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𝚃𝚠𝚘 𝚔𝚒𝚍𝚜, 𝚢𝚘𝚞 𝚊𝚗𝚍 𝚖𝚎

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𝚃𝚠𝚘 𝚔𝚒𝚍𝚜, 𝚢𝚘𝚞 𝚊𝚗𝚍 𝚖𝚎

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Hogwarts, el única lugar donde Pandora podría escapar del sufrimiento de vivir en la mansión.

Amaba a su padre, eso no había duda y ya había notado el cierto favoritismo que había sobre ella que sus hermanos no tenían.

Pero lo qué odiaba era a su madre Walburga, por qué se debe de aclarar que se quedó en un acuerdo en donde no le dirian la verdad de su madre a la niña lo cual su padre acepto dudoso

Bueno, Pandora odiaba a la esposa de su padre, está la empujaba cada que podía, la ponia limpiar toda la mansión y sobre todo la castigaba cuando su padre no la miraba.

No eran castigos normales, de esos de dejarla encerrada o cosas por el estilo. Eran hacerle "ligeros" crucios o quemaduras en la piel cuando la rubia se revelaba ante la mujer.

Pero cuando estaba con su padre, todo esto se desvanecia y se convertía en cariños y regalos por parte del hombre.

Y es que no era mentira, Orion adoraba a su pequeña y es que era idéntica a su madre y esto lo llenaba de felicidad.

— Papá — llamo la rubia mientras caminaban por los pasillos del castillo — ¿Por qué me llamo Pandora Amapola?

— Bueno, recuerdo que tenía una amiga que amaba las amapolas por algo decidí ponerte así ya sabes ella era muy especial para mí — sonrió recordando a su amada

— Papá, ¿Hogwarts es tan lindo como me han dicho?

— Claro que lo es dulcesito — sonrió el hombre — Sabes que tienes que quedar en Slytherin, ¿Verdad? Ninguna casa es buena

— ¿Ni siquiera Ravenclaw?

— Bueno, puedes quedar en Ravenclaw. — sonrió el hombre viendo a su hija de ya 11 años

— Sabes, llevo días soñando algo. Soy yo de bebé o eso creo y una hermosa mujer rubia me carga y me canta una hermosa canción

El hombre le sonrió a su hija

— Podría ser un simple sueño, ¿No?

— No parece un sueño papá, parece más un recuerdo pero yo no conozco a esa señora — le comento confundida y simplemente siguieron caminando

[...]

La niña rubia se encontraba abrazada del torso de su padre el cual no le devolvía el abrazo a su hija para mantener la imagen de hombre fuerte aunque dentro de el estuviera muriendo por abrazar a su adorada hija.

𝐿𝑜𝑣𝑒𝑠 𝐺𝑟𝑜𝑤𝑠 | ʳᵉᵐᵘˢ ˡᵘᵖⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora