I'll love you till death

Estamos bien

Era Martes por la tarde y Harry no asistió a clases, aunque no era el chico más aplicado del colegio sus padres nunca lo dejaban faltar, algo grave tendría que haber pasado.
Cómo Louis no tenía nada que hacer decidió ir a casa del rizado, estaba preocupado. Unas horas más tardes ya estaba en la puerta de la casa del ojiverde tocando timbre.
-Hola, buenas tardes ¿A quien busca?- Habló una dulce voz, era una de las tantas mucamas que tenían los style's.
-Hola señora, busco a Harry. Soy su amigo, Louis- Cuando dijo amigo se arrepintió, hace tres semanas que no hablaba con el, en los recreos o tiempos libres que compartían ninguno de los dos se dirigía la mirada. Era tan raro todo ahora, un día es tu mejor amigo al que amas incondicionalmente y al otro es un simple extraño al que no conoces.
La puerta de entrada vibró haciendo que el castaño la abriera, entró a la casa y la mucama le pidió su abrigo.
-El señor Harry dice que puede subir a su cuarto. ¿Sabe donde queda o necesita que lo acompañe?
-No, muchas gracias Maria. Puedo ir solo- así se llamaba la mucama.

Tocó la puerta antes de pasar para prevenir, no sabía si estaba desnudo. No quería pensar en Harry desnudo, pero bueno solo era cuestión de no tener un momento incómodo o más incómodo de lo que esto iba a ser.
-Pasa Louis-
-Umh hola Harry ¿Cómo estás? ¿¡PERO QUE MIERDA TE PASO!?- Louis no quería ver a los ojos al rizado pero cuando lo hizo vio como este tenía un ojo morado y los labios rotos.
-Para, no grites. No se para que querías hablar pero yo también tengo algo que contarte ¿puedo yo primero?- Preguntó Harry mientras que Louis asintió- Bueno - continuó el rizado - se ve que Olivia tenía un novio que vivía en Canadá, pero como cumplían ocho meses vino de sorpresa a Buenos Aires. Y que se yo, nos encontró a los dos en pleno acto. Que quede claro que yo no sabía que ella me estaba siendo infiel o ¿el estaba siendo engañado? Uf no se pero... me siento mal Lou, estoy triste. Necesito apoyo de un amigo, un amigo como vos y se que estamos distanciados y toda la bola pero te extraño, te quiero Louis.
El ojiazul no sabía que decir, mientras Harry explicaba los sucesos ocurridos este se percató de que el rizado dijo "Olivia tenía un novio en Canadá hace ocho meses" por ende eso indicaban que cuando Olivia y Harry empezaron a salir, la rubia ya estaba saliendo con el chico de Canadá.
- Cuanta información - Dijo Louis - Lo siento harry, se que la querías pero a veces la gente le hace cosas malas a las personas que son más buenas con ellos, según un libro que leí "aceptamos el amor que creemos merecer" - Relató el castaño.
- Es medio ilógico ¿no? Yo siempre voy a vos con la cabeza agachada después de mandarme mil cagadas y lastimarte mientras que vos siempre me recibís de la mejor manera con los brazos abiertos, una y otra vez.
Perdon Lou, perdóname. Me mande las peores cagadas del mundo, te trate como a un pedazo de mierda. Soy lo peor y no te merezco, no merezco un amigo como vos y la verdad te entiendo si no queres perdonarme ni que sigamos siendo mejores amigos como antes. Porque nada va a volver a ser como antes, cuando nos quedábamos viendo las estrellas en medió de la noche. -Recordó melancólico el rizado.
-Para Harry, nunca dije que no quería. Obvio que quiero, yo tambien te necesito bobo. Sos mi mejor amigo pase lo que pase-

[...]

Devuelta a los viejos tiempos donde Louis y Harry pasaban horas sin hacer nada, pero juntos.
Los dos estaban tirados en el sillón del playroom de la casa del rizado mientras veían una película llamada "Terremoto: la falla de San Andrés" era muy buena, la edición era genial o eso pensaba el ojiverde pero el castaño no pensaba lo mismo, no le iban mucho las películas de acción, le aburrían demasiado. Así que decidió pararse e ir por palomitas de maíz para comer y que se le vaya el aburrimiento aunque sea un poco para pasar más tiempo con Harry.

-Lou se está haciendo de noche y no quiero que sea peligroso para que vuelvas a casa - Dijo el rizado para luego tomar el control remoto y apagar la televisión.
-Si tenes razón, además tengo que tomarme dos colectivos y un subte para después caminar diez cuadras -Rió el castaño de lo largo que era el camino a su casa.
-Que boludo sos eh, yo te llevo Louis. Solo te lo decía para que no se haga tan tarde.-