Capitulo 9: El baile

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Llegue en la mañana al campus, papá me trajo. En el camino hablamos de lo sucedido en la noche, me entendió muy bien. Cuando llegamos al campus estaciono y solo me dijo "Quiero que estés bien hija, y si tu estas bien yo lo estaré".

No iba a llorar, lo había hecho mucho en la noche, asique solo lo abrace y le dije lo mucho que lo amaba que me apoyara de esa manera, en todo.

Me ayudo a bajar las maletas. Mónica ya estaba allí, esperándome sentada en las escaleras de la entrada de los dormitorios.

Cuando me vio solo me abrazo y me deseo feliz navidad. Luego, se la presente a papá y ambos hablaron por unos momentos sobre lo bello que era Londres, papá había vivido un tiempo ahí en su juventud.

Bajamos la maleta, nos despedimos nuevamente con un fuerte abrazo, y papá subió al coche. Mónica me ayudo con el equipaje, cuando estábamos en la habitación solo me recosté en mi cama. A pesar de que no era la cama más cómoda de todo el campus, esas las tenían los de la zona B, me sentía a gusto volver a estar en ella.

Mónica me conto que Daniel y ella han estado hablando de lo sucedido entre ellos, y han decidido dejar de salir juntos por un tiempo, él quiere estar con Kate e intentar tener una relación, asique Mónica solo acepto. Ahora solo son amigos.

- Por un momento creí que lloraría pero luego me contuve - dijo Mónica mientras buscaba ropa en el armario - Por cierto ¿Tu como estas?

- Creo que ahora que estoy aquí, bien - en ese momento recibo un mensaje, lo miro:

"- ¿Sigue en pie nuestro café?"

Era Tom, le sonreí al teléfono y veo que Mónica estaba mirándome.

- ¿Por qué la felicidad amiga?

- Es Tom -digo mientras me levanto para tomar mi abrigo - iré a la cafetería.

Bajé por las escaleras feliz, quería verlo, quería decirle lo que no había podido la noche anterior. Iba muy decidida.

Llegue a la cafetería, pedí dos cafés, uno con más leche como le gusta a él, y me senté a esperarlo en los asientos junto a la ventana. Los árboles se movían demasiado por el viento que había afuera, unos pequeños copos de nieve comenzaban a caer. Me sentía en casa, el campus se había vuelto mi hogar.

Veo a Tom en el patio del campus con Ana, ambos venían riendo. Tom traía sus gafas, esas rectangulares que siempre usaba cuando estudiábamos y que yo siempre se las quitaba para reírme de él.

Se quedaron parados cerca de las escaleras de la cafetería y veo a Tom tomar el brazo de Ana y besarla. Me sentí incomoda asique agache la mirada para dejar de verlos.

Cuando volví a mirar Ana se iba mientras miraba a Tom y sonreían. Él entro a la cafetería y me vio sentada junto a la ventana.

- Feliz navidad -dice y me da un beso en la mejilla, yo sonrió a penas y luego vuelvo a estar sería- ¿Es para mi?

- Si - digo y bebo un sorbo de mi café - con mucha leche.

- Gracias. ¿Qué tal todo? - se sienta en la silla de enfrente y se saca su campera, esa mitad azul y mitad roja que siempre usa, y la que siempre Kevin le dice que debería cambiarla porque parece más nerd de lo que ya es, a mi me encanta esa campera, lo hace ver bien. - A noche ibas a decirme algo y luego se corto la llamada ¿Qué era?

Recuerdo que iba a decirle lo mucho que me gustaba, pero recordé verlo con Ana y verlo feliz con ella. Supe que no debía arruinar eso, que ya era suficiente todo lo que había arruinado mi vida, asique solo le dije que quería saber si iría al baile de navidad esa noche.

TUS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora