciones a diferentes causas... Todas bajo el nombre de Ashlye Moon.
A su lado estaba Jirou, una cantante la cual hacía que las letras de sus canciones siempre te llegarán al alma... Su primer álbum fue titulado Ángel. Y junto a ella estaba Momo una escritora de libros para niños, todas sus historias eran protagonistas por una Soñadora.
Y muy lejos de ellos... Estaba Alisson la única y última pareja de su hermana. Ella era especial, venía todos los años con un peluche diferente y con pequeña caja con un contenido desconocido. Nunca se queda, siempre se iba muy pronto aunque antes de despedirse suele mirarme con una sonrisa de alivio y tranquilidad.
Los observó con cuidado, sabiendo que cada uno de ellos creo su propia forma de recordarla. Algunos intentaban plasmarla en lo que más amaban y otros simplemente la llevaban consigo.
—¿Sucede algo, hijo? —preguntó Marcos recargando su mano sobre el hombro del menor. — Te ves un poco distraído.
Kimura también lo miró con una expresión de preocupación. — ¿Te sientes mal? Pronto volveremos a casa, solo quiero estar un rato con tu hermana.
Ahí estába, el constante miedo de perderlo. Era algo normal, algo que siempre estuvo con el, un miedo, una preocupación... De que el también se fuera como Ashlye Moon, su ángel.
—Tranquilo papá, estoy bien. — sonrio con calma. — Sigue con ella, estoy seguro que está muy feliz de tenerlos aquí.
El tiempo siguió pasando, sin problemas o cansancios. Cuando finalmente pidieron salir de aquel cementerio, sabía que ahora deberían dirigirse hacia aquel restaurante exclusivamente de mochis. Según su padre fue ahi donde su hermana había hecho realidad unos de sus deseos.
Como era costumbre fueron recibidos por la misma mesera, en la misma mesa y junto a la misma foto: donde solo estaban Ashlye junto a la clase A.
Si, todos la conocían, sus padres, amigos y pareja. Todos excepto él sabían algún de su hermana. Desde que tuvo uso de razón, solo tuvo una meta en su mente... Conocerla, no por lo que ellos digan. Si no por si mismo, buscar en todo el mundo y encontrar algo solamente el pueda entender.
Algo que pudiera unirlos.
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