Parte2: Tú

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Todo negro. Recuerdo que me había quedado sin municiones y estaba ayudando a un compañero que tenía una pierna rota, hasta que sentí un dolor punzante, creo que me desmaye.

*…está reaccionando! ¡Doctor! ¡El paciente de la camilla 18 está despertando!-gritaba un hombre, a otro que estaba sentado al pie de mi camilla con la cabeza baja-.

-¿En serio?- subió la mirada, una mirada con ojeras profundas- ¡Qué me alegro!- se levantó de su asiento, con una sonrisa, era muy guapo a decir verdad- ¿Cómo te sientes? ¿Tienes nauseas? –tenía unos bellos ojos verdes-.

*Doctor… sus lentes…-el hombre le extendió los lentes, él los tomó y se los colocó-.

-¿Dónde estoy?- pregunte directamente-.

-Estás en un hospital militar improvisado… la mayoría del primer y el tercer batallón ha venido hasta aquí… ¿Cómo te llamas?

-Sousuke… Yamazaki- sentí un dolor horrible en el hombro, sin pensarlo deje salir un quejido-.

-Yamazaki-kun…-decía este doctor, de cabello castaño, y lleno de sangre, mientras tocaba mi hombro- suponemos que cerca de donde tú estabas, estalló una bomba de gran magnitud, madera fue lo que encontramos en tu hombro pero ya la sacamos, vas a sentir dolor, pero en unos minutos te traeremos un analgésico, por ahora descansa ¿Está bien?- me volvió a sonreír-.

-Doctor…

-¿Sí?- me dijo mientras se levantaba y tomaba una jeringa, con supongo el analgésico-.

-¿Cómo se llama?- dije mientras me incorporaba y lo veía fijamente-.

-¿Eh?- se ruborizó un poco- Ma...Makoto... Tachibana…-bajo la mirada, como si estuviera avergonzado-.

-Es muy bonito- concluí- ¿Y cuántos años tiene, Tachibana-san?      

-Tengo 26, Yamazaki-kun… -me colocó la inyección-.

-Oh… es mayor que yo…-dije en voz baja-.

-¿Qué dijiste?- me había escuchado… que buen oído tiene-.

-Nada en especial… -me volví a recostar en la camilla- Gracias, Doctor…

-Descansa Yamazaki-kun…-me dio una última sonrisa, por ahora… a este tipo le encanta sonreír… o tal vez es todo lo contrario-.

-Doctor…-lo llamé antes que se fuera, él solo se dio la vuelta- llámeme Sousuke… por favor…-se ruborizó totalmente… de una forma linda para ser exactos-.

-E-entonces… este… para ti… puedes llamarme Makoto… Si gustas…

-Claro, Makoto-san….-le devolví una de las tantas sonrisas que me había dado el día de hoy-.

-Descansa… Yama… ¡no!... este… Sousuke…kun… vendré más tarde a chequearte…-iba rojo hasta las orejas, muy a pesar de su edad, es un hombre lindo-.

-Si…

Durante un momento me quede pensando, “Ah… ¿Por qué tengo esta sensación agradable en el pecho?”. Hacía frío afuera, pero no pude notarlo hasta que vi a muchos colocándoles mantas dobles a los heridos. Papá… ¿Qué es esto que siento? ¿Por qué hasta ahora que conozco a este hombre? Y me dormí.

En otra vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora