El omega habia despertado al cabo de una hora así quedando el pobre alfa en libertar.
Ahora Seung se encontraba tumbado en su cama, en medio de su nido pero estaba incómodo algo le faltaba a este.
- Myung-Dae...- murmuró lo suficiente alto para llamar la atención del mayor.
- ¿Qué te pasa? ¿Quieres agua? - acarició su cabeza, se encontraba a su lado leyendo unos de los libros que tenía el omega en su librería personal.
- Jiwon...- susurró bajo, demasiado bajo que al mayor le costó entenderlo.
- ¿Qué? - cerró el libro dejándolo a un lado.
- ¡Jiwon! ¡Necesito a Jiwon! - gritó, su respiración era entre cortada y su calentura estaba empezando a subir de nuevo.
- ¿Quieres que lo llame? - se levantó de la cama.
- Por favor...su olor falta...- hundió su cara en un montón de ropa escondiendo su rostro.
- Ahora vuelvo - acarició por última vez la cabeza del pelinegro y salió de la habitación para buscar el teléfono.
El instinto de Seung le pedía que lo llamara, que lo abrazara y follara, que lo follaran los dos y eso es lo que más odiaba de tener su celo, su parte omega pedía por alfas cuando él también amaba a los dos pequeños omegas; le frustraba demasiado que su cuerpo no rogara por ellos como lo hacía con sus alfas.
No pasó más de cinco minutos cuando Myung-Dae entró de nuevo en la habitación.
- Viene en camino - avisó sentándose aún lado de él con cuidado de no estropear el nido.
- Gracias...- giró su cabeza para verlo.
- Descansa, todavía no han empezado de nuevo las calenturas fuertes - acarició su espalda.
- Vale...- cerró los ojos dejándose llevar por el sueño.
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Pov Jiwon.
Llamo a la puerta esperando a que la abran.
Estaba nervioso y no es para menos una de las personas que me gustaba se encontraba sufriendo por su celo y encima con un alfa que se descontrolaban por este y podía acabar en una mordida.
La puerta fue abierta por Myung-Dae, llevaba la camisa desabrochada y en su cuello podía ver una marca amoratada con dientes clavados. Se veía doloroso.
- Pasa - se hizo a un lado dejándome pasar - ahora mismo se encuentra durmiendo pero dentro de poco despertará por el celo - me explicó mientras cerraba la puerta y me guiaba por la casa.
Era mí primera vez allí dentro en todo el año que estuvimos viendonos nunca quedamos en la casa de otro, siempre en hoteles.
- Yo...¿Que debería hacer...? - pregunto con duda ya que él era un alfa y se podía encargar de un omega en celo, aunque no me gustara ya que era mí Seung.
- No me digas que nunca has pasado el celo de un omega - su rostro y voz detonaba burla.
- ¡Claro que lo he pasado! ¡Te recuerdo que mí pareja es omega! - le recrimino.
- Ssshhhh- frunció su ceño - y yo te recuerdo que está dormido, anoche no pudo dormir nada.
- ¿Myung-Dae? - escucho su vocecita adormilada.
- Seung estoy afuera ya vino tú pedido - sonrió de lado mirándome.
Se escucharon pasos y luego la puerta fue abierta y no me esperé lo que vería. Seung no tenía nada puesto, su cuerpo no tenía ninguna marca lo que se me hizo estraño, su cabello más revuelto de lo normal, su carita sonrojada, respiración errática, en su cuello llevaba el collar anti mordidas y acompañado de un fuerte olor a menta que salió al abrir la puerta. Todo eso me estaba excitando.
- Hey, Seung no salgas las ventanas están abiertas para ventilar - le regañó el viejo haciendo que volviera a entrar.
Él nos miraba enbobado, agarró ma manga de la camisa de Myung-Dae cuando sintió su mano en él.
- Alfas...- su voz...esa voz que los omegas utilizaban para llamar a sus alfas cuando estaban en celo...fue mi detonante.
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Pov narrador.
El omega besó primero al alfa que tenía más cerca siendo Myung-Dae. Era un beso fogoso, las lenguas danzaban haciendo un baile demasiado eróticos para el ojo ajeno que no pudo resistir y se acercó por detrás del omega besandole el cuello, bueno lo que el collar le permitía.
La calentura del omega creció, el celo estaba haciendo estragos en su sistema y necesitaba apagarlo y tenía dos erramoentas que sabrían apagarlo muy bien.
- A-ah...- gimió Seung al sentir cómo apretaban y amasaban su trasero. Obra de Myung-Dae.
- Tú voz hoy es más dulce...- susurró el alfa más joven en el odio del omega haciéndolo soltar un suspiro.
- El celo...- fue su única respuesta.
Los dos soltaron una risita y siguieron atacando al omega, besaban y lamían cada parte dejando marcas en cada rincón que podían.
El omega soltó un pequeño gemido al notar como el pelinegro rozaba su dura erección con su trasero que pedía a gritos que lo profanaran.
- Alfa...- volvió a utilizar esa voz.
- Estás muy necesitado...- habló Jiwon introduciendo un dedo dentro del omega comprobando lo mojado que estaba.
- Aah...por favor...- imploró.
- Vamos a la cama - sugirió el mayor siendo aceptado por los otros dos.
Una vez allí el omega se puso en cuatro estado en la parte de detrás Myung-Dae y en la de delante Jiwon.
La acción empezó, mientras Myung-Dae lo embestía él se dedicó a hacerle un oral al más joven. Este tenía la mente en blanco y es que el desteñido siempre lo ponía así cuando lo hacían.
Las embestidas fueron más rápidas haciendo que el omega se viniera primero luego seguido del castaño quedando atorado dentro y sin previo aviso su boca fue llenada por la semilla del de ojos amarillos.
- Seung saca la lengua - dijo dominate al haber recobrado su lucidez.
El omega abrió la boca enseñando su lengua creyendo que lo qué él alfa quería es ver qué se lo había tragado pero no era así...
" Ese pircing...¿Será el BJ?" Pensó el alfa menor viendo el mismo pincing que tenía el extravagante BJ.
