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La puerta se había cerrado, el ruido había llegado asta la cocina donde se encontraban 2 de sus hermanos.

Uno usguiaba en el refrigerador y el otro preparaba algo para desayunar antes de irse al trabajo.

-¡shinichiro, izana!, ¡vengan acá ahora mismo!- los llamo contanta brusquedad que una de ellos pensó que había hecho algo malo y sin saberlo.

-¿Eh? ¿Abuelo, pasa algo malo?- pregunto shinichiro con una mano detrás de la cabeza, rascándose por los nervios.

-Pues..., depende de como lo tomen ustedes, emma, las ecografías.-

Emma tomó un sobre de su bolso de color azul y lo empezó ah abrir.

El hermano mayor al escuchar ecográfias se asusto, "acaso su hermana tenía un tumor o algo parecido".

La niña mostró las imágenes ante ellos, solo uno de ellos entendió.

Izana habrio los ojos con sorpresa, miró a su hermana menor y después a su abuelo, ¿le estaban tomando el pelo?.

-¿son tuyas?- pregunto y ella asintió, a lo que el se sorprendió más.

-¿que?, no entiendo nada.-el peliblanco lo miro con decepción.

Puso un dedo sobre la imagen, justo donde quedaba el bebé.

-¿ves esto shinichiro?-pregunto.

-si- respondió con obviedad.

-es un bebé shinichiro, emma está embarazada y por cómo dicen la ecografia tiene 1 mes- informó con pesar.

El pelinegro la miró con la boca ligeramente abierta.

-¿es enserió, estas embarazada?- la niña afirmó lo ya obvio.

Una lágrima cayó del rostro de su hermano, ella no pudo detener más sus lágrimas y cayeron por sus mejillas como cascadas.

-no emma, no llores, eso no te hace bien.-su hermano shinichiro se acercó a ella dándole un abrazo para tranquilizarla.

El no lloraba por tristeza y mucho menos por decepción, al contrario, Estaba feliz, después de mucho tiempo tendría a otro bebé corriendo por la casa.

A los minutos ella dejo de llorar. Ahora no solo shinichiro la abrazaba y consolaba, sino también izana que sentía la necesidad de reconfortarla.

El no sentía nada al respecto, era la vida de su hermana y no le corresponde reprenderla, en todo caso para eso están shinichiro y el abuelo, el ni siquiera estuvo con ella en sus mejores momentos.

Si no hubiera sido por su hermano mayor el seguiría por los malos caminos y no estaría viviendo de forma tranquila con su ahora familia.

-bueno, vallance preparando para cambiar pañales, tener juguetes regados por todas partes y despertarnos por los llantos, por que tendremos otro bebé en esta casa- dijo de forma feliz el abuelo, a lo que shinichiro río e izana solo sonrió.

-¿Que?- pregunto alguien en la entrada de la casa, nadie se esperaba que llegara de la reunión a esa hora.





























Continuará...

Very short-drakenXemma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora