Parte6: Compañeros

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Ay no, no les creo que a estas alturas crean que soy buena persona… Bueno, me duele el kokoro hacerles este capítulo, pero es necesario xD –se esconde en su bunker de ubicación desconocida hasta por el FBI-

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Habían pasado ya tres días desde que se fueron los soldados, y Makoto, a la misión de rescate, los tres días más largos de mi vida. El cuarto día me levanté, fui a las duchas, solo pedía que volviera pronto y a salvo.

+¡No se queden allí parados! ¡Ayúdenlos! –escuchaba a mi superior gritando fuera-.

Salí de la ducha, me coloque el pantalón y una camisa. Cuando me encontraba en la entrada de las duchas pude ver al Doctor Ryugazaki desmayándose en el patio que había. Eran pocos soldados, no veía a Makoto.

+¡Oye tú! –señalo a uno de los soldados que iba caminando tranquilamente, con un soldado en la espalda- Déjame que te ayude…-el superior se acercó, le ayudó quitándole al soldado de encima- Hey… ¿Y el resto del batallón?- escuche que le preguntaba-.

*…Señor… -se dejó caer de rodillas, corrí y lo tomé del brazo- somos lo que queda del batallón… -el corazón se me detuvo-.

+¿Recuerdas el lugar… donde se separaron?

*Por supuesto… -lo ayude a levantarse, con la poca fuerza que sentía- Salgamos ahora con solo 6…

+¿6?

*Yo sé porque se lo digo… -solo los escuchaba hablar, no era posible, solo se separaron, sí, Makoto está bien, él puede cuidarse-.

+¡Oi Yamazaki! –estaba hecho una piedra y de la nada me dejó caer en la espalda al soldado- Iremos a buscarlos, no sabemos exactamente que paso, ya lo sabes, si yo no estoy debes acudir a Matsuoka-san o a Nanase-san… ¿Qué tan lejos está el lugar?

*Como a 8 horas marchando a paso lento….

+Bien, trotando llegaremos en 6 horas o menos… -se fueron caminando, yo seguía sin asimilar todo, pero comencé a caminar hacia la enfermería-.

-¡¡¡Oi!!! –grité y todo el mundo me observó- ¡¿Qué demonios?! ¿Piensan ir sin mí?

+Yamazaki, tú te quedas ayudando aquí… es una orden…

-¡No! ¡Voy a ir….

+¡Yamazaki es una maldita orden,  deja de actuar como un niño! ¡Vivos o muertos los vamos a traer de regreso! –hizo una pausa, toco su frente con su puño y suspiro profundamente- Solo… no quiero que veas algo así… ahora lárgate a la enfermería o te mato aquí mismo…

Al final se fueron, eran las 9 horas con 30 minutos, pasamos todo el día con los soldados que relataron el heroísmo de los que se quedaron a pelear para que pudieran escapar. Ryugazaki, con lágrimas en los ojos me pedía perdón si algo le había pasado a Makoto, que no fueron lo suficientemente fuertes para cuidarse solos y que por eso ellos tuvieron que quedarse. Yo decidí ayudar, limpiaba los instrumentos, preparé unas comidas.

Se llegó la noche, eran las 22 horas creo. Estábamos limpiando unas camillas. Se escuchaban los gritos de Matsuoka-san y Nanase-san.

-¿Regresaron todos?

-¿Recuperaron a los prisioneros?

Otro soldado les dio el informe, se podía notar la preocupación en su cara al saber que poco más de la mitad del batallón logró llegar, y que se había tenido que ir a buscar al resto.

+¡Necesito un cirujano ahora mismo maldita sea! –los gritos de mi superior resonaron viniendo de los corredores que llevaban al ala de enfermería-.

En otra vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora