· Día · 1 ·

19 3 0
                                    

—Oiga, señor Kalevi, ¿sí está poniendo atención a la clase, verdad? —preguntó mi maestro, yo estaba distraído viendo a través de la ventana.

—Sí, claro —respondí, volteando la vista hacia mi maestro.

—Entonces, ¿qué es lo que entendemos sobre la palabra "Dios"? —preguntó mi maestro.

—¿Me está preguntando que sí creo en Dios? —pregunté.

—¡Kalevi, usted no está poniendo aten...!

—Porque en ese caso... —Interrumpí al maestro—. ¡Yo soy el verdadero Dios! —exclamé, mientras transmitía una ligera sonrisa en mi rostro.

—¡¿Ehhhhhhh?!

El egoísmo humano ha estado presente desde siempre. Todos somos egoístas hasta cierto punto, pero no somos egoístas en exceso porque la sociedad egoísta nos tacha de egoístas. Piensan que ellos son seres de luz pero no se miran a sí mismos. Hipocresía pura. Así que mi estrategia como manipulador es hacerme pasar como una persona normal, y hacer que los demás me vean como superior sin decir ni una sola palabra.

[...]


Debido a los acontecimientos en tercero de secundaria, estuvieron a punto de expulsarme de la escuela, pero mi papá me salvó el pellejo otra vez con sus "tres condiciones" y no me expulsaron de nuevo, así me pude graduar normalmente. 

Un cambio de escuela para mí era un reinicio. Nuevos profesores, nuevos compañeros, nuevo todo. Era la oportunidad perfecta para comenzar desde cero mis planes malévolos. Aunque por lo que pasó en secundaria, lo más probable es que también lleguen estudiantes que me conozcan y sepan el tipo de persona que soy. Pero con la amenaza de mi padre, sabía que todo saldría bien.

Llegó el primer día de clases. Mi estrategia era que las primeras semanas estaría observando a cada uno de mis compañeros de clase. Observando sus personalidades, patrón de comportamientos, gustos, todo. Saber esa información me ayudará muchísimo en el futuro. Por lo que toda guardo en mi "libreta de personalidades", donde tengo un registro de todas las personas que examino.

Todavía no tengo un plan en mente. Así que para ello me dedicaré a investigar a cada uno de mis compañeros. Cuando tenía 12 años aprendí a hackear. Un manipulador que es hacker tiene posibilidades infinitas, así que por eso decidí aprender a hacerlo. De ahí saqué las fotos en ropa interior de la niña de secundaria. En internet guardamos más de lo que pensamos, y acceder a esa información es una mina de oro. Una vez visto todas las cartas que tengo a mis disposición, podré iniciar un plan para lograr mi objetivo... ¡Dominar al mundo!


Llegó al hora de entrar a la escuela. La escuela era bastante grande, tenía 4 pisos. En la entrada como método de seguridad hay un aparato donde pones tu huella dactilar para identificar quién eres, de esta forma no habrá infiltrados en la escuela. Una vez verificado que soy yo, me dirigí directo a mi salón de clases.

Yo ya sabía donde quedaba exactamente mi salón, pero me hice el tonto y le pregunté a una niña para que me dijera. Si le pido un pequeño favor, probablemente en un futuro acepte un favor mayor. Era mi oportunidad perfecta. Así que me acerqué a la primera niña que vi que parecía estar en mi mismo salón. Solo diré que recuerden muy bien a esta niña...

—Oye, soy nuevo, y te quería preguntar que si sabías donde estaba mi salón —le pregunté con una sonrisa natural, es clave para parecer amigable.

—¡Sí, claro! ¿Cuál es tu grupo? —preguntó la niña, igual de sonriente que yo.

—1º B.

Manipulation GuideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora