Capitulo 8: El momento preciso

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Termine de hacer las maletas. Papá me recogerá en unas horas. Decidí que iría un día antes porque quería pasar tiempo con él y salir. 

Es lindo sentir que vuelvo a Cambridge, ver los hermosos espacios verdes y la ciudad entre ellos. Papá dijo que estaba nevando mucho estos días, asique empaque bastante abrigo. 

 Mónica también empaco, ira a pasar las navidades con su familia, aunque eso no le agrada mucho. La llevaran Daniel y Tom que también viajaran a Londres. Ellos saldrán mañana.

Papá me avisa que esta abajo, asique tomo las maletas y como puedo intento bajar las escaleras. 

Hace mucho no veía a papá, si hablábamos por videollamada cada vez que podía. Pero ya esta mucho mejor, había comenzado a ir al trabajo de nuevo, y reanudo su trabajo con la carpintería. 

Cuando nos vimos nos abrazamos fuertemente, vi poner sus ojos llorosos a papá pero hice de cuenta que no lo noté. Terminamos de abrazarnos y me ayudo a meter las maletas en el baúl.

Subí al auto, no me había despedido de Tom, ni de los demás porque nos veríamos dentro de unos días, no me quedaría todas las vacaciones de navidad en Cambridge, debía volver para el baile y para estudiar. 

En el viaje hablamos de todo con papá. Le conté de los amigos que había hecho y de lo bien que la pasábamos. Le hable mucho de Tom, papá dijo que le encantaría conocerlo si era tan especial como yo decía. 

Llegamos en dos horas, el trafico era demasiado en el autopista, llegamos en la tarde. Cuando llegue me di un baño con agua caliente y luego baje a comer. 

Papá aprendió a cocinar por cierto. Me dijo que Alan venía seguido y lo ayudaba con la carpintería cada vez que podía. Eso me puso un poco triste, pensando en todo lo que estaba pasando entre nosotros, él aún seguía haciéndole compañía a papá. 

Miramos una película en el sofá como lo hacíamos cuando estaba mamá, y me quede dormida. En la mañana estaba totalmente sola, asique puse música bien alta y mientras me preparaba el desayuno hablaba con Mónica por chat. 

Me preguntó si tenía pensado terminar con Alan esa noche o si iba a esperar a otra ocasión. 

"- Aún no lo sé, no quiero arruinar la noche. Seguro lo haga en otra ocasión" - le escribo. 

Papá llego con unas compras del super, lo ayude a guardar todo y luego lo ayude a hacer la ensalada para la noche. Se había comprometido en llevar el acompañamiento para la carne con la Señora Shefferzón. 

Estuvimos toda la tarde cocinando juntos, bailando y cantando como nunca. Hasta que subí a arreglarme para la cena. Cuando baje papá me esperaba en la escalera: 

- Te vez preciosa mi niña - dice y me tiende la mano para bajar unos escalones. 

Siempre sabía como hacerme sonrojar con esos alagos. Salimos en camino, Alan me había enviado un mensaje: 

"- ¿Están viniendo? Mamá acaba de sacar la carne" 

No le conteste, ya estábamos llegando a su casa asique escucharía el auto y sabría que éramos nosotros. 

Cuando llegamos papá aparco en la acera, bajamos, tomo su ensalada y golpeamos. Abrió Amelia, la menor de las hermanas de Alan y la que más ama pasar tiempo conmigo, en cuanto me vio se abalanzo a abrazarme. 

- Jaz, al fin llegaste. Te extrañaba demasiado -dice con una sonrisa en su rostro. 

Nos hizo pasar y de inmediato veo a Robert, el padre de Alan, y a Laila, la mayor, se veían tan distintos. Laila llevaba el cabello corto casi como el mío, a diferencia que el de ella es ondulado. Y a Robert se le llegaban a ver muchas más canas de las que antes tenía. 

TUS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora