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En medio de su aburrimiento, la campana sonó, haciendo que todos salieran con rapidez del salón, ella no lo entendió hasta que una joven se paró frente a ella.
-¡ Hola ! ¿ Quieres comer conmigo ?- Jujūn no termino de entenderlo, pero al ver lo animada que ella estaba, solo acintió y fue detrás suyo.
La amable desconocida comenzó a hablar sobre sus primeras impresiones sobre sus nuevos compañeros, y que como le gustaba la estética de la escuela, y que en realidad solo había querido entrar ahí por qué le gustaba el uniforme.
Jujūn dejo de ponerle atención después de un rato, nada de lo que le decía terminaba de atraparla. Y eso la comenzaba a poner de mal humor. Llegaron a la cafetería y se separó de ella gracias a todos los alumnos, se alejó de ahí y compro un dulce en una máquina expendedora.
-¡ Hey tu !- le paró antes de que se alejarse demasiado. El contrario giró la cabeza hacia ella y arrugó el rostro con algo de fastidio -¡ Hola ! ¿ Quieres ? - le acercó su barra de chocolate.
El contrario nego, volvió a bajar la cabeza como reverencia y comenzó a caminar.
-¡ Hey ! - comenzó a caminar tras él -¿ Cómo te llamas ? ¡ Yo soy Jujūn Abe !- se presentó con gran entusiasmo, ese chico parecía más pequeño que ella.
-... Kisaki... Kisaki Tetta - contesto bajo, la tipa parecía una idiota total, no le agradaba.
-¿ Puedo llamarte por tu nombre ?- el nego -¡ Genial ! ¡ Kisaki !- el contrario resoplo más que fastidiado.
-¿ Cuántos años tienes ? Eres muy bajito - ella era muy alta, al menos para él.
- ...
-¿ Cuántos años tienes ?
-....
-¿ Cuántos años tienes ?
-...
-¿ Cuantos--
- once - comenzó a caminar más rápido, pero ella no comprendía que él no quería hablar con ella, así que lo interpretó con que tenía prisa y decidida a no dejar la conversación ahí pero tampoco atrasarlo comenzó a caminar a su ritmo.
-¡ Yo tengo 13 ! ¿ En qué clase estás ? ¿ Vas a la biblioteca ?- frente a ellos, al final del pasillo o ibas a la biblioteca o salias a la cancha principal de la escuela. Y el no tenía mucha pinta de ser atlético.
-... - ya no le respondió, giró los ojos al lado contrario y ajusto sus lentes. Siguió caminando y llegó a la biblioteca, Jujūn lo pudo haber seguido pero vio algo interesante en la cancha así que se fue para allá.
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Las clases por fin habían terminado, y la amable desconocida ya no había vuelto a hablar con ella. Eso no le importaba mucho, ella no le era del todo interesante así que no le tomo importancia alguna.
Tomo de vuelta su mochila y cuando salió se dió cuenta de un edificio extra y bastante grande a un lado del suyo.
-¿ Que es eso ?- le pregunto a alguien que iba pasando.
-¿ Eh ?- el extraño volteo hacia donde se le indicaba - oh eso, es la primaria. Está escuela incluye primaria además de la secundaria. - explico - y por si te lo preguntas, aquellos detrás tuyo son los talleres de los clubs - apunto con su pulgar atrás de ellos. Ella volteo y vio algunos salones, canchas y gimnasios regados por lo que quedaba del terreno de la gran escuela.
- wow... ¡ Que grande !- cuando quiso voltear para dar las gracias el extraño ya se había ido.
- Abe-sama - el chofer la saludo, abriéndole la puerta para que entrara, y lo iba a hacer, si no fuera por qué por el rabillo del ojo vio una cabellera negra y encorvada algo conocida por ella.
-! Kisaki !- le grito y sacudió la mano. El contrario se asustó con el repentino grito y solo la ignoro. -¡ Hum !- hizo puchero pero entro con rapidez, tenía hambre.
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