Después de que papá se fue, abrí las maletas y comencé a desempacar, había traído mucha ropa y libros, mis libros nunca pueden faltar, son necesarios para mis momentos de descanso. Me puse a acomodar todo en los cajones del armario y en los estantes que estaban arriba de la cama, son dos camas, una en cada rincón y en el medio hay una ventana que da al patio del campus, en ella cae justo una rama de un jacaranda que ya tiene sus ultimas flores marchitas. Estamos entrando al otoño y aquí en Oxford hace bastante frío, aunque estoy acostumbrada al frío de Cambridge aquí parece que hace más, debe ser por tantos arboles.
Mientras acomodaba mis ultimas cosas en los estantes escucho que abren la puerta , era una chica blanca y de cabello negro rizado.
- Hola, veo que ya decidiste camas, perfecto, amo las chicas decididas- tira su maleta al suelo y me tiende la mano - soy Mónica, Mónica Anderson ¿Tú?
- Hola, soy Jazmín Paterson
- Jazmín ¿No te molesta si te digo Jaz? Odio decir nombres completos
-Claro...- la observo acercarse al armario y mirar con los brazos en las caderas como si estuviera analizando algo - ¿sucede algo?
- Estoy pensando que seré la desordenada del cuarto, esto esta muy perfectamente organizado
Siempre fui organizada y ordenada, nunca recibí un regaño de mi madre por no juntar alguna ropa o por tener mi cuarto hecho un lío.
- ¿Quieres comer algo? tengo mucha hambre, y si tengo entendido en el bufet sirven el almuerzo a las 13.00 puntualmente
- Si, te acompaño, también estoy hambrienta- bajo de la cama, me sacudo la tierra que salió de los estantes que había limpiado y la sigo.
Cruzamos el campus hasta el bufet en donde había muy pocos chicos a comparación de los pasillos de los dormitorios y la entrada. Me serví un poco de fideos y dos croquetas, Mónica se sirvió una ensalada y tomo nuestros jugos de la maquina. Nos sentamos en unos asientos cerca de la ventana, mientras Mónica condimentaba la ensalada yo colocaba queso y saboreaba esos fideos tan ricos. La comida de mamá era exquisita pero no haber comido nada por haber empacado toda la mañana más el viaje, hacían a esos fideos los mejores del mundo.
Hablamos un poco en la comida, Mónica me conto que es de Francia pero que no habla el idioma porque se crio en Londres, que sus padres son descuidados y que su hermana mayor la trajo hoy. Pensé en lo doloroso que abra sido que tus padres no quieran traerte al primer día lejos de ellos pero luego Mónica opaco ese pensamiento diciendo que para ella esta bien, que no los necesita, que siempre se las arreglo sola porque ella era una chica libre y suertuda.
Cuando terminamos, limpiamos los residuos de la bandejas y nos fuimos a los cuartos. Me di un baño con agua caliente, luego leí y escribí un poco, me encanta escribir, siento que es el momento en donde me descargo, donde puedo ser yo misma. Decidí dormir temprano porque al día siguiente tenia mi primera clase y no quería llegar tarde, asique cuando terminamos de cenar, me acosté y solo pensé en lo maravilloso de todo lo que estaba pasando y me dormí.
Al día siguiente me levante de la cama como nunca, iba media hora retrasada y era mi primera clase, asique solo tome mi mochila y baje corriendo las escaleras. Crucé el campus caminando a una velocidad de atleta, y eso que nunca he hecho ejercicio. Y entre al edificio de Lengua y Literatura Inglesa, era enorme y con muchas escaleras.
Cuando entro al salón el profesor estaba hablando y me doy cuenta que estaba llenísimo los asientos, asique intente rastrear lo más posible un asiento libre y había uno junto a un chico apoyado en el pupitre.
- Disculpa, ¿Está ocupado este asiento?
El chico se inclina en la silla a mirarme, tenía gafas negras rectangulares, llevaba el cabello despeinado y un buzo blanco con un estampado de una dona de los Simpson.
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TUS OJOS
Roman d'amour"En las miradas de las personas vemos sus mas profundos temores, sus alegrías. Cuando dos miradas chocan y un pequeño brillo sale de ellas, es seguro que ambas son una para la otra"