Capitulo 5: El día después del error

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Mi cabeza retumbaba, los pájaros cantaban y mi cabeza decía "BASTA".

Me levante a cerrar la ventana para dejar de escuchar a esos pájaros que les encanta ponerse en el árbol que da a nuestra habitación.

Observe la habitación vi que Mónica no se encontraba. Miró el celular y tenía 15 llamadas perdidas de Tom. Dios, querrá matarme, le prometí que estudiaríamos pragmática en la tarde y son las 15:30.

Me metí en la ducha caliente, me quede unos segundos ahí para alivianar mi dolor de cabeza y el frío. Luego de unos minutos salí, me envolví en la bata tome unos analgésicos y me dirigí a la habitación. En ese momento abren la puerta.

- Lo siento Jaz - dice Daniel

- Oh descuida, tengo una toalla

- ¿Sabes donde esta Mónica?

- No, acabo de levantarme

- Si llegas a verla, dile que la estoy buscando - cierra la puerta y se va.

Intente ponerme el pantalón pero veo una enorme marca morada en mi muslo derecho cerca de la rodilla. La toco y me duele muchísimo. No recuerdo nada después de bajar del auto, se que salude a Tom y luego me desvanecí.

Me cambié como pude aunque me dolía mucho la pierna, cuando logre ponerme el pantalón seguí con las zapatillas. Creo que nunca me costo tanto cambiarme como este día.

Mire la ventana y note que estaba nevando, muy poco pero nevaba al fin, la primera nevada de Oxford.

Decidí ir a la cafetería, quizás ahí encontraría a Mónica y ella me diría que sucedió después de mi desmayo. Baje de a poco las escaleras hasta legar al patio del campus, lo cruce muy lentamente hasta que por fin llegue a la cafetería. Cuando entré vi a Kevin sentado en una de las primeras mesas de la entrada, estaba de espalda asique me acerque para que me viera.

- Hola...- dije con dolor y como pude me senté en la silla de adelante.

- ¿Pero que diablos te paso? ¿Te has tirado del edificio central de Oxford o que?

- Anoche bebí demasiado, vomite y luego, me desmaye antes de subir al dormitorio - le digo intentando acomodar mis piernas dentro de la mesa.

- Por dios... No creí que fueras de esas chicas

- ¿Cuáles chicas? - le digo confundida

- Las que se embriagan, se lían con algún desconocido, luego vomitan y se desmayan

- Yo nunca dije que me líe con un desconocido...- digo y me quedo pensando - ¿Cómo sabes?

- Tom me lo contó, llego enfadadísimo anoche después de dejarlas en los dormitorio... No puedo creer que allá sido Eric Druping- dice exaltado y yo lo cayo para que no todo el mundo se enteré.

- Kevin, por favor, no se lo digas a nadie, no puede saberlo nadie- le digo casi en susurro y agachándolo en la mesa.

Kevin asiente un poco asustado por mi actitud un poco dramática. Me incorporo en la silla y veo que Tom se estaba despidiendo de Ana en el patio. Luego, se acerca caminando hacia la cafetería.

- ¿Qué tal? Señora que bebé y no sabe con quien se besa- dice mientras saluda con un puño a Kevin y se sienta junto a nosotros.

- Puedes mantenerte callado. No sería adecuado que todo Oxford lo sepa.

- ¿Por qué? ¿Dices que llegara a Cambridge? - y sonríe.

- Te odio, juro que te odio - me acomodo para levantarme pero grito del dolor en mi pierna

TUS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora