Mi destino eres tú

Prólogo

Muchachos ¿Tienen que irse tan pronto? - Preguntó Amy con un dejo de tristeza en sus palabras -

Sí, la gente de nuestro planeta nos está esperando. - Respondió Yaten -

Pronto construiremos un nuevo planeta en compañía de nuestra princesa - Agregó Taiki con una sonrisa pacífica y al mismo tiempo nostálgica, como si todavía no se fuera y ya extrañara la Tierra.

Para alegrar un poco el ambiente Luna les deseó buena suerte dando su mejor sonrisa, Taiki le agradeció sus buenos deseos y le guiñó un ojo, Artemis se molestó un poco debido a los celos que le tenía al cantante, sabía que a Luna no le era indiferente y aunque era meramente algo platónico no le terminaba de gustar, menos aún al notar el sonrojo en la cara de su querida Luna.

Bombón - le llamó Seiya - Me da mucho gusto que tu novio se encuentre sano y salvo. - Dijo con absoluta sinceridad, él daría todo por proteger su sonrisa y haría todo lo que estuviera a su alcance para que no sufriera jamás, aún si eso significaba que ella no estuviera a su lado.

Fue gracias a ti Seiya, con la ayuda de tus consejos pude salir adelante. - Respondió Serena. Él siempre la había apoyado y aún en momentos de adversidad siempre estuvo de su lado, protegiéndola y alentándola; si estaba con Seiya sabía en su interior que todo estaría bien.

Seiya quedó embelesado por las palabras de Serena, tan transparentes y cálidas como solo el resplandor de su bombón le podía hacer sentir.

Ya en una ocasión le quiso transmitir sus verdaderos sentimientos hacia ella, en esa misma terraza una tarde lluviosa y no obtuvo respuesta, creyó que Serena tal vez pensó que quería animarla o distraerla o... No lo sabía en realidad, un villano los había atacado y Serena se desmoronó por todo lo que había ocultado sobre lo que le provocaba la ausencia de su novio... Pero ¿y si en este tiempo él había logrado alcanzar su corazón? ¿Y si no lo veía como solo un amigo? Tenía que saberlo y si ella le daba tan solo un atizbo de esperanza él lucharía por su amor. No podía irse dejando las cosas de ese modo, su corazón no podría estar tranquilo ante una mínima posibilidad, no si no tenía una respuesta concreta.

Tomó valor y con algo de sonrojo en sus mejillas le dijo: Bombón ¿Sabes? Yo nunca me olvidaré de ti.

Serena cuál despistada que es y nunca entiende nada solo atinó a responder: - Sí, nosotros seremos siempre buenos amigos. - Sonriéndole inocentemente, sin haber notado lo que realmente querían decirle aquellas palabras.

Todos los presentes incluyendo a Darien y Kakyuu se dieron cuenta de la indirecta tan directa que le hizo Seiya y sintieron pena por el guitarrista, no en realidad por él sino en cómo Serena podía ser tan inocente y ajena a lo que pasaba a su al rededor, necesitaba que las cosas le explotaran en la cara para notarlas.

Sus hermanos no pudieron resistir y se rieron fuertemente, a Yaten parecía que le dolería el estómago de tanto reír, tuvo que sostener su abdomen mientras se doblaba a carcajadas. Kakyuu por su parte rió disimuladamente tratando de no incomodar más a su guerrera y tampoco a la princesa de la Luna o sus allegados.

Nunca entiendes, bombón. - Fue lo que atinó a decir Seiya chocando la Palma de su mano contra su frente. Si no lo había notado era porque por más que él lo quisiera, no tenía esperanzas de algo más ¿Verdad? Sí, era mejor verlo así y regresar en paz a Kinmoku para dedicarse al 100% a su reconstrucción, además todo el trabajo que venía por delante no le permitiría pensar en algo más y cuando por fin lo hiciera lo vería solamente como bellos recuerdos.

Parece que no te entendió. - Dijo Taiki, algo decepcionado y ya acostumbrado a la forma de ser de Serena. -

No entendió. - Le respondió Amy sorprendida de lo inocente que podía llegar a ser su amiga, hasta un niño de primaria pudo haber entendido lo que trataron de decirle. -

Nunca entiende nada. - Dijo Lita incrédula.

Serena comenzó a molestarse porque todos parecían entender algo que ella no y además parecía que era la burla por no haberlo captado así que les preguntó ¿Qué les pasa? ¿Tú también, Amy?

Mina se acercó discretamente y le dijo - Serena eres una niña demasiado despistada. -

Sí pero ¿Por qué, Mina? - le cuestionó - e inmediatamente recibió un golpe de Rei en la cabeza al tiempo que le pidió molesta - ¡Si quiera entiende eso, Serena! -

La rubia también molesta le contestó - ¡No lo sé, por eso estoy preguntando! -

¡Pues jamás en tu vida lo entenderías! - Finalizó la Sailor del fuego, sabía que no llegarían a ninguna parte aunque siguieran discutiendo y si Seiya no se lo había dicho con todas las letras ella no era quién para meterse. -

Ay Rei, no me molestes. - Dijo Serena ya cansada y a sabiendas de que al parecer nadie le diría, ya más adelante pensaría a qué se referían.

Todos rieron y lo dejaron pasar.

Bueno, es hora de irnos. - Finalmente dijo Kakyuu y se giró rumbo a la puesta de Sol junto a sus tres guerreras, dispuestas a transportarse a casa. -

Serena había tomado el brazo de Darién buscando confort ante la partida de sus amigas, recordó momentos de risa, confusiones, incluso malentendidos y peleas. Ya se había acostumbrado a ellas y justo cuando la relación de las Starlights había mejorado con todas, incluso con las Outers que siempre estaban a la defensiva y ahora se llevaban cordialmente, se preguntó cómo sobrellevarían esa parte estando lejos.

¿Lejos? ¿Cuándo se verían de nuevo? ¿Cómo se comunicarían? ¿Cuándo volvería a comer dulces y platicar de cosas tontas y también serias con Seiya? Seiya... Visualizó su sonrisa alejarse, regresar a la escuela y que ya no estuviera sentado atrás de ella, no volver a escucharlo llamarla Bombón. En lo profundo de su ser sintió tristeza y desesperación, sintió cómo su corazón comenzó a latir a mil por hora mientras veía casi en cámara lenta cómo Kakyuu, Fighter, Healer y Maker se tomaban de las manos para transportarse, algo tenía que hacer. Su corazón le decía que debía hacerlo ya o se arrepentiría.

Sin darse cuenta había soltado el brazo de Darien y avanzó rápidamente un par de pasos para decir fuerte y claro pero sin gritar ¡Esperen!

Las cuatro originarias de Kinmoku giraron en su dirección.

Lo había logrado, ellas no se irían, al menos no por ahora y algo tenía que hacer o incluso inventar para que se quedaran en la Tierra un poco mas aunque no sabía bien por qué o hasta cuándo.

No pasaría mucho para que el mundo de Serena cambiara drásticamente y pusiera en riesgo el tan afamado futuro que las Sailors del Sistema Solar se habían encargado de proteger desde que conocieron de su existencia.

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