En otra vida

Parte5: Órdenes y decisiones

Hoy no los voy a spoilear… solo recordarles, hagan el amor y no la guerra xD y que nadie conoce la dirección de mi casa ñwn enjoy mother focas <3

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Tuve un sueño, regresaba a casa, mamá estaba arreglando el jardín junto a los abuelos, era una tarde soleada. No me encontraba solo, podía sentir que sostenía la mano de alguien, moví la mirada a la persona que iba junto a mí, y me topé con la hermosa sonrisa de Makoto.

Llamé a mi mamá quien salió corriendo a recibirme con un abrazo, seguido de mis abuelos, Makoto solo se quedó observando, cuando se separaron de mí entraron a la casa, mire fijamente a Makoto, se acercó a mí, tocó mi frente y me dio un beso “te amo, Sousuke” dijo en voz baja, luego todo se desvaneció y se puso blanco.

Sentí que alguien me presionaba el hombro que tenía lesionado.

+Sousuke, despierta, es nuestro turno en la guardia sur- era uno de mis superiores, me asusté  en cuanto lo vi-.

-¿Cómo supo…?

+¿Uhm? Ah, Tachibana-sensei me dijo que estabas aquí- me arrojó una camisa y la chaqueta de mi uniforme que había dejado en el dormitorio-.

-¿Dónde está él?- me levante de la cama y me puse la ropa-.

+¿Qué no lo sabes?

-¿Qué?

+La misión de rescate… Ah es cierto no estuviste en el desayuno- en ese momento me di cuenta que ya era de tarde- Bueno, la situación es que hay un campo de prisioneros al norte no son muchos pero son nuestros compañeros, entonces se envió una tropa pequeña del batallón 4 y le pidieron a Tachibana-san apoyarlos con 15 de nuestros soldados y un equipo médico con experiencia en combate… se supone que volverán en 4 días… si tienen suerte…

-¿Cómo… que si tienen suerte?- me senté de nuevo en la cama, tenía un nudo en la garganta y me sentía mareado, sabía que Makoto no me decía toda la verdad-.

+Yamazaki-kun… yo sé que quieres mucho al Doc… pero déjame decirte, esa misión es casi una misión suicida, nunca se sabe que puede ocurrir en las misiones de ese tipo… son pocos hombres… tienen que traer de regreso a los prisioneros, algunos de ellos heridos… pueden emboscarlos, o tener más hombres en el campo de los que sabemos… Yo realmente con mi experiencia nunca hubiera enviado a tan pocos soldados… pero…-colocó su mano en mi espalda- cada uno de los que se enlistaron decidió que fuera así, porque se planeaba enviarlos a ustedes, batallón 1, 2 y 3 de regreso a casa..

-¡¿Qué demonios significa eso?!- me levanté y golpee la pared- ¡Pudimos ir todos juntos y ayudarlos!

+¡Arriesgarse a morir todos juntos querrás decir!- mi superior me tomó por los hombros- ¡El comandante en jefe los quería enviar a todos, 70 soldados, la mayoría heridos -apretó mi hombro lesionado- que no pasaban de los 22 años! ¡Tachibana-sensei y Nanase-san reunieron a muchos soldados pero sabían que era peligroso… por eso ellos dijeron que podían realizar la misión con menos hombres!

-…-no dije nada y bajé la mirada-.

+Yamazaki-kun… le debes la vida a esos soldados… confió en sus capacidades… y tú deberías hacerlo también…

-…yo le dije que lo iba a proteger…-me solté y salí de la habitación siendo seguido por mi superior, tomé la primer arma que vi, comencé a correr, si se fueron esta mañana no estarían muy lejos-.

+¡Yamazaki! ¡Oi! ¡Vuelve ahora, es una orden!- comencé a correr entre los arboles siendo seguido por el superior y esquivando a otros soldados- ¡Oi! ¡Paren a Yamazaki!

Traté de seguir corriendo, entre dos soldados lograron tumbarme en el suelo, intenté soltarme cuanto pude, me quitaron el arma, entre cuatro me inmovilizaron, empecé a sentir un nudo en la garganta.

