Mi destino eres tú

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Ya en el auto la sailor del cabello aguamarina se acomodó para brindar un apoyo cómodo a Hotaru, quien yacía dormida recargada en su pecho. Setsuna como buena copiloto se encargó de la música y puso un CD con la pieza más reciente de Michuru, así además de escuchar una agradable melodía era muy probable que Haruka siguiera tranquila disfrutando conducir por la apacible carretera nocturna en compañía de su familia.

Todos parecían inmersos en un momento agradable, cuando la sailor de la destrucción se estremeció, su reacción fue percibida solo por 'mamá Michuru', el tiempo pareció detenerse un instante cuando dijo por lo bajo "El tiempo del cambio ha llegado." para después acomodarse nuevamente en el hombro de su madre. Michiru pensó que se trataba de algún sueño por lo que solo acomodó el cabello de Hotaru y la abrazó suavemente.

"Si la Luna pierde su brillo se apagará para siempre." Sentenció Saturn en un susurro aún dormida.

La sailor del cabello aguamarina sorprendida pensó para sí misma que consultaría a su espejo al día siguiente, acababan de derrotar a Caos pero no estaba de más confirmar que solo era parte de un sueño lo que decía su pequeña. No diría nada hasta no comprobarlo para no alertar a nadie en vano, se merecían su descanso y si Haruka tenía la más mínima sospecha de cualquier tipo de peligro por mínimo que fuese, el viaje sería cancelado.

En la despedida de la cena las guerreras de Kinmoku no dijeron palabra, si su princesa estaba pensando la propuesta era por algo y ya se los compartiría más tarde.

- ¿Dónde pasará la noche, princesa? Si gusta puede quedarse en mi casa, tenemos una habitación extra que puede ocupar si así lo desea. - Se apresuró a decir Amy.

- O en mi santuario, si le parece bien. - Agregó Rei.

- No se preocupen por el alojamiento, nos quedaremos todos en el mismo edificio donde está nuestro departamento. - Dijo Taiki y salió a hacer una llamada.

Aunque no habían cancelado la renta de su departamento, enfrente acababan de desalojar, podría rentarlo para Kakyuu así podría tener suficiente espacio y privacidad para ella, si necesitaba algo estarían disponibles a unos cuantos metros, además también quería privacidad para ellos, quería hablar con Seiya sin que ella lo notara.

- Bien, entonces deberíamos pedir la cuenta e irnos todos a dormir. - Dijo Serena satisfecha y con una gran sonrisa, tanto por la cena como por lograr su objetivo.

Al salir del restaurante se repartieron en los autos como habían llegado, Artemis le dijo a Mina que se iría con ella pero Mina se negó sutilmente diciendo que como consejero debería ir en el mismo auto que los príncipes, él orgulloso aceptó y le dijo que la vería en casa.

Taiki sin preguntar se dirigió a casa de Serena, quien centró la plática en la deliciosa cena que habían tenido y lo bonito del restaurante, sin dar mucho tiempo a nadie de hablar ya que no quería que le hicieran preguntas que seguramente serían incómodas ya que en ese momento no tenía respuesta.

Al llegar a su casa Serena alegremente abrió la portezuela del vehículo y se dirigió a Taiki quien también ya se encontraba fuera del auto. - Muchísimas gracias por el raid y por la velada, siempre me la paso muy bien con ustedes. - Le sonrió gentilmente.

- No hay de qué, princesa, me alegra que tengamos una buena relación y podamos apoyarnos mutuamente. Respondió el mayor de los hermanos Kou.

- Kakyuu, estoy segura que te gustará mucho estar en la Tierra con nosotros, después iremos de compras y por más cosas ricas de comer. - Le dijo mientras la abrazaba.

- Lo espero con ansias, lo podemos platicar al finalizar nuestra conversación pendiente. - Respondió la pelirroja.

- Serena antes de que entres a tu casa hay algunas cosas de las que me gustaría hablar contigo. - Interrumpió Darien.