Mi destino eres tú

¿Cuáles sentimientos?

Seiya abrió la puerta del departamento, dejó cerrar la puerta tras de él y puso las llaves sobre la mesita de la sala, se sentó en el sillón para luego recostarse a lo largo sobre él y poner el brazo sobre su cara.

- Tardaste demasiado. - Dijo Yanten esperando una respuesta.

- Todavía falta Taiki ¿No es así?

- Él está en su habitación, llegó a instalar a la princesa en el departamento de enfrente, logró que el encargado nos lo diera hoy mismo y una mueblería trajo una cama mientras estábamos en camino, el encargado los dejó pasar y nos dejó las llaves en el buzón. Por hoy la princesa Kakyuu solo debe dormir, mañana quiere elegir los demás muebles ella misma.

Después de dejarla nuestro hermano se fue a su habitación sin más, todos estamos cansados y además coordinó eso, es bastante confiable.

- Lo sé... ¿Qué opinas de que nos quedemos en la Tierra un rato más?

- No tengo nada que opinar, nuestra princesa aceptó estar más tiempo en este planeta solo nos queda acatar sus órdenes.

- Sé que nos viste, no tienes nada de qué preocuparte, Mina me hizo la misma pregunta... orientada a mis sentimientos por mi Bombón y si haré algo al respecto. Me pregunto si tú lo harás.

No era necesario aclararlo, sus lazos eran más fuertes que la sangre, eran la familia que habían elegido y como hermanos se tenían confianza, respeto, amor y lealtad. Además para su fortuna no tenían los mismos gustos en cuanto a parejas pero Seiya quería respuestas esperando encontrar las propias en la conversación.

- No sé de qué hablas. - Contestó el peliplateado volteando su mirada al techo y recargándose más sobre su asiento.

- Te conozco, eres mi hermano y aunque seas orgulloso y obstinado también sé que tienes un corazón. A diferencia de mi Bombón, Mina no tiene novio ¿Por qué no darte la oportunidad de comprobar tus sentimientos y los suyos?

- ...¿Cuáles sentimientos?... - Contestó Yaten dubitativo.

- Estoy cansado y tengo mucho qué pensar, cuando quieras hablar sabes que mi puerta está siempre abierta. - Le dijo Seiya quien se levantó del sillón sin mirarlo y se dirigió a su habitación.

- Avísame lo que decidas, esté o no de acuerdo sabes que te apoyaré.

- ...Gracias... - Un susurro casi inaudible se escuchó segundos antes de que Seiya cerrara la puerta. Lo que ambos hermanos no se percataron es que fueron los dos quienes las pronunciaron al mismo tiempo.

Lo único que querían era dormir y no pensar en nada más, el cuerpo y la cabeza les pesaban pero más las ideas que parecían retumbar en sus cabezas y no encontrar salida.

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Lamento la espera, han pasado muchas cosas y no había tenido oportunidad de seguir con la historia. Este capítulo es más corto de lo usual, en el siguiente lo compenso, será pronto ;)

¡Gracias por la paciencia y el apoyo!