Bound to You [vmin]

XXVIII

Taehyung nunca había sido del tipo de los que abrazaban, o eso es lo que pensaba. Ahora, todo lo que quiere hacer es levantar a Jimin en sus brazos y exprimirlo hasta la muerte. Le gustaba el peso de la cabeza rizada de Jimin sobre su pecho, le gustaba abrazarlo después del sexo, le gustaban los abrazos somnolientos. Jimin realmente era un monstruo cariñoso y lo estaba convirtiendo a él en uno.

"¿Recuerdas que me dijiste que el setenta por ciento de tu negocio era legal?" Jimin murmuró de repente.

Taehyung hizo un ruido afirmativo, pasando los dedos por su cabello.

"Podrías volverlo al cien por ciento."

Taehyung abrió los ojos. "¿Qué?"

Jimin cruzó los brazos sobre el pecho de Taehyung y puso su barbilla sobre ellos, su expresión era seria pero vacilante. "Eres un multimillonario. No haría una gran diferencia para ti. Sería prácticamente una gota en el océano."

Taehyung se rió. "No es exactamente una gota en el océano."

Las cejas de Jimin se fruncieron. "Nunca vas a necesitar tanto dinero."

"Probablemente tengas razón." Admitió Taehyung.

"¿Ves?" Jimin exclamó, sonriéndo.

Taehyung reprimió un suspiro. "¿Y por qué, exactamente, debería renunciar al treinta por ciento de mis ingresos?" Dijo secamente. "Estamos hablando de millones. Y antes de que digas que es lo 'correcto', nunca me importó hacer lo correcto y no voy a empezar ahora."

"No es... no estoy hablando de hacer lo correcto. Quiero decir, por supuesto que hacer lo correcto es importante, pero esa no es la razón principal." Jimin se quedó en silencio por un momento. "Sé que piensas que mi padre era un idiota, pero no lo era. Era inteligente, astuto y peligroso. Y, sin embargo, está muerto." Mordiéndose el labio, Jimin bajó la mirada por un momento antes de volver a encontrarse con los ojos de Taehyung. "Me pongo nervioso cada vez que no me llamas por mucho tiempo mientras estás fuera del país. Quiero dejar de sentirme así, dejar de vivir con miedo."

Taehyung lo miró fijamente, una sensación cálida se extendió por su pecho, una sensación que se había vuelto muy familiar últimamente.

"No soy fácil de matar, sol." Notó que no había rastro de burla en el apodo. Brillo. Sol. Encajaba. Jimin era su pequeño sol.

Jimin le dio una pequeña sonrisa que no llegó a tocar sus ojos. "Estoy seguro de que mi padre pensaba lo mismo. ¿Por favor?"

Taehyung estaba acostumbrado a tratar con hombres peligrosos. Muchos también lo llamarían un hombre peligroso. Pero este hombre con su rostro angelical, sonrisas suaves, rizos dorados y ojos serios era la cosa más peligrosa que jamás había conocido.

Taehyung apretó su brazo alrededor de la espalda de Jimin antes de voltearlo y rodar sobre él. Se inclinó y besó suavemente los suaves labios rosa cereza, una y otra vez. Su cuerpo estaba completamente saciado después del sexo, pero tenía hambre, un hambre que no tenía nada que ver con la lujuria. Quería tragarse la dulzura de este hombre y hacerla suya.

"¿Es un sí?" Jimin jadeó contra sus labios.

"Es un tal vez." Dijo Taehyung, apoyándose en los codos. Era un tema complicado. Por supuesto que podía encontrar alternativas legales para compensar la pérdida de ingresos, pero racionalmente, no había ninguna razón viable para cambiar lo que funcionaba a la perfección. Sin embargo, sabía que este probablemente sería uno de los sacrificios que tendría que hacer si quería estar con Jimin y mantenerlo a salvo. Ya había evaluado la situación. Pero no iba a decirle eso. Jimin no necesita saber cuán enamorado estaba. "No es una decisión que pueda tomar por capricho."