¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿ Estás bien ? Ese chico te golpeó fuerte - le picoteo la mejilla con preocupación
- ya, deja de tocarme - le dió un manotazo
- pero al menos te defendiste - volteo atrás en donde el desconocido que le tiró el caramelo estaba en el suelo después de haber golpeado a Kisaki - pero creo te pasaste... Lo noqueaste - estaba algo preocupada por el pobre chico.
- dejalo, no importa - comenzó a caminar con los grandulones de siempre. Ella suspiro con algo de temor y se regresó.
- creo que se pasaron un poco... - se agachó en el lado contrario del chico rubio que parecía el líder de aquel grupo y pincho la mejilla del inconsciente.
- tal vez... Venías con Kisaki, ¿ Son amigos ? ¿ Familiares ?- la miro de reojo.
-¿ Mm ? ¡ Kisaki dijo que era mi amigo !- contó con gran felicidad y emoción !- ¿ El es tu amigo ?- le pregunto refiriéndose al de sudadera roja.
- no, es mi perra - respondió con normalidad, tranquilidad y con una gran sonrisa amigable.
-¿ Tu perra ?- ladeó la cabeza - ¿ Cómo una mascota ? ¡ Yo también quiero uno ! - exclamó con emoción -¡ Eso es muy genial ! Pareces alguien muy genial, ¡ Yo quiero ser tu amiga !- se apunto a sí misma con una gran sonrisa, que hizo que sus ojos se achinaran.
- ... - se quedó algo sorprendido por la energía que la chica tenía, además que las chicas no solían acercarse a él, solo Hina pero ella le dió una bofetada por " estar molestando a su novio " y emma, pero ella era su hermana. -¡ Muy bien ! ¡ Seamos amigos ...!... ¿ Cómo te llamas ?
- ¡ Soy Jujūn Abe ! ¡ Mucho gusto !
-¡ Mikey ! ¡ Dime mikey !
- genial, ten, como símbolo de nuestra amistad cada que nos encontremos te voy a dar un dulce - y le dejo un chicle - pero ya me debo ir, es tarde y van a regañarme - se paró y antes de irse se acordó por qué había ido allí desafiando a Kisaki - espero que tú perra este bien, si no, yo conozco un veterinario muy bueno ^^ - y se despidió para bajar las escaleras y correr hacia Kisaki.
Kisaki casi la detuvo cuando se acercó a Mikey, pero cuando vio como ambos conversaban se alejó, no iba a meterse por ahora, ahora estaba seguro que debía llevarla a la próxima reunión, así de a poco ellos serían muy cercanos y beneficiarían a su plan.
-¡ Kisaki ! ¡ Tenías razón ! ¡ Mikey es super genial ! ¡ Ahora somos amigos !- le contó con emoción caminando junto a él.
- que bueno - le fue a dejar hasta su casa, bueno, ella lo arrastró sin darse cuenta hasta allá - buenas noches... - no tenía intenciones de seguir hablando con ella, o de escucharla así que solo se despidió y comenzó a caminar.
-¡ Espera ! ¡ Tu dulce ! - le alcanzó y le dejo un caramelo de miel - que tengas buenas noches, Kisaki - le sonrió y fue hasta la gran reja de su casa, la cual se abrió y un guardia la llevo hasta adentro.
-... Buenas noches... Si... - jugó con el caramelo antes de tirarlo en el primer bote de basura que se encontró.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿ Por qué llegaste a estás horas ?- sus padres estaban sentados en los sofás de su gran sala de estar.
-... Yo... Estaba... Estaba con un amigo...
-¿ Un amigo ? ¿ De quién hablamos ? - su padre era el único que hablaba, su madre solo la miraba con molestia. - espero no sea uno de esos delincuentes, si es así no quiero que te le vuelvas a hacer ar, jovencita - le amenazó.
- su nombre es Kisaki Tetta, está en primer año, es un chico muy inteligente... El... Él no es un delincuente - mintió, se había encajado las uñas en la palma de sus manos, no quería alejarse de su único amigo, pues, si lo hacía tampoco podría volver a ver a Hanma ni a Mikey.
— que bueno que tengas amigos querida, invitarlo a cenar pronto. Tendremos toda esta semana libre para ti — eso la descolocó, ¿ Libres para ella ?
—¿ Libres ?
— si, yo y tu madre estamos mejor que nunca, así que decidimos tomarnos un pequeños descansó de nuestro trabajo y poder tener tiempo en familia — su padre se levantó y fue hacia ella, acariciando sus mechones. Ambos eran idénticos, solo los ojos eran distintos, desde la forma hasta el color.
—... Bueno... ¡ Que bien ! ¡ Me alegro mucho que todo esté bien !— lo abrazó con fuerza, sacándole un quejido de sopresa.
Ella no notó como ambos adultos se veían discretamente. Su padre tosió un poco y se alejó con rapidez — sube a cambiarte, estábamos esperando para cenar los tres juntos — junto a su mujer abandonaron el lugar, Jujūn sonrió en grande y corrió escaleras arriba para darse un baño y cambiarse.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