-¡Quí-quítense de encima!- aún intente soltarme- ¡No les estoy pidiendo permiso ni apoyo! ¡Iré solo aunque eso me cueste el puesto! –los ojos se me ponían cristalinos-.

+Yamazaki… -me dejaron sentarme en la tierra, el superior se arrodillo y me abrazó- si te vas, no servirá de nada que el Doc se haya arriesgado para que estes bien…

No pude contener las lágrimas, no había llorado desde la muerte de papá, prometí no hacerlo otra vez porque pensé que no viviría para ver más tristeza, me equivoqué.

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Narración de Makoto

Salíamos a las 7 horas con 15 minutos, me levanté, me dolía un poco la cadera. Comencé a ordenar todas mis herramientas, pensé en ducharme pero ya estaba limpio, tenía su camisa puesta “Este niño…” pensé en el fondo mientras me permití reír un poco mientras me acercaba a la cama y lo observaba dormido.

-Lo siento… -se me escaparon unas lágrimas, acaricié su cabello y destapé su frente para darle un beso- Te amo, Sousuke…

Decidí llevarme su camisa, tenía su olor, supuse que eso me daría fuerza para seguir con todo esto. Antes de dirigirme al punto de reunión me detuve a verlo desde el marco de la puerta “Tengo que volver… no me puedo dar el lujo de morir”, voy a volver Sousuke, debo y quiero hacerlo.

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Narración de uno de los soldados que acompaño a las tropas del Doc. Tachibana

Salimos a las 7 horas con 15 minutos como estaba previsto, el último en llegar fue el Doctor Tachibana, nos acompañaba el Doctor auxiliar Ryugazaki y otros 3 enfermeros, éramos una tropa de 15 soldados experimentados en misiones especiales y 7 soldados del batallón 4. El Doctor Tachibana se veía decaído, todos lo notamos.

Viajamos a paso rápido, tuvimos un par de problemas con la ruta trazada, con suerte llevábamos a un soldado experto en orientación, hicimos un campamento para descansar por turnos. Llegamos a las 8 horas del día siguiente al edificio de los enemigos, no había muchos soldados fuera, parecían americanos, ellos son muy buenos con las armas. Uno de los soldados comprobó el perímetro y reportó que habían 7 prisioneros en el ala este del edificio. Entramos 10, sacamos a los prisioneros, pudimos salir sin problemas. Tuve un mal presentimiento, fue demasiado fácil toda la misión a como nos habían dicho.

El equipo médico atendió a los prisioneros que tenían algunas heridas, eran las 14 horas con 35 minutos. Estábamos en camino a las 17 horas con 20 minutos.

+¡Fire!- gritó alguien cuando comenzaron a atacarnos, una emboscada, sabía que algo malo iba a pasar-.

Decidimos una formación de defensa para proteger a los prisioneros que recuperamos y al equipo médico, algunos apenas podían moverse, caíamos uno por uno, no íbamos a soportar mucho, eran al menos 50 soldados, más que nosotros. De repente sentí que alguien tomaba mi hombro.

-¡Llévate a los soldados, a los heridos y al equipo médico! –era el Doctor Tachibana que tomaba un arma de otro soldado caído- ¡Me quedaré para cubrirlos! ¡Solo necesito a 7 tontos dispuestos a morir!

+¡Aquí! –gritaron los 7 soldados, eran del equipo especial-.

-¡Váyanse Kotoura!- me volvió a gritar- ¡Bien soldados! ¡Una barrera, en tres, dos! –volteo a verme y asentó con la cabeza- ¡uno, ahora!

Todo fue muy rápido, comenzaron a disparar como locos para distraer al enemigo que con suerte solo nos atacó de un flanco. Creo que quedábamos solo 7 soldados, cada uno cuidando un prisionero y al equipo médico de 4.Tomé a uno de los prisioneros en mi espalda y nos echamos a correr, me di la vuelta cuando nos alejamos un poco, me detuve, solo quedaban en pie 3 de los 7.

-¡Ponlos a salvo! –me gritó el Doc-.

La última orden que me dio el Doctor Tachibana.