Chico dorado

55 7 5
                                    

Louis los últimos tres dias se los pasó leyendo el hermoso libro, triste pero aún así hermoso. No podía parar de leer, al siguiente capítulo decía "uno más" y así continuamente hasta que se hacían las 5am y tenía que levantarse a las 6:30 para el colegio.

Por fin el Sábado a la tarde pudo terminar el libro mientras tomaba una taza de té en su escritorio. El final fue destrozador, no quería hablar al respecto. Aunque hubo algo que le sorprendió, en la última página se podía ver escrito a mano alzada un número de teléfono.

- ‪+54 9 11 8673‑3215‬
Supongo que ya leíste el libro Louis Green, llámame para hablar sobre eso.
Firma: Jackson (el chico de la librería). -

El ojiazul se río mientras leía las palabras del chico, agarró su teléfono y marcó el número escrito.
-Alo ¿Quien habla?
-No sabía que eras Ecuatoriano, Jackson - Dice el castaño para empezar la conversación.
-Y yo no sabía que tardabas tanto en leer un libro de tan solo 352 paginas Señor Green
- ¡JA! Sabía que ibas a decir eso, tuve que estudiar para un examen de matemática cuya nota por si querías saber fue un 9,50. Fue lo más rápido que pude leer - Contestó en tono de victoria el ojiazul.
-Bueno, te doy por ganada esta batalla... pero me debes algo y ese algo es: vos, yo y Starbucks, mañana 18:30. Me gustan las horas pico, por eso- Dijo el chico dorado.
-Por supuesto mi general- Bromeó el castaño - Ahí estaré esperándote Jackson
-Nos vemos ahí entonces, hasta muy pronto Mr. Green.

Cortó. El chico dorado cortó, mañana Louis tendría una cita ¿Era una cita? ¿El chico dorado era gay? Muchas preguntas rondando en la cabeza del castaño, ninguna con respuesta.

No tenía que ponerse ¿Que se supone que alguien tiene que ponerse para una cita? ¿Cómo va uno vestido a Starbucks? Nada, ni una respuesta. Hizo quizá lo más sensato que se le ocurrió, llamar a Rose.
-¡Hola! Rose por favor te pido, tengo que contarte muchas cosas pero veni YA para mi casa- Gritó eufóricamente el ojiazul, casi desesperado.
-Holis ¿Que pasó nene? Todo bien ¿no? Claro que voy, estoy llegando pero decime qué pasó...- Con la voz confundida y preocupada trato de sonar amable la chica pelirroja.
-No no, nada malo. Solo soy yo desesperado por algo indiferente, por fa veni
-A una cuadra mi amor- Cortó Rose.
Lo bueno de la pelirroja y el ojiazul era que vivían relativamente cerca, además que la madre de Rose la llevaba a todos lados a toda hora.

La pelirroja había llegado cinco minutos después de que colgaran. Louis le contó todo con lujo de detalle, le mostró la carta, la foto de WhatsApp, hasta describió cada detalle de su cuerpo como si se lo hubiera memorizado por horas. Los dos estaban muy contentos, un poco más Rose ya que estaba ilusionada en que Lou deje de sufrir por Harry y aprenda a ser amado como merece.

Eligieron algo lindo, casual, glamoroso y sencillo al mismo tiempo, era perfecto el outfit que tenía Rose para Louis. Una polera color verde esmeralda, unos Jeans apretados negros y un saco largo oscuro.
El ojiazul creía que era mucho para ir a un cafe, en lo contrario la pelirroja pensaba que estaba súper a la onda y que con esa ropa le iba a flechar el corazón aunque sea 100% heterosexual.

Rose se había marchado luego de ayudar a Lou, debía irse ya que sus primos iban a su casa a cenar.

De pronto el teléfono de Louis hizo un ruido indicando un nuevo mensaje; provenía de Jackson.
-Chico no te olvides de mañana. 18:30 se puntual, aunque podría esperarte-
-Le gusta la hora pico- pensó el castaño.
-Seré puntual si prometes llevar con vos una lista de cantantes y canciones que te gustan- Contestó Louis dos minutos después.

El ojiazul tenía ganas de conocerlo, tenía ganas de enamorarse como en las películas o libros. Quería un romance adolescente, su vida era muy aburrida y tenía que hacer algo para cambiarlo. Quizá ese algo era el chico dorado.

I'll love you till deathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora