𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲'𝐬 𝐛𝐥𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝 |𝐃.𝐌| [EDITANDO]

Ep.27 |Intentar algo|

Lucia Grey

Draco paro de hablar por unos segundos, por un momento pensé que diría algo malo, temí lo peor.

- Un día antes de irnos de vacaciones habrá una lluvia de estrellas, tal vez podríamos continuar con nuestra rutina.- alzó ligeramente los hombros mientras veía hacia otro lado.- De todas formas, te debo una salida estrellada.

- Por Merlin, haces chistes horribles.- ambos reímos.- Por supuesto que quiero ver esa lluvia de estrellas, será hermoso.

- ¡Oh calla! Mis chistes son increíbles, solo que tú tienes el maldito humor roto.- sonrió a la par mío.- Genial, antes de que nos vayamos te iré a recoger a tu habitación, ¿Estás de acuerdo?- asentí con una sonrisa, esto me emocionaba tanto.

- Que lindo tu anillo, ¿es nuevo verdad? Jamás te lo había visto.

- Oh si, mamá me lo envió en la correspondencia de la semana, dice que es una reliquia de los Black, muy antigua.- Tome su mano y mire el anillo, eran totalmente plateado con pequeños detalles negros a su al rededor.

- Es bonito y te queda muy bien.- deje su mano si te su rodilla y al verlo noté un tono rosado en sus mejillas.

- Gracias... pero ya debemos irnos o llegaremos tarde.- se paró rápidamente del césped, tomó sus cosas y comenzó a caminar en dirección al castillo.

- ¡No andes tan rápido!

Después de correr detrás de él y por fin alcanzarlo, llegamos a las mazmorras donde tendríamos pociones con Snape, a veces esta clase me parece innecesaria pero no puedo faltar o tendré una nota negativa en mi boleta de fin de año.

Pansy, Blaise y Theo nos esperaban afuera del salón como siempre, no se como le hacen para llegar tan rápido y probablemente no lo sabré jamás.

Detrás de ellos se encontraban Hermione y Ron hablando, por supuesto que Harry no iba a estar aquí, se supone que sigue en la enfermería. Sentí en mi mano un tacto familiar, al mirar era la mano de Draco entrelazándola con la mía.

- Andando, tomaremos los lugares de enfrente.- asentí, entramos al salón y tomamos la primer mesa justo enfrente del escritorio.

A los pocos minutos el profesor Snape entró al salón con sus increíbles movimientos de capa, nos dio instrucciones claras e insinuó que si no lográbamos hacer esta poción seríamos unos inútiles el resto de nuestras vidas.

- Cinco galeones a que habrá una explosión.- Susurró Blaise en mi oído.

- Hecho.

A los pocos minutos cuando ya casi acaba mi poción, Seamus Finnigan hizo explotar el caldero donde trabajaba justo en su cara.