TUS OJOS

Capitulo 3: La gran noche

Estaba mirando el techo, literalmente mirando el techo, no paraba de escuchar los ronquidos estruendosos que emitía Kevin desde la otra cama.

Pensé en ovejas, las comencé a contar 1, 2, 3... de nuevo los ronquidos, 1, 2, 3, 4... los ronquidos. Me levanté y fui a darme un baño con agua bien caliente. Cuando salí, seguían los ronquidos pero ya no iba a volver a esa tortura, decidí ir a la biblioteca a leer un poco de pragmática y tratar de entenderla.

Jazmín esta intentando ayudarme con eso, hace semanas venimos juntándonos todas las tardes después de clase para poder llegar preparados a los exámenes. Es buena Jazmín en pragmática, y además, me gusta pasar rato con ella, es de esas personas que siempre encuentra lo positivo a la vida.

Entre a la biblioteca y había muy pocas personas. La biblioteca es 24hs., es decir, puedes venir cuando quieras que nadie te regañara. Exactamente ahora son las 05:55 de la madrugada y no pienso escuchar otro ronquido más de Kevin, no lo soportaría.

Con Kevin nos conocemos hace 4 años, llego a la escuela secundaria para salvarme, en verdad. Es de esos amigos que siempre tienen muchos amigos y que siempre es sociables con las personas, yo no soy de esos. Pensamos en enviar la solicitud juntos a Oxford pero nunca estuvimos de verdad convencidos de que nos irían a aceptar, hasta que llegaron las cartas y nos reunimos en casa para abrirlas.

Mamá y papá enloquecieron cuando les conté que fui aceptado, Daniel ya era estudiante de la universidad y tener a otro hijo más en Oxford era para ellos otra alegría más.

Daniel es más distinto a mi, creo que estoy rodeado de personas que son muy distintas a mi en cuanto a lo social. Es mi único hermano mayor, es el que siempre jugaba al futbol, era presidente de la clase y buen estudiante. Saco siempre las mejores notas, yo también pero nunca fui presidente de la clase y menos jugaría futbol. Más bien era el nerd, o mejor dicho el invisible a quien nadie notaba, pero me gustaba serlo porque así nadie me molestaba.

Cuando llegamos a la universidad decidimos con Kevin que íbamos a ser dos personas nuevas, él intentaría aplicar más en sus estudios y tareas, y yo intentaría ser un poco más sociable de lo que no era. Y puedo decir que lo estoy intentando. Conocí a una chica la otra noche en una fiesta y me dio su número, en realidad fue gracias a Jazmín que me anime a hablarle, esa chica si que puede presionarte hasta hacer algo.

Estuve hasta las 7 en la biblioteca y luego, regrese a los dormitorios sin antes pasar por la cafetería por un café. Tenía clases a las 8:00 asique fui por mis cosas, desperté a Kevin que seguía roncando.

- Amigo, debes ir al medico, esos ronquidos no son normales - le dije mientras preparaba mi mochila y me dirigía a la clase de pragmática.

En esta clase siempre esta lleno y muy pocas veces logramos sentarnos juntos con Jazmín, ella siempre llega unos minutos antes a pesar que su primera vez llego media hora tarde, casi siempre es puntual y busca los mejores asientos delante.

- ¡Ey! Juro que te creía durmiendo aún- me dice Jazmín y se sienta a mi lado colocando un vaso térmico en la mesa.

- No pude dormir en toda la noche, es decir, los ronquidos de Kevin no me dejaron.

- Tienes que decirle que vaya al medico, esos ronquidos no son normales.

- Eso mismo le dije.

Saque mis libros y antes de que pueda buscar las paginas el profesor ya estaba hablando. Es que este hombre no se cansa nunca, todas las clases habla las 2 horas y envía ensayos para entregar.

- ¿Almorzamos juntos hoy? Mónica quiere contarnos lo que van hacer hoy a la noche los de cuarto año.

- Claro pero primero iré por Daniel, necesito pedirle unos libros que tiene míos.