Capitulo 1: Un pésimo comienzo

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Hoy es el peor día de mi vida. Si, así es. Me encuentro entre todas estas personas que no veo hace años, lloran y yo lloro con ellos. Pero no me siento mejor por llorar, siento que no es suficiente. 

Es 11 de Junio, hace calor y estoy ahora mismo sentada en el cordón de la acera, sin saber a donde ir y que hacer después de todo esto. Mi madre falleció ayer, aún recuerdo su ultimo abrazo y duele. Llamaron a mi padre del hospital, exactamente a las 5:35 de la madrugada, lo recuerdo bien porque justo a esa hora estaba terminando mis últimas tareas de la escuela. 

Recuerdo ir a la cocina y ver a mi padre en el piso, llorando. Nunca lo vi tan devastado, es decir, siempre fue el fuerte de los tres, con mamá siempre éramos las sensibles que lloraban en las películas tristes y él nos decía "¿Por qué lloran? Es solo una película". Pero creó que estos no eran momentos para estar fuerte. 

Mamá fue diagnosticada de cáncer hace aproximadamente 7 meses, aún recuerdo su primera quimioterapia y la primera vez que sonrío después de tanto llanto en meses. Papá decía que iba a pasar, que todo esto iba a terminar pero creo que ninguno de los dos fue tan realista para imaginar estar en la situación que estamos ahora. 

Aún me quedan trabajos que entregar de la escuela y exámenes que rendir. Alan dice que si hablo con los maestros o los directivos comprenderán por el momento que estoy pasando y me atrasaran las entregas. Pero la verdad no quiero que nadie más me vea con esos ojos de preocupación o inclinen su cabeza para decirme "lamento mucho tu perdida. Puedes contar conmigo". 

Alan estuvo desde el primer momento conmigo, acompaño muchas veces a mi madre a las quimios y cuando yo no podía ser fuerte, él lo era por mi. Llevamos juntos 4 años, nos conocimos en la escuela, él solo tiro mi libro de Biología y yo solo le pedí su número. Es una gran persona y un gran novio. Su familia me adopto como una más de ellos. Soy una más de los Shefferson. Sus hermanas Laila y Amelia son como dos hermanas que me cuentan todos sus secretos y yo les cuentos los míos. Hoy están aquí conmigo, todos ellos. Pero no es suficiente. 

- ¿Cómo te sientes linda? ¿Quieres un vaso de agua o un té?- siempre tan atenta la señora Shefferson, es como mi otra madre. 

- No, gracias. Solo salí a tomar un poco de aire. Lo necesitaba. 

-Te entiendo. Sabes que cuentas con nosotros para lo que necesites. ¿Si? Linda. 

-Gracias Victoria. Apreció mucho tu apoyó- le digo con ojos un poco llorosos y la abrazo, intentando no seguir llorando. 

Ambas entramos nuevamente a la casa, esta vacía pero papá esta ahí sentado en el sofá donde todas las noches mirábamos esas películas tristes. Me siento junto a él y solo nos miramos, a veces solo nos miramos, y ya sabemos que piensa uno y el otro. 

Alan trae dos tazas de té para ambos y nos las deja en la mesita del living. En ese momento golpean la puerta principal, asique me levanto despacio y voy a abrir. 

- Buenos días, correspondencia para la señorita Paterson, ¿es aquí?

- Si, soy yo- nunca recibí la correspondencia, mejor dicho, nunca me he levanto tan temprano como lo hice hoy, esto es raro para mí. 

- Muy bien, esto es para usted. Que tenga una linda mañana- me hubiese gustado decirle que seguro no iba a ser buena después de todo pero leo la palabra "Oxford" en la carta. Había enviado muchas cartas de solicitud de inscripción a muchas universidades, hasta la de Cambridge mismo, pero Oxford, me ponía los pelos de punta. Siempre fue mi sueño pero Alan quería que estudiemos juntos en Cambridge, porque era nuestro hogar y por que estaríamos juntos en la universidad. 

