Me levante por la mañana y vi entrar la luz del sol por las ventanas del cuarto de Jazmín.
Aún estaba enfadado por lo ocurrido el día anterior, Jazmín no había llegado a casa esa noche, mi cabeza pensaba mil situaciones por las que ella se quedaría en casa de Alan y eso me enfureció más.
Baje a la sala después de cambiarme, me dirigí a la cocina, tome los cereales y la leche del refrigerador, me serví un poco en uno de los tazones de colores y me quede apoyado en la mesada de la cocina mientras comía.
Me quede mirando unos minutos a la ventana que estaba en la sala del living que dejaba entrar un poco de viento que hacía mover las cortinas.
Escuche unas pisadas en la escalera, me quede esperando que apareciera el padre de Jazmín pero apareció ella. Tenía su cabello atado en una trenza y algo revuelto, sus ojos aún estaban intentando abrirse, me miro cuando entro a la sala y luego, se dirigió a la cocina para prender la cafetera.
- Te creía durmiendo - dijo con su voz algo ronca.
Seguí mirando hacía la ventana, sin apartar la vista de ella. Jazmín al notar que no contestaba insistió en seguir hablándome.
- No dormí anoche contigo porque sabía que estabas molesto -seguí sin contestarle, ella se acerco hacía la mesada donde estaba y se apoyo mirándome a los ojos - Tom, puedes hablarme. Lo siento pero no soporto que me tengas entre tu y la familia de Alan...
- No quiero hablar de eso - puse el tazón en el fregadero y subí al cuarto nuevamente.
Me recosté en la cama antes de decidir salir a dar una vuelta por la ciudad. Cuando volví a bajar, escuche a Jazmín y a su padre hablar en la cocina, salí directamente sin avisarles que saldría a dar una vuelta.
Subí al auto y conduje hasta la ciudad, entre a una cafetería, pedí un café y me senté cerca de unos ventanales del lugar. Hable por teléfono con mamá, me dijo que Daniel y Mónica ya estaban yendo al campus para acomodar sus cosas.
Le conté lo que había sucedido con Jazmín y toda la escena en la casa de Alan. Mamá me entendió pero a la vez me dijo que debía ser un poco más comprensible con lo que estaba pasando Jazmín, que debía acompañarla.
Mamá tenía la palabra justa siempre, me sentí muy mal por haberme comportado como un idiota con Jazmín, asique cuando corte la llamada subí al auto y volví a la casa.
Cuando llegue me dirigí a la sala pero no había nadie allí asique fui a la habitación para ver si encontraba ahí a Jazmín.
Abrí lentamente la puerta de la habitación y vi a Jazmín recostada leyendo, la vi observarme por detrás del libro y luego volvió a la lectura. Me acerque lentamente y me senté en la orilla de la cama, Jazmín parecía muy concentrada.
- Lo siento - dije y ella seguía observando el libro - no debí ignorarte esta mañana y tampoco debí ser tan idiota en casa de Alan.
Jazmín se volteo a verme, bajo el libro y se sentó en la cama mientras me observaba.
- Yo también lo siento, creo que debí decirle desde un principio a Alan que esto estaba mal, no debiste aguantar todo eso...
- Entonces ambos fuimos algo idiotas - Jazmín soltó una carcajada y me di cuenta que todo estaba bien nuevamente entre nosotros.
- Siempre fuimos un poco idiotas los dos gafas.
Amaba que me llamara así, nos quedamos mirándonos unos segundos y luego, ella se acerco a darme un corto beso tierno.
Estábamos bien de nuevo, debo admitir que odiaba estar peleado con ella, era la única persona con la que amaba pasar el rato, y el no hablarnos se volví casi insoportable.
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TUS OJOS
Romansa"En las miradas de las personas vemos sus mas profundos temores, sus alegrías. Cuando dos miradas chocan y un pequeño brillo sale de ellas, es seguro que ambas son una para la otra"