Me dirijo a la mesa del comedor principal, me siento en la silla y empiezo a sentir nervios, asique dejo la carta en la mesa. 

- ¿Quién era?... ¿Qué es esto?

- Es una carta de Oxford pero creo que tengo nervios de abrir

- ¿Oxford? Creí que iríamos a Cambridge juntos, como lo habíamos planeado- me dijo Alan con un tono un poco molesto. Estuvo planeando eso desde que le dije que quería estudiar Literatura Inglesa pero yo aún así me anime a enviar una carta de solicitud a Oxford. 

- Si, pero ¿No crees que sería lindo que me acepten en Oxford?. Piensa, nos alejaremos un poco y viviremos cada uno su aventura, y cuando nos encontremos los fines de semana o vacaciones nos contaremos todo. Haremos nuevos amigos... Y... No se... Perdona. Creo que debí decírtelo

- Es que creí que querías estar conmigo en la universidad, vivir esa etapa juntos y no "hacer nuevas amistades"... Me iré, ya es tarde, mamá tiene que ir a trabajar, necesita el auto.- me da un beso en la mejilla, toma su abrigo y se van. 

Al día siguiente 

Ayer fue un día duro. Todavía no abrí la carta de Oxford, solo puedo pensar en el enojo de Alan si esa carta dijera que me aceptan. Pero también siento alegría si eso pasara. 

Papá esta durmiendo en el sofá del living, dice que no puede dormir en la cama que se siente raro. Esta noche cocine yo, prepare una delicia, hamburguesas congeladas del super. Creo que estoy intentando ser la adulta de esta casa, porque papa esta muy silencioso. No ha ido a trabajar hoy y creo que piensa no ir mañana. 

Hablamos con Alan pero él sigue pensando lo mismo, que vamos a estar lejos, que no quiere hacer nuevas amistades, que no quiere que este sola y más después de todo esto. Creo que si me aceptan en Oxford me serviría muchísimo, irme a otra ciudad, conocer gente nueva y poder salir de esta casa tan solitaria. Me gustaría. 

Me quede por horas mirando la carta en el escritorio, hasta que decidí abrirla.

"Estimada Señorita Paterson: Le comunicamos por la presente carta que luego de haber recibido su carta de solitud de ingreso y debatido con los directivos de la universidad, hemos decidido que usted esta aceptada como futura estudiante de nuestro establecimiento. La esperamos el 24 de Septiembre, en nuestro campus para entregar papeles de documentación y hacer entrega de la llave de su residencia. 

Saludos cordiales. 

Oxford."

Y aquí es donde me doy cuenta que a veces se encuentra un poco de felicidad después de tanta tristeza. 

24 de Septiembre: El gran día

- ¿Tienes algo más para meter en el coche?

- No, creo que esta todo- estoy parada en la puerta principal de la casa, observo el living y la cocina, aún huelo los pastelitos de mamá. - Bueno ¿Vamos?

- Cuando tu digas, señorita universitaria... ¿Alan no viene?

- No, aún esta un poco molesto y, además, esta preparando su valija, él también ira a instalarse al campus de Cambridge- me subo al auto y escucho que papá cierra el baúl, entra y lo miro- Creó que hace meses que no me sentía tan feliz papá

- Eso es bueno mi niña, eso es bueno. 

Fueron aproximadamente una hora y media de viaje, en realidad no es tanto pero el trafico en Oxford fue lo que más nos hizo tardar. Creo que no era la única nueva en este lugar. 

Cuando por fin pudimos estacionar, bajamos todas las maletas y fui a la dirección, me recibieron muy bien, es más uno de los guías me llamo guapa, como sea para mi fue un alago y una buena bienvenida. Cuando me entregaron las llaves papá me ayudo a entrar las maletas, nos dimos un fuerte abrazo y lo acompañe hasta la puerta. Creo que esto definitivamente va a ser bueno. 

TUS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora